Deepness no fue atrapada por ellos, ella nació entre sus garras. Su madre fue secuestrada por la despiadada red de tráfico de mujeres conocida como "Athenas" y vendida a uno de sus líderes más poderosos. Desde entonces, Deepness ha vivido una existe...
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❈── ∗ ⋅Deepness⋅ ∗ ──❈
"Aun cuando todo parece derrumbarse, me cabe solo a mí decidir entre: reír o llorar, marcharme o quedarme, renunciar o luchar... Porque descubrí, en el incierto camino de la vida, que lo más importante es el decidir". (Cora Coralina) (1).
~Z
Aún repaso en mi mente las palabras de la nota de Zeth, siento que cobrarán más significado en el futuro que ahora. A pesar de eso, guardo su gesto de despedida en mi corazón.
Los hombres en el aeropuerto me recibieron de forma seca, solo me indicaron a donde subirme y qué hacer, no me tocaron, no sucedió nada malo. Dima debe haber organizado bien todo porque no tengo conmigo ningún documento como Nadia, y los de Deepness los dejé, claramente.
Fue un vuelo relativamente rápido, tal como lo pensamos aterrizamos en Monterrey, California. En un muy pequeño aeropuerto privado a las afueras de la ciudad, un chofer estaba esperándome, me ha traído hasta un edificio de lujo en una zona costosa, por las bonitas edificaciones puedo deducirlo. Es una ciudad pintoresca con cierto estilo antiguo y está bordeada por el mar.
El mar... Tantos años soñando con conocerlo y ahora lo tengo más cerca que nunca; sin embargo, no es con Dima con quien deseo caminar por la playa. Así que haré todo lo posible porque no me robe ese momento especial que tengo reservado en mi corazón.
Un hombre alto robusto de cabello casi rapado y ropa elegante oscura me acompaña en el ascensor, este se detiene en el penthouse. Al abrirse las puertas, aparece el amplio apartamento a la vista.
Es una amplia sala de estar con elegantes muebles blancos y toda una vista panorámica del mar, tiene bonitas lámparas brillantes en el alto techo. Hacia un lado se encuentran unas escaleras en espiral con los bordes de vidrio.
Hay un par de sujetos en distintos puntos del apartamento.
—Por aquí —me indica el hombre que me acompañaba, haciendo señas hacia el pasillo a mi derecha. Lo sigo, con el corazón latiendo cada vez más fuerte en mi pecho, siento que se saldrá por mi boca en cualquier momento.
Abre para mí una puerta, así que entro, es una amplia oficina igual de iluminada, de fondo se encuentra él, de pie, tras el escritorio rectangular, observando el paisaje, voltea lentamente hasta verme, con las manos dentro de los bolsillos. Lleva una camisa negra ajustada con los primeros botones sueltos, dejando ver parte de su definido pecho, su cabello largo rojizo está atado en un bien peinado moño, como usualmente lo hacía, y su barba está intacta al igual que la pequeña argolla en su oreja.
