Capítulo 23:
Visión del más alláDanna
—Danna despierta —la voz de Thomas me saca de la pesadilla.
Aterrada, con la respiración entre cortada y la garganta seca de tanto gritar. Él está frente a mi tan preocupado como mi amiga, que permanece de pie tras él.
— ¿Te encuentras bien? —pregunta Amaia en un hilo de voz.
Niego con la cabeza.
No encuentro mi voz para responder, un temor palpable se aferra a mi estómago, me concentro solo en respirar, dejo que el aire me envuelva y se lleve consigo el miedo que me abruma. Thomas se sienta en la cama, y me toma la mano con fuerza.
— ¿Por qué tiene que pasarme esto a mí? —balbuceo entre lágrimas.
De tantas personas en el planeta, tengo que ser yo la que viva tan espectrales experiencias, no lo digo en voz alta.
—Trata de calmarte —susurra Thomas de forma tranquilizadora.
Me acuna en su regazo, y pierdo a mi amiga de vista. No puedo dejar de llorar. Todo cobra vida en mi mente: la muerte de Elena y Ema, las pesadillas que acechan, la llegada de Gustavo después de tanto tiempo, los secretos de mi madre que aún no se han esclarecido del todo, los dos meses que estuve "muerta", la muerte de Robert, Cristal en coma, Nick ahora en un hospital... y Cristal, desaparecida. Todo un maldito desastre.
Amaia vuelve a entrar en mi campo de visión, solo que ahora tiene un vaso de agua en la mano. Me lo entrega, lo tomo con las manos temblorosas mientras los brazos de Thomas me resguardan. Me llevo el vaso a los labios, el agua llena mi boca y corre por mi garganta. Me seco las lágrimas con el brazo, y respiro despacio. Llorar es bueno, te libera.
— ¿Quieres que nos quedemos contigo? —pregunta mi amiga.
—Sí —respondo en un hilo de voz. —No creo poder conciliar el sueño si me quedo sola.
Thomas me quita el vaso de las manos y lo deja en el piso. Me acomodo en la parte que da a la pared, y ellos se acomodan uno al lado del lado.
—Danna es muy posible que estemos enfrentando a un demonio, algo mucho peor que tu gemela y parece que los has retado.
Me cubro el rostro con la sábana. Las cosas no pueden ir peor, no claro que no, de almas malditas a demonios. Es oficial, mis problemas han subido de nivel.
— ¡Thomas! Así no va a dormir —reprocha Amaia.
Me pego más a ella. Sus dedos se deslizan por mi cabello y eso me tranquiliza.
—Es peor si no tiene idea.
—Pues para mí sería mejor no saber nada.
Ellos siguen discutiendo, yo por el contrario me refugio en el sueño que me alcanza con avidez, pero ahora es más tranquilizador, extraño pero tranquilizador.
ESTÁS LEYENDO
Alma Maldita (Trilogía- Más Allá de la Muerte 2)
ParanormalPortada diseñada por @Emilytucker Gracias linda, por realizar las portadas de la trilogía Más allá de la muerte. Al final logre lo que quería. Mis sobrinos están a salvo, mis amigos también. Ya no corren el riesgo de que mi gemela Danny quiera pose...