#4 Deepness

Capítulo 28

Capítulo 28

❈── ∗ ⋅Deepness⋅ ∗ ──❈

         Olivia llena mi copa y se recuesta de nuevo en el espaldar. Tomo un trago y suspiro. —¿Por qué estás aquí, Olivia? —le pregunto.

          —Por lo mismo que tú, querida, a veces hace falta anestesia de este mundo en el que vivimos —coloca su mano en mi rodilla—, ya aprenderás.

          Ambas permanecemos en silencio observando el vacío de la habitación. Olivia pasa sus ojos por cada rincón y suspira. —Yo estaba aquí ese día —susurra, volteo hacia ella, confundida—, el día que Liosha te vendió.

         Trago y frunzo el ceño. —¿Me vendió?

         Asiente. —Tu madre había muerto unas semanas atrás. Liosha estaba aquí sentado en su gran escritorio, yo estaba en este mismo sofá esperando que me entregara un documento para irme —relata—; entonces, él entró, Dima abrió la puerta con brusquedad, estaba tan enojado, solo tenía 23 años en aquel momento, pero era todo un hombre —toma un trago—, "¿¡la vendiste!?", le gritó a Liosha. "¿De qué hablas?", le preguntó Liosha sin interés, "tu hija", respondió Dima, "oh, sí" dijo él como si no fuese nada, "estoy esperando un comprador que me satisfaga". El rostro de mi hijo se contorsionó de furia como no lo había visto antes, quizá ese fue su error —me mira— no debió mostrarle a Liosha que le importaba, que le afectaba.

          —¿Por qué? —susurro, abrumada por esta historia que definitivamente no esperaba.

           —Porque tu padre es una mala persona, tan sencillo como eso, si Dima simplemente hubiese pedido comprarte, él te habría vendido y mi Dima hubiese hecho lo que quisiera contigo, pero, en cambio, Liosha quiso herirlo, quiso darle una lección, por eso viviste todo aquello.

           —No lo entiendo.

           —Dima le dijo a Liosha, "ella es familia, ¿por qué harás tal cosa?", Liosha casi se rio en su rostro, "es solo otra maldita chica que pudiese estar siendo útil y no solo viviendo como una princesa, ya no sirve para nada más que eso, "cada cuerpo es dinero"" le respondió. Sé que Dima estaba impactado ante la actitud fría y cruel de Liosha, lo había visto hacer cosas espantosas, pero eras su hija, no esperaba eso, honestamente, yo tampoco, recuerdo que cruzamos miradas y en ese momento lo vi, supe que él haría algo.

          —¿Me compró? —pregunto en tono bajo y dolido.

           —Eso le ofreció a Liosha, no obstante, Dima apenas empezaba en el negocio, no tenía el dinero que podía dar cualquier otro cliente por una virgen hermosa de 12 años. Liosha le ofreció un trato con dos condiciones, la primera era que sus empresas quedarían asociadas, de manera que él recibiría la mitad de todas las ganancias de Dima por todos los años que te tuviese —suspira—, la otra era que te hiciera trabajar tanto como a cualquier otra chica hasta que cumplieras 21 años al menos, si se enteraba de que había faltado al trato podría entregarte a otro comprador.

           Trago fuerte, impactada, mis manos tiemblan ante lo que acaba de decir. —Esa expresión en tu rostro ahora, es la misma que yo tenía —niega y toma otro trago—, Dima aceptó, ese mismo día te sacaron de esta casa.

          —No lo entiendo —susurro, con una lágrima bajando por mi mejilla— ¿por qué Dima hizo eso?

          Olivia se encoge de hombros y suspira. —Sabía lo que te pasaría si caías en las manos en las que Liosha pensaba entregarte —me mira— posiblemente ya estuvieses muerta —frunce sus labios— nada de eso era necesario, Liosha solo quiso enseñarle una cruel lección al chico.