31. Eres mío. 🔞🔥

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No dejaron tiempo para cerrar bien la puerta, no hubo suficiente tiempo para desvestirse, los besos y caricias no eran suficientes, se anhelaban el uno al otro, sin rodeos, sin miedo a nada. En la cama del apartamento de Ohm en los brazos del otro Fluke era besado de la cabeza a los pies, los gemidos hacían eco en la habitación.

Ohm pasaba sus manos por los costados de Fluke hasta su pecho, acariciando sus pezones y jugando con su cuello, su lengua lamía el lóbulo de la oreja, el peso de Ohm sobre si mismo era una sensación maravillasa para Fluke, enredó sus piernas en su cintura y al hacer eso su erección choco con el abdomen del otro, lo que provocó un mar de sensaciones eróticas.

Ohm se levantó de su lugar y terminó de despojarlo de las ropas que le quedaban, quedando él también completamente desnudo a su vista, su cuerpo atlético le hacía agua la boca, al parecer Ohm entendió su mirada por lo que dijo; - Mas tarde pequeño... Mas tarde... - seguramente fue consciente del hambre en su mirada.

- Ohm por favor... - Fluke no sabía porque rogaba, pero necesitaba... Algo que sólo ohm podía darle.

- Entiendo, no creo pueda contenerme más. - Fueron las palabras de Ohm antes de tomar sus piernas y ponerlas en sus hombros, tomó el lubricante de la mesita de noche y comenzó a preparar su entrada haciendo que Fluke gimiera de anticipación.

- Ahhhh Siiiii ... - Había encontrado ese punto dulce y Fluke no tardó en expresarlo, excitando también a Ohm.

Mientras lo preparaba, Fluke se aferró a las sabanas con una mano y a la cabecera de la cama con la otra, sus piernas continuaba sobre los hombros de su novio como ofreciendose a si mismo.

- Ohm... Por favor... No puedo soportarlo más... Ahhhhh... - no término de decir esa súplica cuando fue penetrado por Ohm con fuerza, su cabeza pegó contra la cabecera.

- Ahhhhh extrañaba esto... No imaginas cuanto te deseo pequeño... - Ohm lo miraba con adoración y deseo, sus embestidas eran cada vez más rápidas, provocando más placer y excitación en Fluke.

- Tócate... Quiero ver como te das placer a ti mismo... - le dijo a Fluke sosteniendo sus piernas sobre sus hombros aún más fuerte.

- Eres un pervertido... Ahhhh... - le respondió Fluke antes de empezar a masturbarse a la misma velocidad de las embestidas de Ohm.

- Pero amas a este pervertido, tu pervertido... - respondió Ohm acercándose a él para un beso lleno de pasión, su lengua se abrió paso en su boca de la misma manera que su miembro lo hacía con su entrada.

El cambio de ángulo para el beso permitió que su miembro tocara ese punto dulce nuevamente y Fluke se sintío arder.

- Ahhhh mmmm cerca... - Esas palabras hicieron que Ohm acelerara aún más y el ruido de piel contra piel bien podría escucharse obsenamente hasta el otro edificio.

- Córrete para mi... - Con la piel sonrojada Fluke derramó su semilla en su mano y abdomen, las contracciones en su entrada fueron una locura para Ohm quien se corrió con fuerza dentro de él.

Sus piernas temblaban y nunca había tenido un encuentro tan excitante como este, jamás se había soltado y liberado como lo acababa de hacer, Ohm se desplomó sobre él y sus respiraciones aún seguían agitadas.

Al pasar unos minutos Fluke descubrió que Ohm aún seguía duro dentro de él. - ¿Otra vez? - preguntó el niño travieso con una sonrisa.

- ¿En serio tienes que preguntar? Me llevo reprimiendo por semanas, nunca tendría suficiente de ti. - le dijo Ohm dejando que lo girara y así Fluke pudiera sentarse a horcajadas sobre él.

Pasaron esta ronda y una más en la ducha antes de caer agotados en la cama, Fluke tenía la cabeza descansando sobre el hombro de Ohm y una de sus manos le acariciaba la cabeza.

- Sabes... He pensado que tal vez después de que termines tu casa podría... No se... Mudarme contigo... Si quieres... - Fluke no estaba seguro de como abordar ese tema así que tartamudeo un poco, hace unas semanas Ohm le había pedido que se mudaran juntos y el estúpidamente lo había rechazado pidiendo espacio para si mismo, pero lo extrañaba terriblemente, no quería pasar más tiempo alejado de él.

- ¿Mi casa? - preguntó Ohm confundido.

- Si, digo... Si quieres... ¿ya no quieres? - preguntó con trsiteza al ver su expresión seria, quizá ya era demasiado tarde.

***
- No... Digo si. - Ohm agregó inmediatamente al ver como decaía la expresión de su pequeño. - Es solo que no es mi casa... Es nuestra casa, te dije que la construiría para ti, para nosotros, es nuestra. -

- ¿En serio? - preguntó nuevamente esperanzado, Ohm solo asintió y le dio un beso en la sien, la noche entera no durmieron, entre besos y charlas sobre su nueva casa.

- ¿Recuerdas como empezó todo? - preguntó Fluke más tarde.

- Si, lo recuerdo, me ayudaste a espantar a las "candidatas a esposa" de mi madre. - recordó Ohm.

- Si, te alquilé mi amor. - dijo en broma Fluke.

- Yo ya había caído por ti en ese entonces, pero no lo sabía. - confesó Ohm.

- Yo te gano, llevo enamorado de ti desde que era un niño, se lo dije a Yaya. - dijo Fluke risueño.

- Si, ella me lo dijo, tu le gustas más que yo. - bromeó Ohm.

- Ella es adorable. - con eso Fluke fue quedando dormido y Ohm pasó el resto de la noche observando a su pequeño dormir como un angel.

Sacó algo más de una gabeta de la mesita de noche, un anillo que llevaba guardado ahí por mucho tiempo, planeaba dárselo a Fluke hace tanto que ya no lo recordaba, pero esta noche era perfecta, se lo puso en el dedo anular mientras dormía, mañana su pequeño despertaría y quería saber con lo despistado que era, en que momento se daría cuenta de que lo llevaba puesto, ahora se dejaría llevar por el sueño, había sido un día muy largo y agotador, habían resuelto algunas cosas y solo podía esperar a mañana.

Y así fue, tuvo que alguien de la oficina preguntarle a Fluke por el anillo para que se diera cuenta de que lo llevaba puesto, fue divertido verlo tratar de descifrar como o cuando lo había conseguido.

- Ohm no es justo, si vas a hacer una propuesta al menos debería estar despierto. - se quejó su pequeño.

- ¿Para qué? No podía correr riesgos, esta vez ya no puedes decir nada, eres mío y tienes prohibido quitarte ese anillo. - le advirtió Ohm muy serio.

- Bueno para ser justos tu también deberías llevar uno. - repicó Fluke.

- Yo ya llevo uno, apenas te diste cuenta del tuyo, no ibas a notar el mío. - la mirada de Fluke se dirigió a su mano izquierda, en su dedo anular brillaba un anillo similar al suyo, el sonrojo de Fluke fue encantador, aún no podía creer la dicotomía de personalidades de su pequeño; podía ser tímido y sumiso en algunos aspectos románticos, pero tan sensual y directo en otros, así como su primera vez juntos, se había acostado en la cama ofreciendose a si mismo, aún recuerda esa noche y pasaría el resto de su vida compensándolo.

Lo mejor de todo; aún no podía creer que después de todo lo que habían hecho aún se sonrojara, era su pequeño encantador y lo amaba por todo ello.

Amor en alquiler 💕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora