Día uno...
No puedo dormir. Hay tantas cosas que hacer. Trabajos que entregar. Secretos que guardar. Problemas para solucionar. El año esta a punto de terminar y ya estoy contando los días. No soporto mas tanta presión y exigencia por parte de los demás.
Pero el principal problema: SIGO ESTANDO SOLA. Más sola que un perro abandonado. O peor... estoy más sola que cuando era pequeña y mi padre olvidaba recogerme de la escuela. Me pasaba las horas esperando que lo hiciera y cuando finalmente llegaba,disculpándose por el retraso. Pero al otro día, volvía a hacerlo.
En fin, estoy dispuesta a ganarle la apuesta a mi amiga Ana por lo cual decidí entrar a una pagina de solos y solas.
—Este tipo me dobla la edad —dijo en voz alta—. Rechazado. A este tipo le gustan las mismas bandas que yo... pero escucha reggaeton... rechazado, obvio.
* * *
Mientras que Lana seguía en búsqueda del chico de sus sueños, algo iba a acabar con la paz y tranquilidad que hay por las mañanas en esa casa.
Manuel, su padre se encontraba en la cocina tomando un café cuando por la puerta entraba su peor pesadilla.
—¡Mi amor! —Mia se arrojo a sus brazos— No puedo pasar mas tiempo sin verte.
—¿Qué estás haciendo aquí? Si te llega a ver mi esposa...
De repente, ella dio unos pasos hacia atrás, alejándose de el.
—Estoy cansada de escucharte decir siempre lo mismo —Mia empezó a sollozar. Esas lágrimas seguro eran falsas, aunque ella sabía fingir muy bien. Tenia futuro en la actuación. Cualquiera diría que está sufriendo mucho— Tendrás que elegir entre tu familia y yo.
—¿Qué? ¿Te volviste loca?
—Estoy loca por vos, mi amor.
Sin darse cuenta, estaban besándose justo frente a Estela, quién es la madre de Lana y por lo tanto, su esposa.
—Esto no es lo que crees —susurró Manuel.
Estela no sabía como reaccionar. Por dentro, tenía una mezcla de sensaciones. Había ocurrido tan rápido que es difícil saber como actuar.
—No, es exactamente lo que parece. Su esposo y yo nos amamos.
Entonces, no lo dudo más. Estela le pegó una bofetada a Mia luego de escuchar sus palabras. Ojala le hubiera dado un par más.
—¿No te da vergüenza, Manuel? Engañarme en mi propia casa, arriesgándote a que mis hijos vean este espectáculo barato.
—Usted no lo entiende...
—¡Ya cállate, maldita zorra! —exclamó Estela, furiosa— Fuera de mi casa.
Al escuchar los gritos de su madre, Lana bajo rápidamente a ver lo que estaba pasando. En el camino tuvo que cruzarse con Mia.
—Querida, que bueno que te veo...
—Mia, ¿qué estas haciendo en mi casa? —preguntó Lana, atónita.
—Nada, solo vine a poner las cosas en su lugar. Igual te voy advirtiendo que me vas a ver mucho por aquí ahora que la verdad ya salió a la luz...
¡Estúpida perra!
—Un gusto verte, hijita —Mia le dio un beso en la mejilla mientras desaparecía de su vista, entre carcajadas.
Lo había conseguido. Su familia estaba destruida ahora. Estela intentó echar a Manuel pero el no se lo permitía. Todo intento que hacia por explicarle la situación era en vano. Ambos empezaron a gritar cada vez mas fuerte cuando Ciro los vio y sollozaba al verlos pelear de nuevo.
ESTÁS LEYENDO
Forever Alone
Teen FictionSu nombre es Lana. Al principio de nuestra historia, ella descubre que está interesada en Lionel, el chico más popular de la escuela. Lo sé, suena trillado. Hasta seguramente te pasó alguna vez. Pero todo en esta historia cambia cuando Lionel invita...