Nictofobia

Chapter 55.

" A veces podemos olvidar y perdonar antes de que incluso lo queramos." 

Una vez paso un tiempo prudente y los chicos hablaban mas tranquilos y normales, Hara llamo a Jimin para que hablaran el patio de la casa, cosa que llamo la atención de Jungkook y Yoongi pero ninguno se atrevió a decir nada. 

Jimin: - Es extraño que no nos hayamos visto hace años y lo hagamos en estas circunstancias.- 

- Creo que lo extraño se ciñe perfecto a mi vida, no hay nada "normal" en ella así que ya nada me sorprende.- 

Jimin: - Gracias por todo lo de hoy, enserio fue increíble lo que hiciste, me gustaría tener el valor de poder enfrentarlo de esa manera, pero hay algo que me lo impide.- 

- Se perfecto de lo que hablas, cuando tenia a mi padre enfrente él tenia un efecto devastador en mi, era un miedo tan grande que me paralizaba por completo, esta faceta violenta que viste de desarrollo una vez que me rescataron.- 

Jimin: - Se que esta mal pero, ¿me contarías algo sobre eso?.- 

No se si fue la situación vivida hoy y quizás nuestras vidas similares, pero me sentía cómoda hablando de estas cosas con Jimin, después de todos los dos entendíamos ralamente como se sentía y no era por condescendencia como otras personas, además ninguno ve con lastima al otro. 

- Todo comenzó cuando salí del hospital y llegue al orfanato, las cosas mejoraron al salir de ese maldito sótano, pero estaban muy lejos de ser buena. En este tipo de orfanatos te encuentras con chicos de tu similar edad, pero con todo tipo de traumas y conductas. Las torturas de mi padre quebraron algo en mi, y eso cambio mi personalidad, era muy introvertida y no hablaba, de hecho no hable por al menos dos meses. Habia un maldito chico de unos diesisiete
años que me acosaba día y noche y nadie hacia nada. En el orfanato se nos permitía salir por al menos dos o tres horas al día a distintos lugares que tenían una especie de acuerdo con el orfanato, así que decidí comenzar a asistir al gimnasio de artes marciales mixtas. Allí me sentí en mi elemento puesto que descargaba toda la ira y resentimiento que tenia, comenzó a pasar cada segundo libre que tenia allí y me hice muy buena peleando. Comenzó a meterme en problemas y buscar peleas cada que podía, un día como ya era costumbre ese estúpido chico que me molestaba incesantemente, se acerco a mi mientras yo me encontraba en el jardín del hogar, comenzó a insultarme y decirme mil idioteces, pero cuando no cedí ante sus provocaciones este me tomo de un brazo y me arrastro detrás de una pequeña caseta, allí me arranco la blusa y me comenzó a tocar, yo estaba quieta sin hacer nada, en el fondo lo deje que lo hiciera para tener motivos para golpearlo hasta cansancio, deje que me rompiera la blusa y me golpeara en el rostro, una vez lo hizo y mi labio y nariz sangraba recién ahí actué, le di un golpe en el cuello haciendo que a este le fallara la respiración,  tome su brazo y lo estrelle de la misma forma que lo hice con tu padre, pero no me detuve ahí, tome su brazo y lo sostuve para hacer palanca y quebrárselo de una patada, pero no me detuve ahí, sus alaridos de dolor solo eran música para mis odios, le di patadas y golpes hasta que me canse, si no hubiera sido porque los cuidadores intervinieron, quizás lo hubiese matado a golpes.-

Jimin me miraba sorprendido ante mis palabras y no lo culpo, hasta yo me sorprendo de recordar esa etapa de mi vida. 

- Las cosas no se detuvieron ahí, trataba de buscar pelea siempre que podía, tengo una gran tolerancia al dolor debido a las torturas, por ende cuando peleaba un par de golpes no eran anda, luego me escapaba para ir hasta las peleas clandestinas, mi plan era juntar dinero de ellas y poder largarme de aquí, pero cuando conocí a Hoseok todo cambie, al comienzo fue difícil y no lo deje acercarse a mi, pero pronto acabo con mis esfuerzos por alejarlo y me hizo totalmente dependiente de él, y es que nunca nadie aparte de mamá me había dado cariño como él. Y así fue como con mucha paciencia y amor Hoseok erradicó esa violencia de mi, me prometí no volver a lastimar a nadie más a no se que mi vida estuviera en juego.- 

Jimin: - Entonces debo admitir que por suerte sigo vivo y con mis pelotas en su lugar.- Dice entre divertido y arrepentido Jimin.

- En teoría si, tienes tus bolas solo porque no se me antojo cortarlas, así que me debes una gran favor y ya se como me lo pagaras.- 

Jimin: - Bien te escucho, soy todo oídos.- 

- Trabajarás para mi agencia, eres maquillador y yo necesito uno.- 

Jimin me miro perplejo, lo tome por sorpresa eso es obvio.

Jimin: - No hay necesidad de que lo hagas, yo puedo buscar un traba...-

- Haremos esto simple ¿Ok?, yo necesito con urgencia un maquillador, tu necesitas trabajo, yo puedo dártelo, tu puedes aceptarlo. No lo tomes como caridad ni ayuda, solo velo por las necesidades de mi empresa, si lo arruinas o no cumples, de una patada en el culo te sacare. ¿Entendido?.- 

No espere respuesta y camine en dirección al interior de la casa. 

Jimin: - Gracias Hara.- Escuche decir a Jimin antes de entrar. 

Jungkook y Yoongi hablaban tranquilamente cuando entre, Jungkook iba a decirme algo pero el timbre sonó en ese momento. 

Yoongi abrió y dejo ver a una sonriente y guapo Baek. 

Baek: - Hola hermosa, Hoseok me dijo que podías estar aquí.- 

Mire fugazmente a Jungkook el cual miraba con cara "amigable" a Baek y jugaba con su lengua contra el lado interno de su mejilla derecha. 

- Hola cariño, yo ya me iba a casa, vamos.- 

Jungkook se puso de pie y sujeto mi mano un segundo. 

Jungkook: - Tenemos algo pendiente.- Dijo mirándome a los ojos. 

- Lo se, pero tu deberías volver con tu novia, recuerda que la tienes.- 

El comentario me salido más ácido de lo que tenia planeado decir, pero mi respuesta no era más que la verdad, nos gustara o no a Jungkook y a mi. 

Baek: - Ivar nos espera Mérida, vamos.- 

Yoongi: - ¿¡Por que no pensé en ese apodo antes!?.- Dijo Yoongi divertido, mientras yo hacia un puchero. 

- Al menos es mejor que "SUGA" además cállate o no te ayudare con lo que me pediste "Sugar", nos vemos azuquitar.- 

Yoongi: - Touche.- 

- Bien nos vemos chicos, que estén bien adiós.- Dije despidiéndo me de los tres chicos que estaban en la sala. 

Pero no pude desentender me de la mirada colérica que me dio Jungkook, y que decir cuando lo vi apretar los puños cuando Baek puso y mano en mi cintura. 

Y ese era el objetivo de Baek, hacer que Jungkook hirviera de los celos, decía que merecía arrastrarse y sufrir por haberme engañado cuando salíamos. 

Baek: - Creo que en cualquier momento me asesina y me lanza al mar.- 

-Fue un gusto conocerte.-

No lo ponía en duda...