Cap. 3 - Alejate.

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Luego de exorcizar al fantasma los cuatro se dirigieron a un restaurante barato para comer ramen.

—¿Qué te dije? —comentó Hoyuelo a Teruki quien sonrió.

—Bueno... ese fue un grito un poco agudo. —respondió el rubio.

—¡Ese grito, fue mi grito de guerra! —declaró el adulto mirando de manera molesta al rubio y al espíritu verde.

—Sí, claro. —dijo con sarcasmo el fantasma.

—Callate pedo flotante. —ordenó el espiritista y así comenzó una discusión sin sentido con Hoyuelo.

Hanazawa y Kageyama solo los miraban mientras comia su ramen de manera tranquila.

—Kageyama-kun. —el nombrado miró a su amigo —Mañana sábado practicaras hablar con chicas, así que te espero en el centro comercial a las cuatro de la tarde, ¿ok?

Shigeo suspiró, no quería hablar con nadie, se iba a negar a la propuesta de Hanazawa, pero al ver la carita de ilusión del mayor se retracto y respondió en forma afirmativa.

Hanazawa sonrió ampliamente. Según sus cálculos, en menos de tres meses su mejor amigo tendría pareja y todo gracias a él. 



El sábado llego, Shigeo y Ritsu se dirigieron al lugar acordado en donde el rubio ya los estaba esperando.

—Hola Kageyama-kun y hermano menor. —dijo el rubio al notar a los dos hermanos acercarse.

—Deja de llamarme así, ya te dije que mi nombre es Ritsu. Repite conmigo RIT-SU. —repitió de manera molesta el menor de los Kageyama.

—Que gracioso eres hermano menor. —el rubio sonrió, no iba a dejar de llamarlo de esa forma por más que le insistiera o ordenara.

—Tsk, vuelve a... —fue interrumpido por su hermano.

—No peleen por favor. —pidió Shigeo mirando a los dos con una expresión neutral.

—Okey. —respondieron ambos.

—¡Ahora! ¡Manos a la obra! —exclamó el rubio mirando a su alrededor en busca de alguna chica con la cual su amigo pueda platicar.

Su mirada azul se posó en una chica de cabellera rojisa quien estaba mirando la vidriera de una de las múltiples tiendas del lugar.

"¡Perfecto! "

Pensó el rubio. Sería sencillo hablar con una chica si esta estaba sola.

—Kageyama-kun ve hablar con ella. —dijo mientras señalaba disimuladamente a la joven.

—¿Ah? —Shigeo observó a la chica y luego a su amigo —P-pero, ¿qué le digo?

Hanazawa suspiró, tendría que darle un ejemplo al pelinegro para que se orientara.

—Observa. —pidió el rubio para acto seguido acercarse a la chica.

Shigeo miraba atento lo que hacia y decía el rubio.

—¡Wow! Que bonitos zapatos. —comentó Teruki al llegar al lado de la chica. Ella lo miró y luego regreso la vista a la vidriera.

—Sí, son muy bonitos. —dijo la chica.

—Aun que esos de ahí tampoco están mal. —la chica miro donde el rubio le indicaba y se sorprendió al observar el par de preciosos zapatos que habían pasado inadvertidos ante su mirada —Te quedarían muy bien.

—¿Tú crees? —preguntó con un pequeño rubor la muchacha.

—Estoy seguro. —el rubio le sonrió de una manera dulce y la chica enrojecio aun más —¡Ah! Pero que descortés soy, dejame presentarme, mi nombre es Teruki Hanazawa, un placer conocerte. —Teruki tomó la mano de la chica y depositó un suave beso en el dorso de esta.

—E-el placer es mio Hanazawa-kun. —respondió de manera nerviosa —Mi nombre es Hagakure Misuki. 

—Tu nombre es muy lindo Misuki.— y así continuo hablando de manera amable con la chica, la cual no paraba de sonrojarse y soltar suspiros.

Shigeo observó la escena y llegó a la conclusión de que a Teru le resultaba fácil hablar con las chicas porque era muy guapo y confiado, pero él era todo lo contrario. Ahora si tenia ganas de salir corriendo para ahorrarse pasar vergüenza delante de las señoritas.

Pero su huida fue frustrada por su propio hermano.

—Vamos Nii-San, tú puedes hacerlo. —animó Ritsu.

Hanazawa volvió con sus amigos preguntándole a Mob si habia entendido y este asintió no del todo convencido.

—Bien, ¡tu turno! —le dio un empujonsito al pelinegro para que se animara a intentarlo.

Shigeo se acercó a una chica la cual estaba sola e intento hablarle, pero la chica llevaba audífonos así que ni le presto atención. Luego intento hablar con otra chica, pero ella lo ignoro por completo, ya que estaba concentrada respondiendo mensajes de texto en su celular; Y así intento con otras chicas obteniendo el mismo resultado.

Ritsu le dedico una mirada amenazante al rubio haciendo que este temblara ligeramente. Pero es que el ojiazul munca pensó que Mob fuera así de ignorado por las chicas...

—No te preocupes, lo logrará. ¡Estoy seguro! —declaró con convicción el rubio.

Hanazawa sabia que Kageyama era capaz de todo si se lo proponía y lo admiraba lo suficiente como para creer en él incluso si él mismo no lo hacia.

—Más te vale que así sea. —dijo Ritsu con voz fría.

Al voltear la vista ambos se sorprendieron pues Shigeo por fin estaba hablando con una chica que le prestaba atención. Teruki sonrió y poso su mano derecha en el cabello de Ritsu revolviendolo para luego regalarle una mirada de "te lo dije".

Ritsu le devolvió la sonrisa ya que al fin su hermano lo logro, pero en ese momento el rubio fue lanzado lejos.

—Alejate de Ritsu, él es mio. —ordenó Shou con voz hostil mientras se posicionaba en frente del pelinegro.

El pelinaranja habia enviado a volar a Teruki, ya que al ver la forma en la que Ritsu y el rubio se sonreian sus alarmas se encendieron y termino por atacar a su supuesto rival.

—Tú... —Teruki se levantó de inmediato y reconoció al chico que lo habia golpeado —¿Quién te crees para decir que él te pertenece? No es un objeto, idiota. —desde que Kageyama le habia enseñado el valor de cada ser, ya no aceptaba que otros trataran así a otras personas.

Shou se acercó al rubio -el cual estaba a unos metros de distancia- y le dio un puñetazo en el estomago que le quito el aire.

—Lo dire de otra forma. Alejate de MI Ritsu si no quieres que te haga pedazos. —susurró el pelinaranja con seriedad.

Hanazawa rápidamente le dio un golpe que, al igual que a él, mando a volar a Shou. Corrió donde Ritsu y lo tomo del brazo arrastrandolo donde Shigeo, tenían que alejarse del pelinaranja.

Cuando estaban apunto de llegar donde Mob, Shou apareció e intento tomar a Ritsu, acción que fue frustrada por el rubio. No permitiría que secuestraran de nuevo al hermanito de Kageyama.

—¡Busca a Kageyama-kun! Yo me encargare de él. —ordenó.

—¡Eres idiota! ¡Él es más fuerte que tú! ¡No recuerdas lo que ocurrió en la séptima división!—exclamó el pelinegro un poco preocupado.

—¡Hasme caso! —pidió Teruki, ya un poco fastidiado por lo terco que era el hermanito de Kageyama.

—¡No le grites a Ritsu! —gritó el pelinaranja fulminando con la mirada al rubio. 

El ambiente se volvió tenso, Teruki y Shou tenían una intensa pelea de miradas en busca de algún movimiento del contrario para iniciar con la batalla. Ninguno iba a dar el brazo a torcer, cada quien tenia sus razones. 



¡Fin del capitulo 3!

¡Nos leemos la próxima, bye!

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