YO NO CREO EN EL AMOR ¿TU SI?

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Antes de que me diera cuenta ya no tenía mi brasier conmigo, me sentía un poco expuesta, la verdad me daba un poco de pena que viera mi cuerpo, y ¿Si no le gustaba algo de mi? El había visto chicas con cuerpos más hermosos que el mío, muchas en verdad, creo que noto mi nerviosismo y mis inseguridades por qué paro de besar mi cuello y me miró fijamente mientras se acomodaba mejor encima de mi.

- ¿Que pasa?- pregunto con algo de preocupación.

- Nada- dije mirando hacia otro lado, no quería que se sintiera mal por mis palabras y mucho menos que esté momento terminará.

- Amor mírame- lo hice- Dime que pasa.

Su mirada era de preocupación sincera, sabía que debía decirle pero aún así tenía miedo.

- Es que tú...- deje la frase en el aire mientras hacia un puchero- tu bueno, haz visto chicas más hermosas- empecé a decir demasiado rápido y la verdad no sé si me entendió- y y-yo yo no soy hermosa yo tengo estrías yo no yo... Solo no soy hermosa- dije y baje la mirada con cada palabra.

- Amor- con una mano levanto mi barbilla para que lo mirara a los ojos- eres perfecta, la verdad si he visto mujeres hermosas, pero tú...- se detuvo e hizo una cara de como si estuviera pensado en algo demasiado importante- tu eres la obra de arte más hermosa que he visto en mi vida.

Ouuuuñññ ¡¡Eso fue muy tierno!!

Lo mire y en ese momento todo tuvo sentido.

Agarre su rostro entre mis manos y me acerque a el, pero no lo bese, solo lo mire un momento para luego decir algo que nunca había dicho.

- Te amo- fue tan sincero, jamás había sentido algo tan hermoso en mi vida, ese sentimiento de amor hacia el calaba en mis huesos y cada vez se hundía más en mi corazón.

El me miró fijamente y sus ojos se cristalizaron, bajo su cara hasta dejarla en el hueco entre mi hombro y mi cuello.

- También te amo, enserio y demasiado- y me beso.

El beso fue lento y transmitía demasiados sentimientos, pero poco a poco fue subiendo de nivel, yo estaba sentada a horcajadas encima de el mientras lo besaba, pasaba sus manos por mis muslos hasta mi trasero y me apretaba contra el, estaba siendo demasiado excitante este momento la verdad.

El se volvió a colocar encima de mi, beso mi cuello, yo enrede mis dedos en su cabello mientras tiraba ligeramente de el, el soltó un gruñido ante eso.

Beso el medio de mis senos para después pasar al derecho, le pasó la lengua, chupo y mordió mi pezón, mientras apretaba el otro con una de sus manos.

Gemi cuando empezo a bajar y beso mi vientre desnudo, después volvió a subir a mi boca, me beso de una manera demandante y apasionada, si había algo que jamás dejaría de encantarme eran sus besos, sus besos eran perfectos, igual que el.

El estaba entre mis piernas, bajo un poco y desabrocho mis jeans para luego sacarlos de mi cuerpo, solo tenía mi ropa interior puesta, el siguió besándome, sentí como su mano se poso en mi vientre y luego empezó a bajar poco a poco hasta que se colo en mi ropa interior, presionó mi clítoris y empezó a mover su dedo en círculos, yo gemi mientras echaba la cabeza hacia atrás, el me beso para callar un poco mis gemidos y luego sin previo aviso, metió uno de sus dedos en mi, yo me estremecí un poco por el placer que me generaba su toque, empezó a mover su dedo cada vez más rápido, tuve que poner mis manos en mi boca para callar mis gemidos, después pude sentir como metió otro de sus dedos, a este punto yo ya parecía una gelatina genteeeeee.

El quitó del todo mi ropa interior, para después bajar su pantalón y su boxer, wey acá la pregunta era: ¿Eso como va a entrar en mi? No, yo no era virgen pero aún así ¡Eso era muy grande!