◦•●◉ ¢αρíтυℓσ 20: яєѕєηтιмιєηтσ ◉●•◦

192 25 277
                                    

Tikki podía sentirlo. - Algo malo... ¡Un Akuma! - Chilló suavemente dentro de uno de los cajones del escritorio del albino. - Le dije que algo así podría pasar... - Debía llegar como sea al lugar de la fiesta, pero no tenía idea de donde se encontraba eso. Los únicos que podrían ayudarla con eso eran... - Sus hermanos. - Tenía miedo, no iba a mentir. Abrió fácilmente su pequeño "hogar" para pensar. El tiempo corría y no podía desperdiciarlo.

Respiraba pesadamente, unas gotas de sudor corrían por su rostro para aterrizar en el gélido piso de asfalto. 'Ya pude atinar.' Pensaba con una sonrisa.

- No te confíes demasiado gatito. - Escuchó un resoplido. - Veo que no te gusta el apodo. -

- No es eso. - Trataba de no molestarse demasiado. - Es solo que a ti no te queda decirlo. - Utilizaba su vara como un tipo de espada, golpeando a su contrincante en puntos desprotegidos para distraerlo y poder acertar en arañazos cercanos. Cada vez aumentaba el ritmo, su cansancio era notable, pero también estaba agotando al de orbes azules y no planeaba dejar esa oportunidad escapar.

- Odio hacer la lavandería... - Se quejaba el moreno entrando al cuarto del mayor con una canasta de ropa. - . . . - Paró en seco tratando de enfocar bien su vista al pequeño ser rojizo. - Ya entiendo porqué Geno siempre me decía que me ponga lentes en la casa, cada vez veo menos. - Dio media vuelta con intención de marcharse.

Debía arriesgarse. - ¡Espera! - Observó como el peli-negro soltaba la canasta que cayó al piso desparramando las prendas. - Eh... ¿E- Estás bien? -

Sus músculos se tensionaban. - Fresh... Fresh... - Llamaba al de cabello rosado aumentando su volumen. - Fresh... - Seguía de espaldas, no tenía la intención de "mirar" a la pequeña. - Fresh... Creo que me estoy volviendo loco... -

- S- Soy Tikki, tu hermano Geno es mi maestro. - Al oír eso se dio vuelta rápidamente.

- Repite eso. - Dijo cerrando la puerta de la habitación con la canasta aún en el piso. - ¿Geno es tu maestro? - Preguntaba serio. - ¿Qué se supone que eres tú? Como yo te veo, eres una pequeña bolita roja con unas manchas negras, ¿Una catarina mutante? - Algo hizo 'click' en su cabeza. - Tu tienes algo que ver con la aparición de Ladybug y Chat Noir, es lo único que podría hacer sentido en este momento. -

Se encontraba sorprendida por aquel rápido procesamiento. - Si, soy un Kwami, no hay tiempo de explicar que es eso ahora. Solo tienes que saber que yo soy la que hace que Ladybug tenga habilidades especiales y que tenga el traje que le da ese nombre. - Fue interrumpida.

- ¿Qué tiene que ver Geno en todo esto entonces? - Se había prometido a si misma no revelar aquella información hasta que fuera indispensable, iba a suponer que esa situación lo ameritaba.

- Ladybug no es mujer. - Con eso dicho, los ojos de Error se ensancharon.

Movía su boca como si estuviera hablando, pero ningún sonido salía de su garganta. - Geno... - Apenas alcanzó a pronunciar.

- Procésalo más tarde, necesito saber donde es la fiesta. Algo malo va a suceder, lo presiento. - No iba a discutir de como "algo malo iba a suceder" con un ser mágico que le da poderes a su hermano para pelear contra otros seres que poseían personas a partir de miedos, rabias e inseguridades.

- Déjame llevarte. - Debía presenciarlo en persona o no lo creería. - ¡Vamos! Si no hay tiempo que perder, entonces apresúrate. - Recogió la cesta para ocultar a la menor entre las prendas. - ¡FRESH! ¡VOY A SALIR! - Gritó llamando la atención del de ojos violetas.

◦•●◉єℓ ¢ιєℓσ єѕ α мσтαѕ◉●•◦ [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora