Durante días el humor de Ohm no mejoraba, Fluke se había mudado a su propio apartamento hace unas semanas, lo veía casi a diario en el trabajo y a veces se turnaban para pasar la noche en el apartamento del otro, pero sabía que no era suficiente, noches robadas y besos a escondidas en la oficina.
- Jefe necesito tu firma para... -
- ¡Rayos! - gritó cuando la impresora no quiso imprimir su informe, intentó darle unos golpes que a la vez le sirvieron para desahogar su frustración.
- Si, eso a veces funciona. - dijo Rose su secretaria.
La mirada que le lanzó a Rose podía intimidar a cualquiera, pero no a la secretaria que llevaba más tiempo con ellos.
- De acuerdo... Dejaré esto aquí y enviaré al único que puede calmarte. - Ella salió de ahí con cautela, no quería que sus empleados le tuvieran miedo ni mucho menos caminaran como si caminaran sobre hielo delgado con él.
- Oye... ¿que le hiciste a Rose? Y a Liam, Jam y todos los demás... Piensan aplicarte la ley del hielo ¿sabías? - y aquí estaba la causa de su mal humor, no era su culpa, su frustración se debía a que lo extrañaba la mayor parte del tiempo y desde que volvieron del secuestro los besos y caricias no faltaron, incluso se duchaban juntos, pero no había más que eso, lo deseaba, deseaba pasar más tiempo con él, añoraba tener más tiempo con él, resistirse a su pequeño le estaba costando todo su autocontrol que no le quedaba paciencia para nada más.
- Yo no les hice nada... Es esta maldita cosa... No importa. ¿Necesitas algo? - su expresión cambió al verlo caminar hacia él, tenerlo cerca y no poderlo tocar como quería, el pidió espacio y se lo estaba dando.
- Oye me llamaron para que viniera a calmarte ¿crees que soy yo quien necesita algo? ¿que pasa? Llevas días de mal humor, a Nick casi le da un ataque. - lo dijo en tono de broma, pero no le hizo gracia.
- No es nada... ¿pasarás por mi casa? - trató de cambiar de tema.
- Estas cambiando de tema. - empezó su pequeño. - dime que te pasa ahora o no saldrás de esta oficina hoy. - El carácter de Fluke podía rivalizar con el suyo y lo amaba más por eso.
- Es... - Suspiró. - Es por ti. - eso descolocó a Fluke un poco.
- ¿Que? - la sorpresa en el rostro de Fluke fue reemplazado por un ceño fruncido.
- No me malinterpretes, no es tu culpa, es solo que estoy pues... Te deseo y tu no pareces estar listo aún... - se sentó detrás de su escritorio derrotado, puso su cara detrás de sus manos.
- Ahh ya veo ¿todo este tiempo pensaste que yo no estaba listo? ¿pensaste que yo no quería? ¿me preguntaste? - esas preguntas lo sacaron de su burbuja de angustia.
- Pensé que necesitabas espacio, dijiste que querías tu espacio. - le dijo algo triste.
- Eso fue hace semanas, dije que no quería mudarme contigo, no que no quería que me tocaras ¡por Dios! ¿Te has visto? Te deseo a cada momento, no necesitas pedir permiso, eres mi sexi novio, el que quiera mi propio espacio por primera vez no significa que quiera que te alejes de mi. - Ohm escuchaba antentamente cada palabra, de pronto su frustración sonaba tan trivial.
- Te amo, eres mi vida, esta noche no me detendré. - le dijo de forma seductora.
- No necesitas esperar esta noche... - Fluke se acercó hasta su escritorio, se arrodilló entre sus piernas acariciando sus muslos.
- ¿Qué haces? - le preguntó observando hacia la puerta.
- ¿En serio me preguntas que estoy haciendo? - respondió con otra pregunta sarcástica.
- Tu mismo dijiste lo de no sexo en el trabajo... Ahhhh - su alegato fue interrumpido por Fluke quien sacó su miembro de su confinamiento y empezó a acariciarlo.
- ¿Quieres que me detenga? - le dijo su pequeño antes de lamer el glande.
- Siiiii... Ahhh - Fluke levantó la ceja. - Noooo - los gemidos y las sencaiones hicieron corto circuito en su cerebro.
- ¿Si o no? - volvió a lamer su glande.
Fluke metió su pene dentro de su boca de una sola vez, empezando a chupar con hambre, hace tiempo no se sentía tan bien. Hasta que alguien tocó la puerta, Fluke como el travieso que era lo puso en un predicameto; solo levanto los hombros y se metió debajo de su escritorio para seguir con su trabajo, "pequeño demonio ¿que me haces?" pensó Ohm antes de preguntar quien era.
Kao y Erath entraron a la oficina cerrando la puerta, Ohm los invitaría a sentarse, pero tenía prisa porque se fueran.
- Oh Hola, solo venía a actualizarte el caso, pero volveremos más tarde. - carraspeó Kao, Earth dio una risita. - Nos vemos mas tarde.
Ohm no tuvo oportunidad de decir nada, no escuchaba nada de todas formas, pero antes de irse Earth dijo: - ¡Adiós Fluke! - Del escritorio salió un sonido de golpe, como si se hubiera golpeado la cabeza.
Al cerrarse la puerta la boca de Fluke trabajo con más entusiasmo, las lamidas y chupetones lo hacían subir a la gloria, hasta que sintió que estaba cerca, arrastro la silla hacia atras y subió a Fluke a su regazo, sacó su miembro y lo juntó con el suyo, empezó a masturbarlos juntos, haciendo que la oficina se llenara de gemidos, besó con hambre a Fluke y no lo resistió más.
- Ahhhh Ohm mmmm cerca... - Fue toda la advertencia antes de que sus miembros hicieran erupción en su mano.
La respiración agitada de Fluke era musica para él, extrañaba esto, añoraba tanto a su pequeño que no podía esperar más tiempo.
- Gracias. - depositó un pequeño beso en sus labios antes de cerrar sus pantalones y los de Fluke.
- ¿Podemos salir temprano? Ya sabes... Por algo eres el jefe. - dijo Fluke en tono seductor.
- Estamos pensando en lo mismo, ven. - lo tomó de la mano y salieron de ahí a prisa, despidiéndose de todos y sólo dijeron que no volverían hasta mañana a alguien que se cruzó en su camino.
Esta iba a ser una noche muy larga para dos amantes que se anhelaban por mucho tiempo.
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Amor en alquiler 💕
FanfictionOmh estaba cansado de los intentos de su madre por emparejarlo, quería libertad, aunque nunca había salido con un chico antes, mas allá de sus intentos de satisfacer su curiosidad adolescente, le pide a su mejor amigo Fluke que se haga pasar por su...