En el aula, el ambiente se cargaba de un nerviosismo palpable mientras el profesor Shino les explicaba el nuevo proyecto. La voz de la empleada, con su cordialidad habitual, se desvaneció en el fondo mientras el grupo se concentraba en las instrucciones:
-Por favor, alumnos, escuchen. Para hacer el trabajo tendrán una semana, y el tema será sobre los ecosistemas. La forma en que lo realicen queda a su elección. Bueno, quedan diez minutos para que termine la clase. Pueden usarlos para coordinar cómo harán el trabajo.
Inojin, decidido a encaminar la situación, se dirigió a sus compañeros:
-Está bien, ¿alguna idea?
Boruto, con un semblante ausente, parecía distraído. La reciente tensión con Mitsuki era evidente en su comportamiento. Shikadai, notando el malestar, se preocupó y se acercó:
-Boruto, ¿todo bien?
Boruto, saliendo de su ensimismamiento, contestó:
-Eh, sí, ¿por?
Shikadai, con una mirada comprensiva, insistió:
-¿Pasa algo?
Boruto, con un tono evasivo, replicó:
-No, ¿por qué?
Shikadai, escéptico pero amable, continuó:
-Entonces, no tienes nada en contra de Mitsuki.
Boruto, forzando una sonrisa, respondió:
-Claro que no, ¿qué podría tener en contra? Es un pan de dios.
Shikadai, observando la actitud de Boruto, decidió cambiar de tema:
-Entonces, ¿qué hago con esta hamburguesa de Consuelo?
Boruto, desconcertado, preguntó:
-¿Hamburguesa?
Shikadai, con un toque de humor, respondió:
-Sí, te la iba a dar como Consuelo, pero como estás bien...
Boruto, un poco más relajado, asintió:
-Está bien, te diré qué pasa.
Shikadai, satisfecho, le animó:
-Eso es mejor.
Boruto, con un suspiro, comenzó a narrar los acontecimientos recientes, revelando la tensión y la tristeza que sentía. Inojin y Mitsuki, escuchando atentamente, ofrecieron su apoyo.
Inojin, tratando de aliviar la conversación, comentó:
-¿Así que vives solo?
Mitsuki, reflexionando, explicó:
-Sí y no. Mi padre paga todo y me manda dinero a mi tarjeta. Así vivo.
Inojin, curioso, respondió:
-Debe ser genial vivir solo, pero ¿trabajas o algo así?
Mitsuki, con un leve encogimiento de hombros, replicó:
-No, solo estudio. A veces me siento solo, pero eso es parte de vivir solo.
Inojin, con empatía, comentó:
-Para eso están los amigos, ¿no?
Mitsuki, asintiendo, agregó:
-Tienes razón. Aunque solo tengo un amigo.
Inojin, con una sonrisa, concluyó:
-Bueno, yo también soy tu amigo.
Ambos rieron, aliviando un poco la tensión. Shikadai, al ver la oportunidad, se dirigió a Boruto para abordar el tema con Mitsuki.
-Oye, ¿qué pasa con Mitsuki?
Boruto, con cierta incomodidad, admitió:
-No quiero lidiar con el rechazo o decepción, más de lo que ya lo hago.
Shikadai, con firmeza, aconsejó:
-Justamente por eso deberías darle una segunda oportunidad. Todos tenemos malos días.
Boruto, reflexionando, aceptó:
-Tienes razón...
Shikadai, satisfecho, animó:
-Bien, eso quería escuchar.
Boruto, con una ligera sonrisa, preguntó:
-¿Me vas a decir cómo arreglar las cosas?
Shikadai, con una sonrisa astuta, respondió:
-No, pero voy a hacer el camino más fácil.
Mientras Shikadai se adelantaba para hablar con Inojin, Boruto se acercaba a Mitsuki. La conversación, aunque algo tensa, empezó a fluir.
-Hola -dijo Boruto, con un tono conciliador.
Mitsuki, con una sonrisa nerviosa, respondió:
-Hola.
Los dos se miraron con incomodidad, pero Boruto, con sinceridad, se disculpó:
-Quería pedirte perdón por lo del otro día. Nunca me acerqué para hablar contigo. No fue intencional, ¿verdad?
Mitsuki, aliviado, explicó:
-No, no fue intencional. Solo... alguien me hizo recordar algo no muy feliz, y pensé que esa persona volvería a atormentarme.
Boruto, comprensivo, le aseguró:
-Está bien si no quieres contarme. Supongo que es algo privado.
Mitsuki, agradecido, asintió:
-Gracias por entender.
En ese momento, Inojin, trayendo un toque de normalidad, anunció:
-Bueno, chicos, llegamos a la heladería. Vamos a entrar.
Mitsuki, ya más relajado, ofreció una sonrisa a Boruto:
-¿Entramos?
Boruto, animado por la calidez de la sonrisa de Mitsuki, respondió con entusiasmo:
-¡Claro! -y luego, con una risa nerviosa-. Ups, creo que lo dije muy fuerte.
Mitsuki, con una risa ligera, concluyó:
-Jaja, entremos ya.
Así, con la luna y el sol de testigos, el grupo entró a la heladería. En esos momentos de complicidad y risas compartidas, encontraron un respiro y una oportunidad para sanar viejas heridas. La tormenta, finalmente, parecía amainar.
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Así como el sol y la luna se encuentran en un breve y mágico abrazo, nosotros también hallamos momentos de conexión inesperada, donde nuestras diferencias se desvanecen en un fugaz y luminoso resplandor.
-------Bueno que les parecio el capitulo? bien? quisiera dejar una frase en cada cap en el que se desarolla algo de amor ¿les parece?
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vivo por ti Mitsuboru ✓Rework ✓ Retomada ✓
Фанфикalguien se acerca corriendo* solo vengo a pufff es una historia yaoi si no te gusta no la leas la recalcada concha de tu madre