Pov Genobeba
Ofuscada y molesta subí los pies cruzados sobre el sofa y abrí el pote de helado.
Necesitaba liberar mi frustración con el helado, si no había podido hacerlo con ese hombre del todo, entonces le tocaba al helado.
Enterré la cuchara y me metí el primer bocado a la boca con enojo.
En esa posición me encontró mi mejor amiga veinte minutos después.
Lidis Castelly, ha sido mi mejor y única amiga desde siempre.
Solo que ella comenzó a vivir en Las Vegas antes que yo, aunque ya llevábamos casi nueve años viviendo juntas.
-¿Quién fue esta vez?
Interrogó divertida sentándose a mi lado y poniendo los pies en la misma posición que yo tenia.
-Un imbécil del que no vale la pena hablar.
Respondí tranquila y me gane una mirada suya bastante incriminatoria.
Lidis es la persona que más me conoce en el mundo e intentar engañarla es una pérdida de tiempo.
Yo lo sabia, pero siempre lo intentaba.
-Oh, entonces supongo que comes helado como una loca porque hoy tampoco encontraste el empleo que buscas. Ese que te apasione.
Sí, ese era un motivo. Pero en realidad yo llevaba todo el día en el mismo estado.
Quice decirle a mi amiga que había acertado, pero la frustración me superó y no pude evitar contarle todo lo que había pasado sin dejarme ningún detalle.
Desde el momento en que el idiota había insutado a la camarera hasta el segundo en el que yo lo deje desconcertado en medio de la calle.
Muriendo de vergüenza y rabia.
Al final de mi relato mi amiga reía como loca y yo comenzaba a encontrar divertida la situación.
Pero no se lo dije a mi amiga. Me fingí ofendida y la observe con el ceño fruncido.
-No es divertido. Me enoje muchísimo. ¡El tipo es un idiota!...- Ella siguio riendo sin parar y yo le di un pequeño golpe cito en el hombro-...¡Deja de reírte de mi!
Exclamé con falsa indignación y pero ella me conocia muy bien y no me creyo.
-Es que...es...es...muy divertido...
Y por los próximos minutos ella se estuvo riendo. Cuando finalmente decidió calmarse yo la mire enojada.
-¡No es divertido Lidis!
Ella se encogió de hombros y sonrio coqueta.
-¿Y era guapo?
Abrí los ojos ante la pregunta porque sí, el hombre era sumamente guapo.
Con sus ojitos color avellana y su cabello castaño claro.
Alto, musculoso, con cejas oscuras y pobladas.
Pero demasiado imbecil. Yo debi tardarme recordandolo porque mi amiga paso la mano ante mi rostro y comenzó a reir.
Yo sacudí la cabeza y volvi a la postura seria.
-¿A qué viene eso? ¿Te digo que el hombre dijo que las rubias no somos dadas a la inteligencia y tú me preguntas si era guapo?
-No te hagas la tonta. Estas sonrojada eso significa que si era guapo.
-Eso no es importante.
-Si era guapo se lo perdono. Tal vez tenía un mal día y tú de entrometida se lo arruinarte aún más.

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Heridas Del Alma
RomanceSalvador Hell y Genobeba Rosindwl son dos personas que sin saber como ni cuando se verán envueltos en una mentira bastante real. Genobeba tenia un problema gigante y estaba desesperada por encontrar la solución. Salvador estaba en un apuro y no sab...