Capítulo 3

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Capítulo 3

❈── ∗ ⋅Deepness⋅ ∗ ──❈

4 años después...

        Es increíble como el tiempo pasa. El crecimiento de un bebé es impresionante y agotador. Estaría totalmente perdida sin la guía de Harlow, ella ama a Agatha, como si fuese su nieta, he llegado a verla como una amiga o madre, creo que es la persona más amable y desinteresada que he conocido en mi vida.

        Mi niña es radiante e inteligente, cada segundo con ella —viendo sus ocurrencias, sus palabras mal pronunciadas, su risa y como aprende de memoria cada comiquita de la televisión— es un tesoro invaluable.

        La observo mientras correr por el patio, va de flor en flor oliéndolas, girando sobre sí misma y brincando, tan llena de vida, a veces es doloroso no poder explicarle montones de cosas que yo misma desconozco, soy tan inocente como ella a este mundo. No sé como jugar, no tuve una infancia, así que no sé como hacer esto, es un confuso y extraño experimento, solo intento amarla, y espero que eso sea suficiente.

         Escucho la puerta trasera de la casa y volteo. Una extraña emoción se instala en mi pecho cuando lo veo allí de pie. Después que Agatha nació, Zeth solo se fue, sigue encargándose de todo lo concerniente a nosotras, pero casi siempre a través de Harlow.

          He ido con ella a hacer compras de alimentos y ropa, hemos recorrido el pueblo, pocas veces, pero lo hemos hecho. Nunca me he sentido prisionera aquí, quizá si un poco sobreprotegida y quiero que eso cambie, siento que es tiempo.

        —Querías verme —dice Zeth, desde su lugar, luce tranquilo con un simple suéter gris, pero su rostro tiene la habitual seriedad que recuerdo.

         Parece que los días no transcurrieran para él, su barba corta y rasposa sigue allí. Su musculosa figura parece incluso más formada y fuerte.

        Asiento. —Hola —respondo y me acerco, paso a su lado para sentarme en el mueble.

         Aunque hace mucho tiempo no hablo con él, si lo he saludado desde lejos cuando viene a dejar algo, realmente ha sido detallista con las cosas que nos ha traído para Agatha e incluso para mí. Así que de alguna forma inexplicable lo siento cercano a nosotras aun cuando no lo esté.

         Zeth permanece de pie esperando a lo que voy a decir, su rostro tranquilo, mete ambas manos en sus bolsillos recostándose de la viga. Suspiro y simplemente comienzo a hablar tan directa como es él, como hace años me lo pidió.

         —Un día me dijiste que podía pedirte cualquier cosa sin vergüenza alguna —asiente—. Bien, yo necesito que entiendas esto... —hago una pausa ordenando mis ideas— estos años aquí me han ayudado a entrar al mundo, a ver como es, pero siento que ahora necesito salir a él, experimentarlo, trabajar. Quiero que Agatha salga un poco a la realidad.

         —¿Qué quieres, Deepness? ¿Irte? —pregunta tranquilo.

         —Sí, pero... —suspiro—, no lejos, no podría hacerlo, no aún, solo quiero experimentar si podemos vivir las dos, si puedo estar por mi misma.

         Su semblante se mantiene tan serio y constante que es casi imposible saber qué está pensando. —Puedo conseguirte un apartamento en el pueblo y un trabajo sencillo —contesta luego de unos segundos.

          Sonrío un poco, me tranquiliza que me entienda con tanta facilidad. —Eso estaría bien, y aún quiero que Agatha estudie en casa, es peligroso que vaya a una escuela, además está el tema de los documentos...

#4 DeepnessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora