Capítulo 11
❈── ∗ ⋅Deepness⋅ ∗ ──❈
—Hola, cariño —susurra Harlow, cuando vuelvo a despertar. Tiene los ojos enrojecidos y hay restos de lágrimas en ellos.
Aceptando su mano me incorporo hasta sentarme en la cama.
—¿Zeth? —pregunto con mi voz afónica y entrecortada. Apenas lo recuerdo, recuerdo brazos fuertes, levantarme del suelo, recuerdo un pecho cálido, traerme de regreso desde el bosque hasta la cabaña, recuerdo entrar a la tina y que Harlow me quitara el barro de encima. Recuerdo, por un segundo, haber visto sus ojos azules antes de dormirme de nuevo.
—Se fue —contesta con voz rota, una lágrima cayendo por su mejilla.
—¿A qué te refieres?
—No lo sé, cariño, salió... —suspira— muy quebrado, muy enojado, podría estar haciendo cualquier cosa, justo ahora, no sé cuándo vuelva.
—Es mi culpa —aseguro.
—No —niega—, ella hubiese muerto si no la llevas a ese hospital, realmente estaba complicada, ellos hicieron todo esto.
—¿Todo esto?
—Es época de lluvia, ese incendio fue más que intencional, buscaban la manera de llegar a ustedes. Casi te llevan también.
—¿Cómo es que me hallaste?
—Llegaba al hospital y vi a estos sujetos alrededor, tomé un tranquilizante y seguí a uno de ellos, estuve observándolo mientras vigilaba el callejón, fue cuando apareciste.
Suspiro y recuesto mi cabeza del espaldar. —No sé qué hacer —susurro, mi garganta arde de tanto gritar, humedezco mis labios con una mueca de dolor.
—Espera —dice Harlow y se sale del cuarto. Regresa en tan solo unos segundos—. Bebe un poco de té para que cures tu garganta.
Asiento agradeciéndole y sostengo la taza, el calor me alivia y me reconforta. Algunas lágrimas se deslizan por mis mejillas mientras bebo en silencio. Ambas estamos pensativas y quebradas.
—Ten paciencia —dice sin mirarme—, sé que parece estúpido o imposible, pero eso es lo que puedes hacer por ahora.
—¿Qué espere a qué? —frunzo el ceño.
—Zeth... —dice—, deja que vuelva, espéralo, estoy segura de que algo importante está haciendo.
Bufeo. —¿Qué podría hacer él?, es solo un hombre común.
Harlow suspira, se acerca y deja un beso en la cima de mi cabeza, hablándome de cerca. —Si no puedes confiar en él justo ahora, entonces confía en mí, dale unos días —se aleja caminando hacia la puerta—, me quedaré aquí por hoy, cariño, me gustaría acompañarte.
—Gracias, Harlow.
Ella asiente y se va. De cualquier manera, no tengo nada más que pueda hacer, podría ofrecerme en lugar de ella, no me importaría volver allí, si puedo aunque sea dejarla en manos de Harlow o Zeth, pero no tengo ni idea de como llegar a Dima, y si solo salgo a la calle a que alguno de ellos me atrape jamás la soltaría, no podría negociar.
Me siento tan frustrada, impotente e increíblemente molesta, conmigo, con la vida, con todo este maldito mundo extraño, doloroso y cambiante. «¿Para qué tener este rayo de luz si me lo arrebatarían de la peor forma?». No sé por qué Harlow confía tanto en que Zeth puede hacer algo, pero no tengo otra opción que hacer lo mismo, esperar un milagro...
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#4 Deepness
Roman pour AdolescentsDeepness no fue atrapada por ellos, ella nació entre sus garras. Su madre fue secuestrada por la despiadada red de tráfico de mujeres conocida como "Athenas" y vendida a uno de sus líderes más poderosos. Desde entonces, Deepness ha vivido una existe...