Amor en alquiler 💕

8. Tregua 🔥

Llegaron al apartamento de Ohm cuando ya había anochecido. - ¿Quieres algo de beber? ¿vino? - le preguntó.

Fluke se dirigió hacia la terraza, el apartamento de su amigo era espacioso y ordenado, ya había estado aquí antes por trabajo u ocio, estaba acostumbrado a este lugar, lo hacía sentir seguro.

Ohm trajo consigo dos copas de vino, le sirvió una a Fluke y brindaron antes de beber el primer sorbo, necesitaba el alcohol en sus venas para lo que seguía.

- Te traje aquí para terminar nuestra charla de la mañana, antes de ser interrumpidos. - le dijo Ohm después de un largo silencio.

- No estábamos precisamente hablando antes de ser interrumpidos. - le dijo con sarcasmo Fluke, a lo que el otro hizo una mueca.

- Cierto, mi hermana es todo un caso, en fin antes de que me distraigas nuevamente debemos poner algunas reglas. - sorbió un trago de su copa y rellenó ambas.

- ¿Que te distraiga? Si no mal recuerdo fuiste tu quien me besó. - le reprochó.

- Si, bueno... Porque me distrajiste. - le dijo Ohm con disimulo.

- Sabes en mi vida imaginé este lado tuyo, empezamos jugando un juego y ahora estamos poniendo reglas a esta no-relación nuestra. - le dijo el pequeño, sentía curiosidad por como su mayor se estaba comportando últimamente.

- Siendo justos, yo tampoco me imaginaba esta situación, jugamos con fuego y ahora que nos hemos quemado ¿que más da? Mejor aprovechar la situación. - lo miró con sus ojos penetrantes, Fluke sabía que en esa ojos achinados podía perderse si no tenía cuidado.

- Entiendo, sabes que no busco nada sentimental en este momento, pero tampoco quiero que me uses, si lo nuestro será solo sexual, tienes razón al proponer ciertas reglas. - respondió pensativo Fluke.

- Bien, no se que te haya pasado para que pienses así, no pienso satisfacer mi curiosidad contigo, acepto tu propuesta por la razones que ya te expliqué antes, quiero que experimentes algo diferente, puedo ver que has tenido tu cuota justa de idiotas cuanto al sexo se refiere, tampoco quiero que te quedes con la mala experiencia que tuvimos antes.- sus palabras descolocaron a Fluke, entendía este punto en particular, ya estaba cansado en ser un juguete, solo que le había propuesto "amigos con derechos" en el calor del momento, ahora no podía retractarse, el quería más, quería a Ohm completo para el solo, en todos los sentidos, sólo que sabía que Ohm posiblemente solo sentía por él curiosidad, no quería volver a arriesgar su corazón.

Buscaba excusas para entregarse a quien fue su amor en la adolescencia, buscaba obtener aunque sea un poco sin sentirse usado, al menos podía decir que Ohm no lo estaba usando, podía afirmar que no lo trataría como un objeto desechable.

- De acuerdo ¿qué propones? - saliendo de sus pensamientos preguntó.

- Propongo una tregua; una regla tú, otra yo... Primero: seremos exclusivos, no comparto y no juego. - empezó Ohm.

A Fluke eso le pareció excelente, el no podría estar con nadie más estando con Ohm al mismo tiempo.

- Número dos: Sin involucrarse sentimentalmente, si uno se enamora y el otro no, se debe respetar al otro. - propuso Fluke, sabía que esta regla sería fácil de romper para él, pero quería que Ohm supiera que no estaba obligado a quedarse con él por culpabilidad.

- Número tres: sin secretos, somos amigos, podemos hablar de lo que sea. - explicó su amigo viéndolo a los ojos asegurándose que entendiera que podían decirse cualquier cosa sin temor a nada, eran amigos, eso es todo.

- Número cuatro: no sexo en el trabajo. - le propuso Fluke, ganándose una mirada sarcástica de su amigo.

- Le quitas la diversión a esto. - le respondió éste. - Bien, pero cualquiera puede tomar la iniciativa y el otro debe responder. - agregó acercándose a él y encerrándolo entre sus brazos y el balcón de la terraza.

- Pero si el otro esta cansado o no tiene ganas se debe respetar. - dijo Fluke pasando sus manos por el pecho del otro.

- ¿Tu crees que no te tendría ganas algún día? Pobre iluso. - le dijo besando su cuello.

- Espera... ¿por cual vamos? - le preguntó abrazando su cintura y dejándose lamer el cuello, inclinó la cabeza a un lado para darle mejor acceso.

- No se... ¿seis? - susurró en su cuello provocándole escalofríos.

- Siiii... Seis... Ahhhh - no podía pensar con la lengua de Ohm jugando con el lóbulo de su oreja.

***
- Número seis: si uno de los dos quiere terminar esto, se termina, sin preguntas. - al escuchar esto Ohm se separó del pequeño y frunció el ceño.

Quería tiempo, sabía que Fluke estaba asustado, quería demostrarle que podía derribar cada muro que se había autoimpuesto, quería estar con él de todas las formas posibles, pero necesitaba tiempo, primero le mostraría que podía hacerlo gemir como nadie lo había hecho, aunque sinceramente nunca había estado con otro chico antes, pero la mecánica era la misma y nunca había tenido queja alguna respecto a él.

Quería conocer cada faceta de este niño, y esa estúpida regla numero seis lo fastidiaba, eso significaba que si Fluke quería terminar esto, podía hacerlo y él no podía negarse, la idea de las reglas fue suya de todos modos. Esperaba que el tiempo fuera suficiente para hacer que su pequeño no quisiera terminar, porque seguro como el infierno que él no querría nunca dejarlo ir.

- ¿Tenemos tregua? O ¿piensas en algo más? - ¿era en serio? Ohm apenas podía pensar cuando toda su sangre había migrado al sur de su cuerpo.

- ¿Tu crees que con esto puedo pensar claramente? - pegó su pelvis a la del pequeño haciendole sentir todo su deseo, este solo abrió los ojos y suspiró.

Sus manos se dirigieron a la cintura de Fluke abrazándolo, movió su cadera rozando el miembro del otro con el suyo a través de la ropa, separó sus piernas con su rodilla y procedió a besarlo, primero lento, lamió sus labios, cuando un gemido escapó de la boca del pequeño aprovechó para meter su lengua dentro.

Probó y saboreó la boca del pequeño, enredando su lengua con la suya, Fluke respondía a su beso como nadie lo había hecho, ¿pensaba el que algún día podría dejarlo ir? Ni soñarlo.

Su beso se prolongó hasta que ambos necesitaron aire, Ohm los condujo hasta la sala de estar, lo recostó debajo de él sobre el sofá y se acomodó entre sus piernas, empezó a desabotonar la camisa de su amigo, ahora que lo pensaba; la palabra "amigo" no sonaba apropiada, luego arreglaría eso.

Con la camisa abierta de Fluke, pasó a lamer su cuello mientras que con su mano acariciaba su pecho hasta llegar a su pezón, el cual rodó entre su dedos, siguió besando su cuello, lamiendo bajó hasta uno de sus pezones dando atención al otro con su mano, mientras sus caderas se rozaba en una imitación de penetración.

Quería tomarse su tiempo con el pequeño, quería que experimentará cuando alguien lo adoraba, cuando alguien lo devoraba, quería que se sintiera seguro. Pasó su boca al otro pezón dándole el mismo tratamiento que al primero, después siguió por su torso y a su ombligo le dio especial cuidado, lamiendo y metiendo su lengua, como este sabía era un punto erógeno, se tomó aún más tiempo, hasta sacar varios gemidos suplicantes de Fluke.

- Ahhhhh Ohm... Por favor... - escuchar su nombre en un gemido de ese niño era la gloria.

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¿Se quedaron con ganas? 😊😊😊En el otro capítulo se viene lo bueno, les advierto que sera bien explícito.
Gracias por leer y no olviden comentar, votar y compartir, mi único deseo es que lean lo que escribo. 🤗