Chapter 2.

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"Bajo esta obscuridad el cielo me parece muerto , no necesito ayuda. Los cuervos son mis consejeros."

                                                                                                                          Brayan Chaparro.




Guardo la bicicleta en la cochera y entro en casa. Esta está en completo silencio ya que Hoseok se encuentra en la universidad. 

Subo a mi habitación y me quito el uniforme para luego quedar en ropa interior y  entrar al baño. Paso frente al espejo y no puedo dejar de mirar todas aquellas cicatrices que cubren mi cuerpo. 

Comienzan por las cicatrices que rodean mis muñecas, las siete u ocho marcas que llevo a lo largo de mi espalda, la cicatriz horizontal que "adorna" mi tórax. las mismas marcas que tengo en mis muñecas se encuentran en mis tobillos, y las tantas cicatrices pequeñas a lo largo de todo mi cuerpo. 

Mi cuerpo muestra los capítulos del horror vivido en un pasado que se repite cada noche sobre la almohada, o en cada luz que se apaga. 

Son cerca de las 21:00 y Hoseok aun no llega, me encuentro en mi habitación cuando de pronto las luces se apagan, y todo es oscuridad. 

Mi cuerpo tiembla y mi respiración es rápida y agitada, el miedo inunda cada recoveco de mi mente, y solo atino a salir corriendo de la casa en dirección a la calle. 

Allí tropiezo y caigo de bruces sobre el pasto, y solo tiro a encoger me y apoyar mi frente en mis rodillas y rodearlas con mis brazos. 

El llanto no tarda en hacerse presente y me maldigo internamente por ser tan débil.

Estaba tan sumida en mis miedos, que no percato de la presencia hasta siento unas manos tocar mi cabeza. De inmediato me sobresalto y me rechazo el contacto.

- Tranquila Hara soy Yoongi, tranquila no temas ya estoy aquí, no estas sola.-  Mis ojos se fijan en su pálido rostro y efectivamente es Yoongi quien esta frente a mi. 

- Yo, yo...- No puedo articular palabra porque me gana el llanto, Yoongi me abraza y esconde mi cabeza en su pecho. 

- Tranquila Riri, no pasa nada estoy aquí y no estas sola, fue un apagaron en toda la cuadra. Vamos a mi casa mientras llega Hoseok- 

Yoongi me ayuda a ponerme de pie y es que mis piernas son como dos hilos, y apenas me puedo poner de pie. 

- Co... ¿Cómo sabias que estaba sola?.- 

- Hoseok me dijo hoy en la universidad que llegaría tarde para que estuviera atento, y apenas fue el corte de luz salí corriendo para buscarte, ya que sabia que estabas sola.- Me responde mientras me ayuda a caminar, sosteniéndo me de la cintura y pasando mi brazo por arriba de sus hombros. 

Una vez que caminamos unos tres minutos llegamos hasta la casa de Yoongi, el vive en nuestro mismo vecindario y son amigos y compañero con Hoseok, él es el único que sabe la verdad sobre nuestras vidas aquí en Busan. 

Yoongi me extiende un vaso de agua con azúcar,  mis manos tiemblan como gelatina y debo sostener el vaso con ambas manos para no botarlo al piso. 

- Gracias Oppa, no se que paso con el sistema de luces de emergencia, lo instalaron la semana pasada, pero no funcionó, yo lamento que tuvie...-

- Vamos tontita no te disculpes, tener miedo no es algo por lo que debas disculparte, menos si lo sientes debido a todo lo que ya sabemos. Llamaré a tu hermano para decirle que estas en mi casa, hay varias linternas encendidas, lo llamaré y vuelvo- Dice Yoongi mientras me regala una hermosa sonrisa. 

No puedo dejar de sentir ansiedad mientras todo esta a oscuras, si bien hay varias linternas no puedo dejar de sentir un poco de miedo al ver que todo esta a oscuras. 

- Ya hable con tu hermano, dice que viene en camino y que colgara de las pelotas a los de la compañía de las luces de seguridad.- Me dice Yoongi mientras se sienta a mi lado y toma mi mano cuando nota que las muevo sin descanso entre mis piernas.

Hoseok hace una semana que contrato a una empresa de iluminación para que instalaran luces de seguridad, como las que se encuentran en los hospitales, para ayudarme en caso de que hubiera un apagón como hoy, cosa que paso pero las estúpidas luces no funcionaron. 

La luz vuelve de un momento a otro. Tocan a la puerta y Yoongi se apresura a abrir. 

Hoseok: - Hermanita perdón por no haber estado, juro que castraré a los de la compañía de iluminación.- 

- Tranquilo Hobi, Por suerte Yoongi Oppa me fue a ayudar.- 

Hoseok: - Gracias viejo te debo una grande.- 

Yoongi: - No fue nada amigo, es lo menos que puedo hacer por mi pequeña favorita.- 

Sus palabras me sacan suspiros involuntarios que Hoseok nota pero por suerte Yoongi no.

Con el apagón y el miedo no me di cuenta que salí solo con  chándal y una polera de tirantes negras. y esto me pone demasiado incomoda, lo que mi hermano y Yoongi notan cuando trato de cubrir mis brazos. 

Yoongi: - Dame un segundo.- Yoongi entra en su habitación y sale con un Hoddie negro. 

Yoongi: - Toma pequeña, te quedara grande pero te cubrirá para que puedas volver a casa.-

- Gracias Yoongi Oppa, gracias por todo.- Le agradezco con las mejillas que me hierven de vergüenza. 

Hoseok: - Gracias hermano no sabes lo mucho que me ayudaste.- 

- No agradezcan chicos, saben estamos el uno para el otro, somos como los jodidos mosqueteros.- Dice divertido haciendo que Hobi se parta de risa y a mi me saque una pequeña sonrisa después de tanto miedo. 

- Yoongi: - Lo ves Riri, eres hermosa pero cuando sonríes te ves aun mas bella.- 

Y ahora si parezco un tomate, así que me despido y salgo de allí antes de ponerme aun más en evidencia. 

- Adiós Yoongi Oppa, buenas noches.- Y salgo como alma que lleva el diablo. 

Por supuesto que mi hermano no pierde la oportunidad de burlase de mi, algo que sinceramente yo también haría si viera la oportunidad. 

Llegamos a casa y juro que no me quiero quitar el hoddie de Yoongi y es que huele a su perfume invictus que siempre usa.

Una vez que terminamos de cenar ambos nos vamos cada uno a su habitación, pero la puerta de mi pieza se abre, y deja ver a mi hermano. 

- ¿Quieres que duerma contigo hermanita?.- 

Sabe perfectamente que lo necesito, pero que por iniciativa propia no lo pediría. ¿Cómo es que me conoce tan bién si hace solo un año y medio sabe de mi existencia?.

- Si Hobi, por favor quédate conmigo esta noche.- 

Y sin vacilar Hobi se mete a la cama y se acuesta junto  a ella, acariciando su rojizos cabellos,  para que ella al fin se sienta segura y pueda descansar...




































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