Arco 2: El bien y el mal.

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Pasaron cuatro días desde el lunes, y era viernes, 20:48. Izuku se encontraba en su cuarto, terminando una de las tantas tareas que Aizawa y el resto de profesores les mandaron. El cansancio del chico era notable. Una semana así de agitada es demasiado para el futuro héroe.

Izuku: ¡Terminé!¡OOOOH, Dios! Me duele la cabeza.

Cierran y guarda sus libros y útiles. Y apoya su cabeza contra el escritorio.

Izuku: No puedo más.

Se fija en la hora.

Izuku: 20:54. Puedo ir a entrenar.

Se cambia de ropa y se dirige a la calle.
Encontrándose con Kacchan.

Katsuki: ¿Vas a correr?

Izuku: Si.

Katsuki: Oi, Deku..

Izuku: ¿Si?

Katsuki: ¿Estás bien?

Izuku: Si, ¿por qué lo dices?

Katsuki: Porque últimamente te noto muy extraño.

Izuku: Que yo sepa nunca actúe de manera extraña, pero seguramente será el cansancio. Está semana fue un infierno.

Katsuki: Si, puede ser eso.

Izuku: ¿Algo más?

Katsuki: No, nada más.

Izuku: Muy bien, nos vemos.

Katsuki: Nos vemos.

Sale trotando y activa el One for All para salir corriendo.
Bakugo se volteó para ver nuevamente a Deku.

Katsuki: Algo anda mal.

22:02.

Midoriya estaba en la última vuelta de su ejercicio, seguía corriendo por el gimnasio dónde peleó contra Bakugo, en dos ocasiones.

Izuku: Está última esquina y terminó mi entrenamiento.

Realiza un derrape y se impulsa para romper su récord.

Izuku: 30 vueltas en 19 minutos y 47 segundos. Perfecto. Dos minutos y 30 segundos menos. Bien, hora de volver, estirare en la residencia.

Activa nuevamente su One for All y corre, dejando su rayo verde que a los segundos iba desapareciendo.

Izuku: Dejé a Eri con Uraraka pero a esta hora ya deben estar durmiendo. Tengo hambre, ¿que habrán cocinado?

A mitad de camino.

Izuku: Mañana es sábado, debería invitar a salir a Uraraka, como soy ahora su novio debo armar planes y salidas. Pero, ¿quien cuidará de Eri? Ay, que tonto, Nejire, por supuesto. Pero, ¿y si está ocupada?¿Quien?¿Kacchan? No, no le cae TAN bien, pero no creo que sea una opción.
Ahí, la residencia.

Ya a unos metros, frena con un derrape y se acerca a la puerta caminando, pero antes realiza sus flexiones, y luego, entra.

Momo: ¿Midoriya?

Izuku: Hola, Momo.

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