Capítulo 26: Athame

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Capítulo 29:
Athame

Capítulo 29:Athame

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Danna

El cielo está veteado de naranja y rojizo. El atardecer anuncia la proximidad de la oscuridad.

Ha sido un día muy largo y extenuante. Ahora podemos estar seguros de que Amelia no es parte de este mundo. Sus huesos eran parte de su propia casa y el fuego ha acabado con ambos. Su nexo con este mundo se consumió en las llamas. Como yo lo veo su alma ha cruzado a otro plano. Pero eso no es suficiente para debilitar a Esther.

Hemos cortado la soga que dio origen a su maldad. Sin embargo, ella aún tiene una muy grande fuente que la alimenta, ese pueblo fantasma. Ese pueblo que lleno de mortandad. Cada una de esas almas es un hilo que la fortalece. Esther es mucho más fuerte de lo que fue Amelia, lo que lo hace ser un caso excepcional según el esposo de la señora Carina. Para nosotros ella es el demonio que ahora tiene a Cristal.

Amelia solo fue una distracción para nosotros y debilito a Cristal lo suficiente para que su tía fallecida pudiera tomar el control.

Existen muchas formas para hacer que las almas malditas abandonen este mundo, como lo es esa pequeña daga llena de símbolos que vi en manos de Estela. Thomas uso el suyo en los huesos de Amelia cuando se devolvió a la habitación. Que ocurre cuando esa hoja toca los huesos o la propia alma es incierto para mí.

Los símbolos que decoran la hoja de la daga son un lenguaje proporcionado por el ángel de la muerte, símbolos de protección y no sé qué otra cosa que hace que los muertos crucen a donde se supone que deben estar.

El punto es que, una daga con símbolos no es suficiente. Desterrar un alma de un cuerpo requiere de una lucha espiritual, se requiere de fe, de oraciones. Algunos rituales, además de que hay que cortar todos los nexos que tiene con la tierra.

Lo que significa que hay que cazar a todas esas almas del pueblo fantasma y liberarlas de su calvario.

Tendremos que volver a allí y esperar a que Esther no esté allí con Cristal. Pero antes de eso, esperamos por Miguel que no ha vuelto de la montaña con el señor que nos recibió. Alexis estuvo con él, pero regreso temprano, no quiso decir nada, fuimos a destruir la casa de Amelia, hemos regreso y sigue sin querer decir nada.

Todo es tan frustrante.

—Te he estado buscando —la señora Carina camina con cuidado ayudándose de algunos bejucos. Me he alejado un poco de la casa.

—No me he ido tan lejos —digo.

— ¿Cómo te sientes después de vivir esa experiencia con Amelia? —pregunta al sentarse a mi lado.

—Ha sido horrible —expreso mientras las imágenes se mantienen vivas delante de mis ojos, sus gritos atormentan mis oídos—. ¿Cómo le hacen para vivir con eso?

La señora da un suspiro de cansancio, pero no creo que sea por agotamiento físico sino más bien espiritual.

—Nunca te acostumbras. Siempre hay algo que te quita el aliento, que te eriza la piel. Siempre existirá ese miedo latente en las venas. Pero alguien tiene hacerlo. Alguien tiene que enfrentar el mal que despierta la humanidad —explica. Mientras recorre con sus arrugados dedos algo alargado que lleva envuelto en una tela floreada. Sus ojos están perdidos en la madre naturaleza, como si pudiera comunicare con ella.

Alma Maldita (Trilogía- Más Allá de la Muerte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora