La noche es más oscura justo antes del amanecer. Os lo prometo. No tardará en amanecer.
Aaron Eckhart.Las cadenas se incrustan en mis brazos y pies, las llagas de mis labios sangran y mis gritos de auxilio queman mi garganta como hierro al rojo vivo, pero que no son escuchados por nadie, esas grandes manos que sostienen la navaja que viene directo a mi pecho cortando cada capa de piel y músculo de mi cuerpo.
Mis ojos se comienzan a cerrar lentamente mientras siento fluir la tibia sangre que corre por mi torso, mis ojos casi no perciben luz... Hasta que la alarma del despertador me trae de nuevo a la realidad.
Todos maldicen cuando el despertador suena y te despierta por las mañanas pero muy a diferencia de aquello, yo agradezco ese momento cada día.
Me levanto de la cama y apago la luz de mi mesita de noche que se mantenía encendida. Después de una ducha y ponerme el uniforme escolar, bajo para desayunar antes de partir al instituto.
- Buenos días hermanita.- De inmediato Hoseok me saluda cariñosamente.
- Buenos días Hoseok.- Lo saludo antes de sentarme en la mesa de la cocina.
- Debes desayunar más que una taza de café y una manzana Hara.- Hoseok me dice a modo de regaño pero sin perder su característica dulzura.
- Prometo comer algo a media mañana, pero sabes que no tengo apetito tan temprano. Será mejor que ya me vaya o llegaré tarde, nos vemos Hoseok.-
- Ten un buen día hermanita, cualquier cosa me llamas a mi móvil ¿Ok?.-
- Ok, adiós.-
Con mi mochila en mi espalda y las agujetas bien atadas, me monto en mi bicicleta y salgo rumbo al instituto.
El día es caluroso para ser primavera y la mayoría de las chicas llevan blusas de manga corta, pero en mi caso no, llevo como siempre mangas largas que cubran mis brazos, y en el caso de la falda por suerte las medias negras a media pierna cubren lo suficiente.
Como siempre tomo una bocanada de aire antes de entrar a la escuela, y es que hace un mes que el año escolar inicio, pero para mi es como una eternidad. Estar rodeada de tanta gente no es algo en lo que me sienta cómoda y cada día asistiendo aquí es como una pequeña tortura, si no fuera porque amo pasar tiempo en la biblioteca o sobre las ramas del sauce que esta al fondo de patio de la escuela, ya me hubiera dado un tiro.
Me siento en el último banco del salón, el que da a la muralla, y es que ese ya es mi lugar recurrente para las clases.
- Buenos días alumnos, espero que su fin de semana los halla dejado descansar porque ahora tendremos examen sorpresa.- Todos se quejan ante lo que acaba de comunicar la Señorita Bae.
- Vamos señorita Bae, examen sorpresa de matemáticas a primera hora de un lunes ¿no le parece tortura?. - Exclama un peli rubio.
- No señor Park, no es tortura es enseñar, y si no quiere dos puntos menos en su examen mejor cierre la boca.- Le dice la señora Bae, haciendo que el chico de inmediato se calle.
- Antes de que me interrumpiera el señor Park , les iba a comentar que podrán hacer el examen en parejas, ambos deberán hacer tres ejercicios cada uno, y la nota final será igual para ambos, así que de igual quien se equivoque ambos obtendrán la misma calificación. Ahora siéntense junto a la persona que tienen a su izquierda y copien los ejercicios de la pizarra.-
¡Mierda! prefiero hacerlo sola.
A mi izquierda esta la ventana, pero para mi mala suerte me toca hacer el examen con el chico que tengo a mi derecha. Alguien a quien evito a como de lugar al igual que a sus amigos, y es que el grupo de los atléticos y populares chicos del equipo de Rugby son el cliché de toda escuela.
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Nictofobia
FanfictionA veces las pesadillas no desaparecen cuando despertamos. No hay peor sentimiento cuando nuestra pesadilla es estar despiertos. Dicen que el amor puede contra todo, ¿Será que te ayuda a salir desde el fondo de tus miedos? ¿o te hunde más en ellos...