7. Espectativas.

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Durante el almuerzo la hermana pequeña de Ohm no dejaba de parlotear sobre sus aventuras de la universidad en América, sus maestros y el cambio cultural, ahora que había regresado, no estaba dispuesta a volver.

- Entonces... Ustedes dos ¿como pasó? ¿Mi hermano dejó de ser un idiota y se dio cuenta que eres el amor de su vida? - preguntó Nam a Fluke.

- Nam... - advirtió Ohm a su entrometida hermana.

- ¿Qué? Es cierto, antes no tenía citas, era un playboy, por eso mamá quería que sentara cabeza. - le susurró a Fluke quien solo sonrió, era divertido ver a este par de hermanos.

- ¡Nam no le digas esas cosas! - le reclamó.

- Ok, pero no creo que se espante, digo; después de lo que vi en tu oficina ya nada le puede espantar. - su hermana era atrevida, Fluke se sonrojó y eso le pareció realmente adorable a Ohm.

- Nam olvida lo que viste. - el mayor le pidió a su hermana pequeña.

- Aguafiestas. - dijo la niña. - Fluke no te preocupes mi hermano parece feroz, pero en realidad es suave, como un oso gruñón pero adorable. - agregó, el pequeño que se encontraba con la cara roja sonreía por las ocurrencias de Nam, en realidad tenía razón, Ohm podía verse gruñón, pero con el siempre era paciente y amable.

- ¿Entonces me dirán como empezó todo entre ustedes? - insistió la muchacha.

- Fue hace meses, después de que Fluke entrara a trabajar en la empresa, demasiado tiempo juntos, es todo. - dijo Ohm tomando su café. Era la historia que siempre contaban, salía tan natural ahora.

- ¿Eso es todo? ¿asi de simple? Que romántico. - dijo con sarcasmo la muchacha.

Terminaron su almuerzo y se despidieron de la hermanita de Ohm, iban en su auto de regreso a la oficina cuando Fluke preguntó:

- ¿Por qué le metiste a tu hermana? -

- ¿Que mentira? - preguntó a cambio el otro.

- Sobre que llevamos meses saliendo, no es verdad. - dijo el pequeño viendo por la ventana.

- Bueno ¿qué podía decir? Eras mi tapadera para espantar a las candidatas de mi madre, luego tuvimos nuestro encuentro sexual. - dijo lamiendo sus labios con su lengua. - luego decidimos ser amigos sexuales ¿querías que le dijera eso a mi inocente hermanita? - agregó.

- Tienes razón, pero... -

- Mi familia debe suponer que somos una pareja ¿recuerdas? Y mi hermana no es la mejor guardando secretos. -

***
Cuando llegaron a su oficina Fluke permanecía callado, en su mente se reproducía todo lo que había pasado este día, pero sobre todo reflexionaba sobre el hecho de que Ohm tenía razón, aunque ellos eran amigos con beneficios, ante su familia eran una pareja, debía aceptarlo, solo que hasta este momento entendía la profundidad de donde se había metido.

Se separaron en el pasillo, en su oficina trató de concentrarse en su trabajo, pero era difícil recordando el beso y las condiciones de Ohm esta mañana.

"El sexo por compromiso era diferente del sexo por placer" había dicho su amigo, aun estaba confuso por eso, en su mente quería saber lo que eso significaba, pero su corazón no quería arriesgarse.

Cuando era la hora de salir, Ohm lo detuvo llamándolo a su oficina, antes pasaba ahí casi todo el día, pero ahora quería estar solo y reflexionar sobre lo que había pasado.

- P'Ohm, es tarde ¿podemos hablar mañana? - dijo el niño.

- ¿Desde cuando me dices "P'Ohm"? - preguntó el otro sorprendido.

- Es una nueva estrategia, nos mantiene a distancia deberías probarla. - le dijo con una sonrisa retadora.

- Bien... N'Fluke... - se acercó a él lentamente. - N'Fluke... - levantó su barbilla con el índice y pulgar.- N'Fluke... - acercó su rostro al suyo. - N'Fluke. - lo besó.

Fluke recibió el beso anonadado, no esperaba esto y sinceramente no esperaba conocer ese lado seductor de su amigo ¿de eso hablaba cuando dijo que le mostraría la diferencia? Wow y ¡que beso!.

- ¿Así está bien? - preguntó Ohm mirándolo a los ojos aún inclinado sobre él.

- No juegues, estamos en el trabajo. - lo regañó Fluke.

- Entonces ¿puedo hacer eso en otro lado que no sea el trabajo? Bien vamos. - lo tomó de la mano y lo conducía hacia el ascensor cuando el pequeño salió de su trance.

- Espera, no es lo que quise decir. - se detuvo en el lugar.

- Ok, dejaré de hacerlo aquí, pero no respondo por otros lugares. - le dijo al pequeño con un guiño.

Se dirigían al ascensor y ya dentro Fluke podía sentir toda la tensión sexual en un espacio tan pequeño, salía por los poros de ambos y le provocaba una sensación de calor, si los besos eran un presagio de lo que podía hacer cuando tuvieran relaciones sexuales, el podía tener altas expectativas, nunca nadie había hecho temblar su mundo con un solo beso.

- ¿A dónde vamos? - preguntó el pequeño al ver que Ohm no soltaba su mano aún.

- A cenar. - dijo simplemente éste. - No te preocupes, no es una cita, no es como si siendo solamente amigos no hayamos salido a cenar. - agregó al ver su expresión asustada.

Llegaron a un restaurante donde solían comer a menudo, esta vez Ohm escogió una mesa apartada, no hablaron nada más que de trabajo lo cual relajó un poco a Fluke, hasta que sintió algo en su pierna, dio un brinquito y con su mano logro palpar el pie de su amigo subiendo por la parte interna de su muslo.

- ¡Ohm! - dijo intentando apartar el pie intruso.

- ¿Que? - preguntó con natural inconecia.

- ¡Tu pie! - le regañó.

- Shhhh. - le advirtió con un dedo en los labios.

Fluke intentaba comer su cena y esquivar el pie errante de su amigo debajo de la mesa, faltaba poco para que llegara a esa zona peligrosa, a su amigo de piernas largas no le importaba ser el causante de su nerviosismo por lo que hacía debajo de la mesa.

Salió casi ileso de su travesura, Ohm pagó la factura y se dirigían a sus respectivos apartamentos en su auto, pasaron la calle del edificio del menor y éste se sorprendió.

- Ohm te has pasado. - le dijo a lo que este no respondió.

- Oye ¿a dónde vamos? - volvió a intentar.

- Ya sabes. - fue todo lo que dijo Ohm.

El corazón de Fluke latía a mil por hora, no podía con la idea de lo que iba a pasar, ya había dormido una vez con Ohm, solo que no fue lo que había esperado, ahora sería diferente debido al reto que éste le había lanzado, nunca había estado tan alerta como en este momento, cada movimiento, casa respiración, le decía que el mayor estaba dispuesto a cumplir cada promesa no dicha y el pequeño sabía que podía obtener más de lo que esperaba esta vez, de alguna manera estaba ansioso de comprobar que tan ciertas eran las palabras de Ohm.

Amor en alquiler 💕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora