Amor en alquiler 💕

1. Trato

Otro intento fallido de su madre por buscarle pareja, ¿en serio su madre pensaba que estas chicas vacías cuyo único interés era encontrar marido que gastara en ellas, eran su tipo? Ya con esta iban ¿cuantas en el mes? ¿siete? Dejó de contar en algún momento.

La parte favorita de la noche era cuando terminaba su desastrosa cita con una chica que comía apenas ensalada, prefería ir a comer y beber con sus amigos, especialmente con el pequeño chico que lo esperaba afuera, aguardando una señal para interrumpir su cita si era necesario.

"Ohm~~~ llevas mucho tiempo ahí ¿quieres que vaya a rescatarte?" fue el mensaje que recibió de su amigo.

"Puedo fingir un embarazo" fue el segundo mensaje, ese niño era tan raro como divertido.

"Eres un hombre" le respondió.

"Oye no me culpes por querer intentarlo, además hace frío aquí afuera" tenía razón, le envió una señal para que entrara. El chico podía ser lindo si se lo proponía.

- Oh cariño ¿otra vez estás con una chica? Es la quinta vez que me haces esto, no puedo creerlo. - se acercó a la mesa y puso una cara triste con un hermoso puchero, parecía un bebe gruñón.

- ¿Qué es esto? ¿P'Ohm quién es? - preguntó la chica.

- Si, P'Ohm dile a la chica quien soy yo, vamos cariño, dile a quien abrazas cada noche, dile con quien duermes. - hizo la expresión de diva mas furiosa de su repertorio, Ohm no se podía contener la risa, cubrió su rostro con una mano.

- ¿Qué? No entiendo... Ustedes... - dijo la chica confundida, asustada señalando a ambos.

- Claro niña ¿no entiendes? Éste hombre es mío. Si no me crees... - se sentó en la piernas de Ohm sin avisar, puso sus manos alrededor de su cuello y lo besó en la boca, la chica pegó un chillido agudo y salió corriendo de ahí.

Las personas en el restaurante presenciaron la escena estupefactos, Ohm miró a los ojos de su amigo y sonrió. Este niño merecía un Oscar por su actuación.

Fluke se levantó, se sacudió y volvió a ser el mismo. - Amigo hoy me debes una grande, a esa niña casi le da una ataque. - dijo riendo.

- Bueno hoy exageraste, pero esta bien, te invitaré a comer, vamos. - dijo Ohm sonriendo.

Salieron de ese lugar buscando donde comer, llegaron a un puesto en la calle estaba todo tranquilo, por alguna razón estar con este niño le daba paz después de cada cita arruinada intencionalmente.

- No puedo creer que tu madre aún insista después de que siempre lo arruinemos, al menos aun no me ha enviado a desaparecer, no te ofendas, pero tu madre me da miedo. - dijo Fluke buscando en el menú algo para comer.

- Ya te dije que no hará nada, ella piensa que es un juego mío, además si lo intenta se las verá conmigo. - esto lo dijo muy seriamente, Fluke era su mejor amigo, quien lo conocía desde pequeño, se habían visto crecer y sabían todo del otro, aunque pasaron varios años que estuvieron separados debido a la enfermedad de la madre de Fluke, fueron al extranjero a que recibiera tratamiento, pero volvieron cuando su padre falleció, dejando deudas que ninguno sabía que tenían.

Ambos tenían un trato, Fluke lo salvaba arruinando sus citas a ciegas y Ohm le ayudaba a pagar el tratamiento de su madre, lo habría hecho de todos modos sin necesidad de nada, pero Fluke no lo habría aceptado, era una de las razones por la que amaba a su mejor amigo, era la persona más transparente y sincera que conocía.

Comieron y rieron por lo de hace rato, el regaño que le esperaba por eso, pero no le importaba, el no quería compromisos por ahora, su madre debería entender. Tenía una pequeña empresa de bienes raíces, todo con su propio esfuerzo, no quería compartir nada de eso con nadie. Su mejor amigo había empezado a trabajar con él cuando volvió al país, pero eso era apenas suficiente para ayudar a su madre con las deudas, el negocio de su padre había quebrado hacía tiempo.

Después de eso fueron a un bar a beber, era viernes y mañana no se trabajaba. Fluke era una chispita cuando se trataba de fiestas, siempre atraía la mirada de los hombres, pero él no se daba cuenta de ello, lo cual lo alegraba, así era mas fácil protegerlo.

- Fluke, esperame aquí, voy al baño. - se disculpó y dejó a su amigo en el baño.

***
Fluke sentía el alcohol fluir por sus venas, esta mañana le habían dicho que la condición de su madre no mejoraba, estaba triste, pensaba lamentarse solo en su habitación hasta que Ohm lo llamó para decirle que tenía una cita a ciegas, debido a su trato decidió ir, también estaba el hecho que cada vez que arruinaba una de sus citas pasaba esto; iban a celebrar y el necesitaba el alcohol, necesitaba olvidar.

No le había dicho a Ohm lo de la noticia, no quería hacerlo preocupar, ya había hecho suficiente por ambos, mejor pasarla bien hoy y mañana se preocuparía por todo.

Después de bailar y de huir de varios intentos de algunos hombres por bailar con él, fue a su mesa a tomar mas alcohol, unos chicos se le acercaron.

- Hola precioso ¿te podemos acompañar?. - le preguntaron.

- No gracias, mi novio esta por regresar. - esa excusa casi siempre funcionaba, casi.

- No te preocupes, sabemos compartir, vamos dejamos invitarte un trago. - pusieron una bebida en su manos, el quería rechazarla y lo habría hecho de no escuchar lo siguiente: - ¿qué pasa? ¿tienes miedo de divertirte? - bebió el trago de una sola vez, y los ignoró olímpicamente.

Solo que a los pocos segundos su cabeza empezó a marearse y todo le daba vueltas, aún se sentía lúcido, pero su cuerpo empezaba a sentirse caliente.

Uno de los chicos lo tomó de los hombros y los otros dos lo rodearon, trataban de poner sus manos en su pecho, el trataba de alejarlos, pero cada toque de esas manos lo encendían, el no sabía porque, pero su cuerpo estaba reaccionando a esas manos.

- ¿Qué están haciendo? - resonó una voz por encima de la musica, fuerte y claro, Ohm los había pillado tratando de subir su camisa, su respiración era incontrolable.

- Oh vamos amigo, ¿te lo quieres comer tu solo? Podemos compartir a este pequeño. - dijo uno de los tipos.

- Si quieren seguir usando esas manos mas les vale que lo suelten ¡ahora! - amenazó Ohm.

Quizá su mirada les dio miedo pero ellos lo soltaron, dejando a Fluke flácido y con una fiebre que no podía soportar sobre el sofá del bar.

Ohm lo tomó y no pudo evitar soltar un gemido, después todo fue un borrón.