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Mich.Pov

La fiesta había terminado, ¿cómo? Bueno se podía decir que de una gran manera, o eso creía, no me quejaría, tampoco me arrepentía de nada, lo que hice, lo hice consiente de mi misma y lo disfruté mucho, me sentía deseada y valorada nuevamente, me había hecho sentir especial y me había tratado de una forma dulce pero deseosa y lujuriosa.
Me removí en la cama al sentir la luz natural calar en mis ojos, seguramente olvide bajar la persiana otra vez. Me frote la cara algo hastiada y suspire, tratando de volver a dormir.
Me volví a remover al sentir unas manos en mi cintura, agarrándome con firmeza y un beso en mi nuca, sonreí por inercia y abrí los ojos, baje la vista para mirar sus mano, sólo nos cubría una fina Sabana Blanca, dejando traslucir todo mi cuerpo desnudo. La cabeza se me partía de la cruda que manejaba, pero me alegraba saber que seguro la habíamos pasado muy bien.

-Buen día guapa... ¿como dormiste?- Esa voz ronca de recién despierto me saco de mis pensamientos, haciéndome estremecer.
Me gire sobre mi propio cuerpo y bese la punta de su nariz, dedicándole una sonrisa.

-Buen Día Steven, muy muy bien, ¿y vos?- Corrí algunos mechones de cabello de su frente, para poder mirarlo mejor.

-Mejor que nunca, junto a la mujer más linda que vi en mi vida, lastima que aun no es mía.- Sus ojitos brillaron y mis mejillas ardían, me hacía sentir especial, con una simples palabras.

-Gracias, yo igual, lo de ayer fue muy bueno, pero Tommy no se tiene que enterar de esto.- Recargue la cabeza en el cabezal de la cama, mirándolo. No quería que el tenga problemas por mi culpa y yo aun amaba a Tommy.

-Lo se, tranquila, el no se enterara, despreocúpate.- Se estiró y beso mis labios, no me reuse, al contrario, correspondí gustosa de sus besos, quería sentir esos dulces y carnosos labios otra vez.

-Gracias Pop.- Volví a besarlo, apegandolo mas a mi cuerpo, quería sentirlo.

- Espera Mich.- Se separó, dejandome confundida, tal vez el no quería, sólo fui la diversión de una noche para el, pensé en eso y me sentí una cualquiera, sentí mi corazón romperse, no podía ser sólo diversión para el, ¿oh si?.

-¿Que pasa Steven?

Sin decir nada  levanto de la cama, para acercarse al reproductor de música que estaba en mi escritorio de madera, suspire aliviada y sonreí al ver que puso The House of the rising sung de The animals. Era de mis canciones favoritas, me sorprendí, no sabia como el lo supo, ni Tommy sabia eso, solo Mel y Emy lo sabían.

Mordí mi labio inferior al ver su trasero desnudo, eran dos pompas redondas que llamaban toda mi atención, y ni hablar de su masculinidad, me estaba volviendo loca.
Se volvió a acercar y tomó mi mentón, para besarme con desespero y lujuria, era un beso algo erótico, pero me gustaba. Sin soltar sus labios volvimos a recostarnos en la cama, quedando ahora yo sobre el, podía sentir la humedad y calor que se desprendía de nuestros cuerpos al rosarnos. Sus grandes manos acariciaron todo mi cuerpo, recorriendo con suavidad toda mi anatomía, dando leves apretoncitos. Sus labios hinchados soltaron los míos y bajaron por mi cuello, dejando lamidas y chupones, besando todo a su paso, sin dejar de bajar, mientras que sus manos me acariciaban y soltaba algunos jadeos ahogados. Luego de un rato Llevo las manos a mis nalgas, para marcar un ritmo perfecto, entre nuestros cuerpos, que se movían a sintonia y disfrutábamos como dos locos. Admitiría que los bateristas son mi debilidad, no lo puedo evitar, sabia que amaba a Tommy a pesar de todo, pero Steven no sólo era Sexo para mi.

...

Mire el ventanal y solté un suspiro, tratando de recuperar el aire en mis pulmones, estaba exhausta.

-¿Así será en la gira? Yo...yo quiero estar con vos, Mich por favor...

-Steven, yo estoy con Tommy y esta mal...- Lo mire y suspire, había algo de el que me podía y no podía decirle "No".- Pero siento algo por vos y me gusta pasar tiempo juntos, no lose... creo que podremos seguir así en la gira, no lo forcemos ¿sí?.

-Esta bien, yo te esperare todo el tiempo que necesites y no té voy a obligar a nada.- Beso mi mejilla.

-Gracias pop, de verdad.- Gire mi rostro y le di un beso.- Iré a preparar el desayuno, antes que el resto se levante.

-Esta bien, mejor que nadie más se entere de lo nuestro.

-Si, mejo así. Será nuestro secretito. 

Me levante de la cama y me puse lo primero que encontré, Steven se vistió y ambos salimos del cuarto, para bajar a la sala, para nuestra suerte Slash, Axl e Izzy aun dormían en el sillón, nos llamó la atención la cara colorada del pelinegro, como si lo hubieran golpeado, pero no le dimos importancia.

-Iré a preparar de comer, me dejaste con hambre.- Le di un pico y corrí a la cocina, para poner el agua del café a calentar y preparar unas tostadas.

-Deja te ayudó, son muchos cafés que preparar.- Bromeó, poniéndose a mi par.

Cuando terminamos, servimos todo y Steven fue a llamar a los tres en la sala, mientras que yo subí al cuarto a despertar a las chicas. Golpie en el de Emy esperando que me abra, pero en cambio recibí un grito.

-¡No voy a bajar! Se me parte la cabeza.

-Tranquila, descansa nena.- Seguro había  tomado de más o estaba en sus días, Emy tenía esos ataques aun de adolescente, no la juzgábamos, era la más chica y no siempre sabía que quería, era algo desconfiada e insegura.

Camine hasta el de Mel y golpee, esperando que mi hermana o su chongo me abran la puerta.

-¡Vamos a Desayunar!

La puerta se abrió y Mel asomó solo su cabeza detrás de ella, seguramente porque aun no se había cambiado.

-¿Porque gritas? Se me parte la cabeza.- Bufo mirándome.

-Grito porque es un buen día y ya está el desayuno Melchu, ¿bajan a Desayunar?- Pregunte con una gran sonrisa.

-Me cambió y bajo...¿te atendieron muy bien no? Por eso tanta felicidad, ayer a la noche y ahora un mañanero, aun no se como no estas de cama.- Me miro pícara y me sonroje, creo que me habían escuchado.

-Yo...eh...¡cállate Mel!

-Ya ya...- Carcajeo divertida.

-Oxigenada, ya dejen de gritar y mueve tu culo de la puerta, quiero verte.- La voz de Duff se escuchó desde adentro.

-Vos también te divertiste. Atrevida.- La señale divertida.

-Si, tu hermanita es una traviesa y le gusta los mañaneros.

-¡Cállate teñido! Eso porque no me dejaste satisfecha.- Le gritó girando a mirarlo. Volvió a mirarme y sonrió.- En realidad lo hace muy bien, pero me gusta pelearlo. - Me guiño el ojo.

-Ya ve...

-Mis putas no dicen lo mismo, pero si queres veni que vamos por otra ronda, a ver si gemís como anoche.

-¡Que te calles!- le aventó algo.- Ahora bajamos.- me sonrió y cerró la puerta, podía escucharlos seguir peleando divertidos, esos dos eran todo un caso. Baje a la sala y en menos de 10 minutos ya estábamos todos, menos Emy en la mesa desayunando, sólo quedaban días para irnos de gira, espero que salga todo bien.

Paradise CityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora