Ya han pasado varias semanas desde que iniciamos con esta locura de tener un negocio más y debo decir que mi tiempo a pesar de que ha sido un poco más limitado, lo he disfrutado como nunca.Entre los niños, la oficina, los juzgados, el local y... Bastian, he estado muy entretenida últimamente.
Pues sí, resulta que el flamante señor Bastian Relish desistió de tener una novia y una esposa y decidió que era una buena idea apostar una vez más por su matrimonio, o eso es lo que él dice. Claro que yo no soy ingenua, así que he dejado que él vaya ejecutando su maniobra de "empecemos de cero" sin dejar de observarlo de cerca.
Se preguntarán por qué. Y aquí les va la explicación:
Al finalizar la inauguración él quiso que yo le dejara decir algunas palabras y como yo no tenía nada que perder y sumado a eso llevaba unas copas encima -lo que me hace una persona un poco más receptiva- decidí escucharlo.
Al parecer Bastian estaba intentando vivir con Natalia, algo que yo sospechaba pero de lo que no tenía certeza; sin embargo eso no salió bien porque según él, no quiere vivir sin mí y sin su familia. Es por eso que de alguna manera que realmente no quiero enterarme, le pidió que se fuera y quiso ir a por su fracasado matrimonio.
Para ser honesta, le dije que podía hacer un espacio en mi vida para "intentarlo" ya que tenemos parte del camino andado, porque tenemos un par de hijos maravillosos que amarían vernos juntos nuevamente, porque sé que todos cometemos errores y pues, porque Logan ya no estará para ocupar ese espacio que Bastian había perdido.
Por supuesto que eso último no se lo dije.
Lo que sí dejé claro es que es un intento, no estamos viviendo en la misma casa, realmente estamos saliendo, volviendo a tener cosas en común, a pasar un poco más de tiempo juntos, convivir un poco con nuestros hijos sin crearles demasiadas esperanzas, solo como padres que se quieren llevar bien; y sinceramente nos ha resultado, parece que nos estamos entendiendo, no han ocurrido momentos incómodos, ni peleas absurdas, de hecho hemos disfrutado un poco y eso es algo que me tiene bien. No feliz, pero bien.
Es por eso que en este momento estoy recogiendo un par de cosas y haciendo una maleta para ir de fin de semana a la casa de la playa. Así es, pasaré un fin de semana con Bastian y mis hijos y la verdad no sé cómo debería sentirme al respecto. Siendo honesta tengo algo de nervios, es decir, él es mi esposo pero hace bastantes meses que no tenemos intimidad, apartando el hecho de que estuvo manteniendo una vida sexual con otra mujer y que yo, bueno... Únicamente tuve un encuentro con otro hombre; pero eso no deja de parecerme surreal, me siento como si fuera la primera vez que voy de vacaciones con él.
Mientras estoy doblando algunas prendas de los niños, los cuales se encuentran en casa de su padre esperando por mí, escucho el timbre del departamento. Me parece un poco extraño porque de recibir visitas las anunciarían en vigilancia, así que me animo a ver qué querrán los vecinos esta vez.
Al abrir la puerta no puedo despegar mis ojos de la persona que tengo en frente, esos infinitos ojos verdes rasgados que tanta impresión me han dado siempre me observan de pie a cabeza y me pone un poco de los nervios pensar en que solo uso un pantalón de chandal y una camiseta para dormir; yo no me quedo atrás y aprovecho la oportunidad para observarlo, con sus vaqueros negros y su camiseta gris ajustada al cuerpo, sin olvidar la gorra de algún equipo de béisbol estadounidense que adorna su cabeza, todo un bombón.
Su carraspeo me saca de mi trance y dirijo mi mirada a la suya.
— Eh disculpa. Hola — okay, esto es incómodo. — ¿Cómo estás? ¿Sucedió algo?
— ¿Debe suceder algo para que pueda venir a verte? — ¿en serio? ¿esa será su respuesta?
— Pues teniendo en cuenta de que hace semanas hablamos y luego de eso cortaste todo tipo de contacto entre nosotros, pues asumí que no te vería más, salvo, claro, que sucediera algo — mi tono no puede ser más mordaz, pero es que realmente me molesta su actitud desafiante.
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Las Vueltas Del Destino
RomanceDicen que "nunca terminas de conocer a alguien" y jamás esas palabras habían sido tan acertadas. Soy Ivanna y esta es la historia de como mi vida dió un giro de 180 grados, de como todo quedó patas arriba. Justo cuando estaba en el que yo creía que...