29. Espacio.

1.5K 213 4
                                    

La mente de Ohm vagaba a los eventos de los últimos días, el secuestro y la posterior muerte de James, todo eso había afectado a Fluke, lo sentía, podía decir con certeza que su pequeño se sentía culpable, aunque él fuera la víctima de todo este drama.

Ayer llegaron muy tarde del funeral, el padre de James se mostró muy avengorzando por todo lo que su hijo había causado, Fluke trató de calmarlo, pero no había nada que hacer, no volverían a tener problemas con esa familia de nuevo.

En este momento se encontraba con Fluke en la cama de su habitación, su mano acariciaba la espalda de su pequeño, una de sus piernas se encontraba sobre las suyas y su brazo sobre su pecho, mientras su cabeza descansaba en su pecho. Tener a su pequeño novio entre brazos era un deleite que no quería que acabara, permanecer así como estaban, ambos desnudos y sin nada que se interponga entre ellos, ojala pudiera quedarse así para siempre.

- Hola ¿como está? - su hermana preguntó después de tocar la puerta y meter sólo su cabeza dentro.

- Esta cansado, ha sido difícil para él, tener que ir a declarar y luego el funeral... - respondió a su hermana.

- Él es fuerte, estará bien. Mamá quiere que bajen a desayunar, pero le diré que lo harán más tarde. -

- Gracias. - fue todo el intercambio, estaba agradecido con toda su familia por todo el apoyo que les habían dado, pensar que su madre al principio no estaba de acuerdo, era un recuerdo lejano ahora.

Fluke se movió un poco al cabo de un rato. - Hola. - dijo cuando abrió sus ojos y lo observó con adoración, daría lo que fuera por ver esa mirada todos los días al despertar.

- Hola ¿tienes hambre? Mamá quiere que bajemos a desayunar. - le dijo antes de besar su cabeza.

- Si tengo hambre, pero no de comida. - Fluke iba bajando la mano que tenía en su pecho hasta su vientre bajo, al encontrar su miembro dormido empezó a acariciarlo, provocando una descarga de sensaciones eróticas.

- Fluke múdate conmigo. - esa frase escapó de su boca antes de que pudiera detenerla.

- ¿Qué? - la sorpresa era evidente en el rostro del pequeño.

- Se que prácticamente vives aquí, pero eso no cuenta, quiero verte cada día cuando amaneces en mis brazos, quiero que seas lo último que vea antes de dormir, quiero tener acceso a ti a cada hora del día. -

- Ohm no iré a ningún lado, me tienes. -

- Pero... - interrumpió. - siento que hay un pero ahí. - agregó.

- No hay un pero, es solo que... - la duda de Fluke, aún después de todo lo que han pasado le hizo doler el corazón.

- Te dije que construiría una casa hermosa para nosotros, ya tengo los planos ¿por qué dudas? - se levantó de donde estaba, no quería tener esta charla así como estaban; desnudos en la cama.

- No tengo dudas, te amo y quiero estar contigo, es solo que nunca he tenido espacio para mi, además llevo meses encerrado aquí, necesito espacio. - ¿espacio? Podría alguna vez ser condescendiente con él cuando por su culpa se había alejado de su lado tres veces.

- Esta bien, olvídalo, no pregunté nada. - Salió de la habitación molesto más que todo consigo mismo, quería todo con Fluke y él solo quería espacio.

- Wow te ves molesto, hace cinco minutos cuando fui a verte estabas de buen humor. - Nam le dijo al ver como entraba dando zancadas en la cocina y se sentaba a la mesa enfurruñado.

- ¿Me estas ignorando? ¡mamá a P'Ohm le pasa algo! - su molesta hermana estaba actuando como una mocosa mimada y en su mente solo se repetía "necesito espacio".

- ¿Qué pasa hijo? - preguntó su madre poniendo el desayuno en la mesa.

- No pasa nada... ¿te hago una pregunta? - al cabo de unos segundo pensó en algo, su madre le dijo "adelante" así que preguntó con mucha sinceridad.

- ¿Antes no estabas de acuerdo con mi relación con Fluke... Que te hizo cambiar de opinión? - ahora que lo pensaba el cambio de su madre era radical, extraño.

- Bueno, al principio tenía miedo por tu reputación, pensaba que sería malo para ti si se hablaba que salías con un chico, pero Yaya me hizo cambiar de opinión y luego Fluke es tan lindo que es imposible decirle que no. - su madre sonreía al decir eso.

- ¿Que te dijo Yaya? - preguntó.

- Ella me dijo que Fluke había prometido cuidar de ti cuando era solo un niño, que vio algo en él que la hizo estar segura que nunca rompería su promesa, después al conocerlo mejor me di cuenta que ella tenía razón, el hizo muchos sacrificios por ti, cuando te dejó poco después te vi como te desvanecías sin él, cuando me enteré de la razón, supe que ese pequeño podía ser capaz de cuidarte como siempre he esperado que alguien lo haga, él te ama como una madre espera que alguien ame a su amado hijo. - las palabras de su madre lo hicieron sentir como un idiota.

- El me pidió espacio. -

- ¿Y tu te molestaste con él por eso? - preguntó su madre, Nam solo observaba su intercambio en silencio.

- Bueno... Un poco... ¡Ouch!- su madre le dio un zape en la parte posterior de su cabeza.

- Eres mi hijo y te amo, pero eres un idiota. - le dijo su madre en tono decepcionado. - El solo pedía espacio después de pasar meses encerrado aquí, de haber perdido su libertad tres veces ya y casi morir, el no estaba dejándote. Se que tienes miedo de estar sin él, pero debes entender que a pesar de que es fuerte, ha pasado por mucho y solo quiere algo de libertad. - ahora que lo escuchaba de alguien fuera de la relación le daba una perspectiva diferente.

La charla fue interrumpida por la llegada de Fluke, comieron en silencio por un rato hasta que Nam y su madre pudieron al fin charlar con su pequeño de forma normal y alegre después de tanto tiempo.

- Lo siento, por lo de esta mañana. - se disculpo con Fluke por la tarde en su habiatcion, después de reflexionar en lo que dijo su madre.

- Oh no, yo lo siento, me mudaré contigo. - le dijo su pequeño con tristeza en la voz.

- Amor no tienes que hacer algo que no quieras solo porque estoy molesto, tengo mal carácter, me molestare por cualquier cosa, pero no tiene nada que ver contigo. - Ohm trataba de calmar a su pequeño.

- Pero... - lo interrumpió.

- No estoy enojado contigo, puedes tomar tus propias decisiones, puedes enojarte conmigo, has pasado por mucho y quiero que seas feliz más que nadie. - Fluke nunca había tenido la libertad de elegir su camino, primero su madre con su enfermedad tuvo que irse con ella, luego su exnovio, quien lo tenia prácticamente bajo su control, era momento que él le diera algo de la libertad que nunca había tenido, gracias a su madre había entendido eso.

- ¿No dejaras de amarme por eso? - preguntó casi llorando.

- Nunca en mi vida dejaría de amarte, eres mi vida. - lo abrazó y depósito un beso en su sien.

Amor en alquiler 💕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora