#4 Deepness

Capítulo 4

Capítulo 4

❈── ∗ ⋅Deepness⋅ ∗ ──❈

3 años después

          Ha pasado poco más de 3 años desde que dejamos la casa de Harlow y comenzamos a experimentar lo que es vivir por nosotras mismas. A pesar de que es un pueblo pequeño y de que solo voy del trabajo a casa y viceversa, esta experiencia me ha ayudado a adentrarme en la sociedad.

           Ahora, entiendo aquella libertad que tanto añoraban las chicas que llegaban a mi prisión, estaban sufriendo, muriendo de nostalgia por el mundo exterior, y no podía comprenderlas.

          Esta vida tranquila, este mundo libre de dolor y rutinas enfermizas, es maravilloso, puedo respirar aire y estar en paz, no quiero que Agatha tenga menos que esto. Desde el momento en que supe que existía todas mis decisiones son por y para ella.

           Y es que ella conquista todo a su alrededor, a diferencia de mí, con sus 7 años y medio de edad, interactúa con otros, es dulce y amable. Es muy inteligente, se da cuenta y piensa en cosas que nunca pasarían por mi mente. Agatha lee a las personas, quienes la rodean al verla a los ojos, parecieran quedar atrapados bajo alguna clase de poder especial, y es que son hermosos, de un extraño tono más grisáceo que los míos.

           No es fácil ocultar a dos pelirrojas del resto de las personas, así que aún siento pánico cada día. Nunca me perdonaría si dañaran a Harlow por mi culpa, eso también me motivo a dejarla cuando lo hice.

           Zeth ha sido como un protector desde las sombras, él sigue costeando el apartamento. Sé que puedo pedirle cualquier cosa a Harlow y de alguna manera él me la hace llegar. También gracias a su ayuda, Agatha va dos veces a la semana al pequeño estudio de Ballet, eso me da un poco más de tiempo para trabajar.

           Aún no sé que lo ha movido a tener compasión de una chica cualquiera, abusada y sin vida, y una niña. Es un hombre misterioso, solitario y aislado, pero, ¿quién soy yo para juzgarlo o pedir más de él? Después de todo lo que hace, solo puedo agradecer en silencio y tratar de vivir la vida que gracias a él tengo.

          —¿Mamá?

         Escucho a Agatha de lejos, mientras, sentada en el pequeño mueble, veo por la ventana hacia el bosque que se aprecia a lo lejos desde la cocina. Mis pensamientos comienzan a invadir mi cabeza, como si repitiera la película de mi vida en un instante.

         No ha sido fácil..., los terrores de mi pasado han ido apareciendo gradualmente a través de los años, a pesar de lo que he hecho, los ataques de pánico, pesadillas, inexplicable tristeza y ese dolor que de vez en cuando se instala en mi pecho, no se han detenido.

          Disimulo y soy fuerte por mi niña, pero, lamentablemente, le toca vivir esta parte de mí, y cada que crece es más consiente de que soy una persona rota en recuperación.

         —¿Mamá? —se acerca abrazándome desde atrás.

         —Lo siento, cariño, ¿qué ocurre? —coloco mis manos sobre sus bracitos.

         —Pasas mucho tiempo en silencio —se voltea para sentarse en mis piernas—, ¿te sientes bien?

          Sonrío levemente. —Estoy bien, solo tengo mucho en que pensar.

          —Bien —dice y me da un beso en la mejilla y otro y otro y otro, hasta que me hace sonreír y la abrazo fuerte—. Harlow me está esperando, se hará tarde.