- ¡Kills! - Lo divisó caminando. Corrió para darle un fuerte abrazo.
- Hola Geno. - Correspondió al abrazo dándole un pequeño beso en la frente. - Oh, joven Renrink. - Estrechó su mano.
- No tiene que ser tan formal señor Killer. - Sonrió mientras completaba el apretón de manos. - Puede llamarme Reaper. -
- Entonces, en ese caso, usted puede llamarme Killer. - Dirigió su mirada de nuevo al albino. - Tu nuevo look es la sensación del momento, marcas tendencia chico. - Le revolvió su cabello con sutileza.
Rió. - Jajaja, Ink fue el que hizo todo el trabajo, yo solo me quedé sentado en una silla de su casa y cuando desperté, ¡Boom! Cambio total. Fue muy gratificante el verme al espejo renovado. - Se separó del agarre. - ¿Y cómo estuvo tu día? -
Suspiró. - No sabría como explicarlo... - Rodó sus orbes gris oscuro. - ¿Qué los trae por aquí de todas maneras? - Preguntaba curioso.
Se sentía algo avergonzado. - Nos preguntábamos si podrías abrirnos el aula 2-B, quería realizar una llamada y dejé el celular en el bolso. Si no quieres está bien. - Un leve rubor apareció en sus pómulos. Siempre le había dado vergüenza pedir algo, tenía que "Mantener su compostura y no pedir nada, porque ya se lo habían dado todo."
- Claro, no hay problema. - Buscó en su bolsillo el gran manojo de llaves que tenía. - No sé porqué te alteras tanto en pedir algo tan mínimo, no es como si me molestara. - Esbozó una sonrisa ladina empezando a caminar con los menores a sus costados. - A puesto a que es un tema de protocolo. -
- Si... - Jugaba entrelazando sus manos. - Algo de familia supongo... No estoy seguro. - Empezaba a recordar todos esos momentos en los que fue castigado por preguntar algo que "No debía". Su mueca era extraña.
- Oye oye, - Rodeó los hombros ajenos con uno de sus brazos. - no quería hacerte recordar algo que no es agradable. No hay tiempo para caras largas chico. - La experiencia del mayor era notable.
- Si señor. - Sus ojos parecían iluminarse. Aquel afecto le hacía falta. - Gracias y disculpe por molestarlo nuevamente. -
- Que no hay de que, vamos a trabajar en esa confianza de vez en cuando. - Había tenido una conexión demasiado rápida con el peli-negro, sentía que le faltaba algo y estaba determinado a encontrar que era.
Corría al baño, su cabeza dolía y sus músculos se tensaban. Cerró la puerta con brusquedad para casi caer al suelo, pudo apoyarse contra la pared para empezar a temblar frenéticamente, un ataque de pánico había comenzado.
Quería a sus hermanos, quería ver a Ink, quería dejar de sentir ese punzón en su pecho y quería dejar de llorar 'Como una niña'. Realmente nunca le había importado lo que los demás decían de él, al punto de que todos los que lo molestaban dejaron de hacerlo al ver que no causaba ningún beneficio o reacción en el moreno. Pero esta vez era diferente... Habían tocado el tema de su familia.
- "¡Oigan todos!" - La clase de deportes fijó la mirada con interés. - "El pequeño 'Error' si fue un error de verdad". - Llamó su atención aquella frase. - "Lo abandonaron de niño en un orfanato porque su padre no lo quería, ¿No es eso interesante?" - ¿Cómo habían obtenido esa información? ¿Cómo era posible que hayan rebuscado tanto que al final hubieran encontrado una cosa que si le hacía daño? Las risas inundaban su cabeza. - "Nadie te quiere y nadie nunca lo hará Errorsito~" - Atacaban su punto débil, en combate sabían que no ganarían, así que lo apuñalaban por la espalda para dejar que se desangre para luego terminarlo cuando esté débil.
- "No era un secreto que fui huérfano." - Mantenía su compostura, tenía que pelear. - "No sabes nada de mi familia, cierra la boca de una buena vez, ¿Quieres?" - Agarraba con fuerza el balón de voleibol que tenía en sus manos.
- "Oh, ¿Se hace al machito? Entonces para nadie debería ser un secreto que tu verdadera madre era una drogadicta que terminó suicidándose por tenerte a ti, un 'Error'. Tu padre te crió unos meses más pero eras tan insoportable que te abandonó a tu suerte en un callejón cuando el equipo del orfanato más cercano te acogió. Si hubiera sido por mi, te dejaba en esa caja para que te coma un perro o qué se yo." - ¿Qué? No podía creer lo que escuchaba. Lo habían insultado por ser homosexual, moreno y 'ciego', pero esa era información confidencial que no la sabía casi nadie, ni si quiera Ink sabía de aquellos hechos que aún lo marcaban. - "Todas las personas que se te acercaban eran para hacerte daño y desarrollaste hafefobia, el miedo al tacto. Sigues teniendo marcas de colillas de cigarros en tu cuerpo, el pobre niño indefenso terminó siendo algo que no debería existir, a puesto a que Geno se compadeció de ti y te crió por pena, tus 'hermanitos' son mucho más normales que tu, incluso Fresh es más normal que tu." - Esto se estaba pasando de la raya.
- "Deja de hablar como si me conocieras." - Generalmente el pintor se encontraba allí para calmarlo y callar a todos con sus creativas maneras de calmar sus episodios de ira, pero no iba a ser así siempre. Se lanzó a dar golpes, los demás observaban como si fueran leones en una jaula, sin intervenir en lo más mínimo. El profesor se había ido por órdenes superiores, pero iba a regresar antes del final de clase.
Sentía como si las cicatrices circulares ardían de nuevo, como si hubieran sido recién hechas, quemando su piel y obligándolo a soltar un pequeño chillido de dolor. Algunos grababan con sus aparatos móviles, otros solo alentaban a que la pelea siguiera, de cualquier modo, todos empeoraban la situación.
Escalofríos recorrían su cuerpo, sus manos ya no respondían mientras las quemaduras llegaban hasta sus nervios. - "Parece que la fiera se a calmado." - Decía burlonamente y los demás lo acompañaban con risas e insultos. Se levantó a duras penas para correr, llegando a la actual escena.
- Hola titiritero. - Una voz masculina se hizo presente en su cabeza. - Soy Hawk Moth. -
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◦•●◉єℓ ¢ιєℓσ єѕ α мσтαѕ◉●•◦ [EN EDICIÓN]
Fanfic"Una simple cosa, por más pequeña que sea, puede conectar a distintos mundos; hasta a los más precipitados e incoherentes. Al amor y al destino les gusta gastar bromas pesadas. Dime tú, ¿Quién podrá acertar en este incierto juego? Porque, al parecer...