Ohm no se sentía diferente, en su adolescencia había experimentado con chicos, nada más allá de besos y roces, sin sexo, pero anoche había lamido, tocado, chupado cada parte del cuerpo de Fluke, pensaba que le podría resultar desagradable, pero ¿cómo describiría esta sensación? Hubo un tiempo en que creyó le gustaba su mejor amigo, razón de sus experimentos, pero lo de anoche no dejaba su mente.
Veía a Fluke rehuir de su mirada, quería hablar de lo que pasó, pero su amigo parecía morir de la vergüenza, cuando lo ayudaba con sus citas a ciegas era tan extrovertido que verlo ahora con la cara roja y la mirada perdida era extraño, quería al niño sonriente y lindo, quería volver a ver esa sonrisa y ojos brillantes.
Pasaron el resto del sábado cada quien en sus asuntos, Ohm sabía que debía enfrentar a su madre por su arruinada cita, se dirigía a su casa, encontró a la señora Ritprasert que lo esperaba en la sala de estar con el ceño fruncido.
- Hola mamá. - saludó Ohm.
- No me llames mamá, de ahora en adelante no eres mi hijo. - regañó la señora.
- Bien, entonces así dejarás de presentarme chicas, a estas alturas ya tendría un harem. - dijo divertido Ohm.
- No te hagas el gracioso, ese niño tuyo es un problema, te he dicho que lo dejes. - la señora dijo ofuscada.
- Mamá Fluke no es un problema, de todas manera sería mi lindo problema, pero no te preocupes lo se manejar muy bien. - guiñó un ojo a su madre.
- No Bromees, en serio ¿cuándo dejarás de tontear por ahí con ese niño? Esa etapa te esta llevando mucho tiempo. - dijo su madre mientras la ama de llaves les servía café.
- Mamá no es ninguna etapa, Fluke es mi novio, que no lo quieras aceptar es tu problema... - dijo Ohm dando un sorbo a su café.
- Bien, si eso es cierto no te importará que lo conozca ¿o si? - al escuchar eso Ohm se atragantó. - ¿Cuál es el problema? Lo amas, me dices que es tu novio y es en serio, entonces traelo a casa el sábado, lo quiero conocer y si a tu abuela le agrada te dejaré en paz. - agregó su madre, Ohm no daba crédito a lo escuchaba.
- ¿El sábado? Es el cumpleaños de la abuela ¿quieres que lo traiga ese día? - preguntó.
- Claro, que la abuela decida si lo acepta o no, respetaré su decisión, pero si la abuela no está de acuerdo, esta de más decir que no habrá marcha atrás. - su madre decía en serio cada palabra, Ohm lo sentía en los huesos.
El no tenía intención de mentir a nadie, especialmente a su abuela, adoraba a la madre de su difunto padre, sería duro pretender engañarla, él solo quería libertad para elegir a quien amar, su madre no le daba opciones, se sentía presionado, el otro problema sería convencer a Fluke.
***
- ¡Ni lo pienses! - dijo el niño el lunes en su oficina.- Vamos Fluke, ayudame, solo será esa vez, luego ellos me dejarán en paz, ya lo has hecho antes ¿cuál es la diferencia? - rogó.
- La diferencia es que antes engañabamos a chicas ingenuas, interesadas y huecas, ahora estamos hablando de tu abuela, la jefa de tu familia, se que la amas, odiarías mentirle. - argumentó Fluke.
- Sólo esta vez, te daré lo que sea. - suplicó esta vez.
- ¿Lo que sea? - eso despertó el interés del pequeño.
- Lo que sea, lo juro. - prometió Ohm levantando la mano en juramento.
- Bien, quiero el caso Xanders. - Fluke cruzó lo brazos en su pecho muy serio.
- Bien, trato, iba a darte el caso de todas formas. - Ohm lo dijo con seguridad.
- Espera ¿es cierto? - preguntó anonadado el menor.
- Si, eres el mejor arquitecto que tengo, no le confiaría ese caso a nadie más, ahora ¿lo harás? - volvió a intentar.
- No, el caso ya era mío de todas formas. - la seguridad que Fluye mostraba en el trabajo era admirable, ojalá mostrara la misma seguridad en otros aspectos también.
- Esta bien, si lo haces me salvarás la vida, tendrás vía libre para pedirme lo que sea cuando quieras. - esta vez ofreció algo que sabía el pequeño no podría rechazar.
- Está bien, lo haré, pero después de esto deberé hacer muchos méritos para equilibrar el karma, estamos engañando a tu abuela, ella me agrada. - dijo Fluke serio.
- Y tu le agradas a ella, se que te aceptará. - Ohm lo dijo con seguridad, ellos crecieron juntos jugando en el jardín de su abuela, Yaya conocía a este pequeño y siempre fue cariñosa con el.
Pasaron el resto de la semana practicando en sus tiempo libre, ellos ya se conocían lo suficiente, aunque Ohm nunca fue curioso de la vida privada de su amigo en el extranjero, ahora queria saber todo de él, por alguna razón, quería conocer mejor a su pequeño amigo.
El sábado por la mañana se preparaban para asistir al cumpleaños de su Yaya, iban en su auto y al llegar a su casa pudo notar que su madre no bromeaba, los invitados eran personas muy conocidas y respetadas, pudo notar el nerviosismo de Fluke, tomó su mano en la suya y lo condujo dentro de la casa al gran salón.
- Mamá, dejame presentarte a Fluke, mi novio. - al decir eso varios rostros se giraron a verlo, no era extraño pues las escenas que ellos mismos daban al arruinar sus citas a ciegas ya habían creado rumores de que el hijo mayor de la familia Ritprasert era gay, ahora esto lo confirmaba.
- Fluke un gusto ponerle rostro al nombre. - dijo su madre.
- Señora es gusto verla de nuevo. - dijo formalmente Fluke.
- Ohhh ¿ya nos conocíamos? - preguntó extrañada su madre.
- Mamá te dije que Fluke es hijo del señor Siripongthon, su familia eran nuestros vecinos. - dijo Ohm a su madre, la luz del reconocimiento llegó a sus ojos.
- Ahhhh sabía que me resultabas familiar, eres idéntico a tu madre, lamento lo de tu padre. - dijo la señora Ritprasert.
- Esa bien, gracias. - Ohm pudo notar que el menor no quería hablar de eso.
- Mamá ¿donde está la abuela? - al decir esto los ojos de su madre emitieron una especie de brillo.
- Esta por allá, ve a saludarla y presentale a tu novio, te está esperando. - le dijo y con eso fue directo a donde estaba su Yaya.
- Yaya estas radiante. - dijo Ohm a su abuela con un beso e su mejilla.
- ¡Mi niño! Tan halagador ¿como estás? Tu madre dijo que traerías a tu pareja. - aparentemente su madre ya había adelantado algo.
- Así es abuela, traje a mi novio. - le dijo a su Yaya y jaló de la mano de Fluke, pudo ver que el menor había perdido color del rostro.
- ¿novio? ¿Fluke eres tú? - el reconocimiento de su abuela dejó sorprendido a Ohm.
- ¿Abuela lo recuerdas? - preguntó.
- ¿Así que volviste? - preguntó su abuela a Fluke.
- Hola Yaya, tiempo si verla. - dijo el niño.
Su abuela estaba callada observado, midiendo, Ohm no sabía lo que iba a pasar. Al inicio le pareció la mejor idea traer a Fluke aquí, pasara lo que pasara al menos sabía que sembraría la duda en su madre y momentáneamente lo dejaría en paz, pero ahora no sabía que estabas pensando su abuela, hasta que ella habló.
- Pequeño ¿has regresado a cumplir tu promesa? - le preguntó seria al menor.
- Si Yaya me lo permite, si. - dijo este igual de serio.
- Nada me gustaría más. - su abuela dijo con una sonrisa.
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Amor en alquiler 💕
FanfictionOmh estaba cansado de los intentos de su madre por emparejarlo, quería libertad, aunque nunca había salido con un chico antes, mas allá de sus intentos de satisfacer su curiosidad adolescente, le pide a su mejor amigo Fluke que se haga pasar por su...