17. Evidencias.

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Fluke llegó a casa cansado, con un tobillo vendado y empapado hasta los huesos. Esperaba ser lo más silencioso posible, pero su suerte no podía ser peor.

Había llegado, creía él, a salvo a su habitación, cuando las luces se encendieron y un muy enfadado James lo empujó sobre la cama.

- No pienses ni por un segundo que no se que te escapaste. - le dijo atrapandolo debajo de él en la cama. - ¿Escapaste para ir a verlo? ¿tengo que matarlo para que no pienses en él? - las palabras duras y amenazadoras salían con furia de su boca peligrosamente cerca de su cara.

- ¡Sueltame! Me lastimas. - le gritó en la cara.

- ¿Y crees que me importa? Eres mío, he sido paciente contigo, pero es suficiente, no volverás a verlo o conoces las consecuencias. - Claro que lo sabía, estaba aquí precisamente por eso.

El beso que siguió fue rudo y posesivo, no quería responder, pero James lo sujetó por la mandíbula obligándolo a abrir la boca, con su tobillo lastimado no le quedó mas remedio que aceptar su destino, James no daba tregua, lo odiaba y lo odiaría por el resto de su vida.

- Espero que aprendas a respetar a tu dueño. - le dijo cuando terminó con él, cada musculo de su cuerpo estaba entumecido, no tenía energía para siquiera respirar.

- Te odio. - le dijo cuando salía de su habitación.

- Me amarás algún día. Lo harás. - estaba loco, tenía que apresurarse y ponerle fin a esto de una vez por todas.

***
Fluke necesitaba darse prisa, tenía que hacer llegar esos documentos a su destinatario lo más pronto que podía, su destino dependía de ello, lo dejó en el lugar acordado y regresó a la casa que ahora era su cárcel, siempre que se las arreglaba para escapar era descubierto y los celos irracionales de James lo hacían pagarlo muy caro, pero todo terminaría una vez la evidencia estuviera en las manos correctas.

Creía estar a salvo, pero una mano en su cuello lo detuvo contra la pared.

- ¿Me traicionas? ¿te atreves a traicionarme después de todo lo que he hecho por ti? - esas fueron las palabras de James antes de que él perdiera el conocimiento.

Se despertó en una sala de hospital, vendado y con un respirador en la nariz, no podía hablar, pero la imagen frente a él lo aterraba.

- Pequeño ¿en serio creiste que no conocía todos tu movimientos? Los documentos que dejaste, los recuperé y espero que con esto no te queden ganas de hacerlo de nuevo. - lo decía como si le hablara a un niño pequeño mientras acariciaba su cabeza, ahora si, estaba más loco de lo que lo estaba en un principio.

¿Creyó por un momento que podría contra él? Es un psicópata ¿en qué se había metido? Las esperanzas estaban perdidas, lo dejó solo un momento y su mente pasaba las imágenes de cuando era feliz en los brazos de su amor, sus caricias y sus besos, la forma en la que le hablaba, debió confiar en él, debió ser honesto desde el principio, ahora todo estaba perdido, su vida dependía de James ahora, no podía hacer nada para evitarlo.

Las lágrimas caian por sus mejillas cuando en el silencio la puerta se abrió, entraron las personas que no esperaba ver.

- ¡Fluke! ¿que... Qué te paso? - preguntó Earth acercándose a la cama y tomando su mano, Ohm y Kao estaban del otro lado, la mirada de su amado era difícil de interpretar.

- ¿Que hacen aquí? - James dijo entrando a la habitación antes de que él pudiera decir algo.

- ¿Qué le pasó? Es nuestro amigo. - dijo Kao en calma.

- Bueno un desafortunado accidente, tropezó con las escaleras. - respondió James a sus amigos.

- ¿Se lastimó así por caer por las escaleras? - preguntó Earth.

Amor en alquiler 💕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora