◦•●◉єℓ ¢ιєℓσ єѕ α мσтαѕ◉●•◦ [EN EDICIÓN]

◦•●◉ ¢αρíтυℓσ 8: яєιηνєηтαяѕє ◉●•◦

Nuevamente lunes, el día más odiado para todos los estudiantes de París y del mundo entero.

- ¡Anunciando al nuevo y renovado Geno! - Todos prestaron atención al artista, algunos preguntándose de que estaba hablando y otros solo observando para ver que ocurría.

- Shhh... Ink... - Entraba avergonzado el de bufanda carmín tratando de evadir las miradas. Nunca había sido el centro de atención y esa situación se le hacía extraña.

- No no, a mi no me 'shusheas' Geno. - Decía algo altanero. - ¡Todos tienen que enterarse de lo lindo que eres! - Lo empujaba para que avance más rápidamente la entrada.

- ¡Ink! - Dijo casi siendo cargado en brazos mientras se aferraba a su mochila como si fuera un salvavidas en medio del mar.

- Wow wow, ¿Pero qué está pasando aquí? - Subía el de ropas oscuras claramente extrañado por lo que pasaba en frente a sus ojos. Lo miró de pies a cabeza, estaba con una camisa de manga corta, ahora que lo pensaba, nunca lo había visto con algo que no sea de manga larga o pantalones al menos a la rodilla. Un short algo entallado y colorido que contrastaba con su prenda superior blanca y su característica bufanda rojiza. Su cabello antes albino hasta los hombros conservaba el mismo largo, pero las puntas eran igualmente rojas, casi del mismo tono que la bufanda. Sus brazos le llamaron la atención.

El menor se dio cuenta de la mirada en los antebrazos del mayor para apresurarse a decir. - Son tatuajes de henna, son semi-permanentes y se ven preciosos en él. Se está reinventando a través del Kintsugi. - Decía con una amplia sonrisa.

- Alto ahí, ¿Kintsugi? Discúlpenme pero no se japonés como para saber lo que significa. - El albino soltó una pequeña carcajada.

- ¡¿Por qué todos dicen eso?! ¡Pensé que los Crayon eran los únicos que no sabían! - Sonaba indignado. Que sea asiático no significaba que solo él debería saber esas cosas. - Bueno, el Kintsugi es el arte de reparar objetos rotos con pegamento mezclado con oro. "Cuando decides arreglar algo roto, no solo reconoces su valor, sino que lo multiplicas, porque sientes mayor apego. Si tomas las riendas de tu vida, a pesar de todo lo que has sufrido, te haces un regalo extraordinario: Tu amor propio". Por eso Geno tiene marcas doradas, está aceptando su amor propio y está en camino de un nuevo futuro, queriéndose más y elevando su autoestima en el proceso. ¿¡Acaso no es lindo?! - Utilizar el arte para ayudar a las personas era su pasión, lo inspiraba a seguir y a explorar nuevos métodos para sus pinturas o dibujos.

- Ink, ya tienes que irte, Error debe estarte esperando. - Le encantaba la emoción del artista, le contagiaba su alegría y a su entorno.

- ¡Ruru! ¡Me estaba olvidando de eso! - Sacó algo de su mochila. - Error te envía una barra de chocolate para que comiences bien la jornada, ¡Adiós chicos! - Se fue corriendo para dar la vuelta el manzano y entrar en su pabellón.

- No pensaba que el cambio tan radical de la noche a la mañana fuera tan significativo. - Dirigía su mirada al rostro del albino, su piel tersa y levemente ruborizada le parecía simplemente perfecto.

- Si. - Mostró sus brazos más extensamente. - Mis cicatrices no deben ser algo de lo que sentirme mal, es algo por lo que pasé y ya estoy superando. Es algo roto que se está reparando y enmendando sus errores para buscar un camino mejor. - Delineó suavemente los trazos dorados con flores. Se distinguían camelias y amapolas adornando los trazos ondulados y espirales junto con hojas encima de todas las marcas de tajos y cortes, haciéndolos hermosos. - Ink es realmente muy talentoso, me alegra que siga con sus sueños. - Sonreía con esperanza. Si él pudo, ¿Por qué no podría?

- Vamos señor cliché, ya hay que entrar a clase. - Lo tomó del hombro. - Ya tienes tu futuro asegurado, esa actitud promete el éxito a donde quiera que vayas. - Caminaron alegremente al salón.

Una mirada furtiva se posó en la pareja. - Él ya es mío. - Se decía a sí mismo arreglándose su pañoleta. - Science, vamos a comenzar plan número 1. -

- S- Si señor. - No le quedaba de otra, ya tenía que empezar a planificar todo lo más antes posible para que su "superior" no se enojara.

- Buenos días alumnos, hoy tenemos una compañía especial. - Dijo el maestro con su calmada voz.

- ¡Muchas gracias señor Alter! - Ingresaba un joven de cabellera rubia con tono alegre. - Buenos días, mi nombre es Dream Joku. - Ese nombre causó revuelo. ¿Ese era el hijo de las Industrias Joku? - ¡Nightmare! ¡Prometiste que haríamos esto juntos! - Su tono infantil llamó la atención de todos. No podía ser un adulto, ¿O si?

- Agh... Pero está repleto de niñatos hormonales y estúpidos esperando que su crush no los deje en visto. Creo que prefiero no pasar Dream. - El peli-negro aguantaba con todas sus fuerzas las ganas de reír, ya había estado con ambos hermanos antes y sus escenas eran caóticas, se podría decir que estaban casi al nivel de los CQ. El profesor también lo consideraba divertido, pero parecía inmutable para no dar un mal ejemplo a sus alumnos.

El rubio echó una mirada a todos los alumnos. - Oh, ¡Hola Reaper! - Saludaba con su mano al chico.

Respondió igualmente con la misma acción, ignorando las miradas posadas en él. - ¡Vamos Night! ¡No seas gallina! - Se atrevió a decir.

- Cállate si no quieres que te parta la boca niño ingrato. - Con esas frases procedió a ingresar al aula. - Como el idiota- Sintió un leve codazo por parte del menor. - Reaper, dijo, mi nombre es Nightmare Joku, un disgusto conocerlos. - Apuntó con su dedo al de orbes oscuras. - No soy ninguna gallina. Ahora vas a tener que obedecernos, y me encargaré de darles tarea todos los días. - Oh no...

- Ellos serán profesores de turno. - Esa fue su sentencia de muerte. Sabía lo rencoroso que podía llegar a ser el más alto, se maldecía mentalmente de haber dicho eso al comienzo sin saber las consecuencias que podría traer. - Se quedarán al rededor de tres meses, tiempo suficiente para que completen todo un trimestre y unas semanas más con ustedes, el señor Nightmare pidió personalmente quedarse en este curso, espero que lo traten bien. - Mantenía su tono de voz estable a pesar de querer estallar de risa al ver el rostro del más joven. No era un robot, le gustaban las bromas y esa expresión sería inigualable. - Bueno chicos, los dejo, tengo que llevarme al señor Dream al sector de arte, con permiso y pásenla bien. - Se retiró junto con el de orbes amarillas.

- Señor Nightmare~ - Suspiraban las chicas. Era uno de los hombres más cotizados junto con Dream Joku y Reaper Renrink.

Rodó los ojos, ya esperaba algo así. - Bueno, no traje ningún material para la clase así que esta será una clase de preguntas, vamos a hacerlo por orden. Levanten la mano si tienen alguna pregunta sobre mi y las con- Fue interrumpido por los chillidos de emoción femeninos seguidos por una maraña de diálogos indescifrables. Para él, ese era el infierno.

Resulta que si será una manera de reinventarse a lo grande, uno de los días más bizarros de su vida está por comenzar.