Entrenamiento

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NARRA VOLKOV

Esta semana por órdenes de Conway los alumnos asistirán a entrenamientos todos los días. Yo estaba en comisaría sirviéndome un café esperando a que llegarán todos para dar la noticia. Los vestuarios estaban ocupados por los alumnos más puntuales en los cuales se encontraba Horacio. Costaba creerlo pero en temas de puntualidad era bastante responsable.

Cuando acabaron de llegar los alumnos restantes solicite que todos se colocarán formando un círculo rodeándolos a Conway, a Greco y a mi.

Bien, esta semana por precaución los alumnos asistiréis a entrenamientos diarios- Dije yo de forma sería.

Como acaba de decir Volkov os quiero a las 6 en comisaria- Conway observaba a los alumnos.

Empezamos hoy asi que id subiendo a los patrullas- Greco se giró en dirección al aparcamiento.

Todos los alumnos le seguieron murmurando y susurrando sus opiniones sobre la nueva noticia.

Horacio iba el último, por lo que me acerqué a él.

Horacio, puede venir conmigo en el patrulla- Mi expresión era seria.

10-4 - El me siguió hacia mi patrulla en el cual se subió como copiloto.

Arranqué el patrulla y marqué en el GPS la dirección de el área de entrenamiento.

Comisario - Yo hice un sonido de asentimiento.

¿Cual es el motivo de los entrenamientos? - El estaba apollado en la ventanilla.

El Superintendente cree que es necesario para que no haya más bajas en el cuerpo- Horacio me miró por unos segundos y después volvió a dirigir la vista hacia la ventanilla.

Durante el resto del trayecto solo se escuchaba el sonido de la radio. Horacio tenía el brazo apollado en la ventanilla y sostenía su cabeza sobre la palma de su mano. Al llegar allí Conway estaba de brazos cruzados parado delante de una fila de alumnos a la cual se fueron uniendo más según llegaban. Conway se llevó a un grupo de alumnos a la zona de la playa , Greco se llevó a otra multitud a la zona en la que estaba montada una estructura que simulaba un atraco y yo me lleve a los últimos alumnos a la zona de tiro. Durante el día iríamos rotando las zonas. Les entregamos a todos los alumnos pistolas de balines y les indicamos varios objetivos. Todos estaban apuntando hacia las dianas. Una multitud de disparos comenzaron a sonar. Algunos alumnos acertaron la la primera, mientras que otros fallaron. Horacio había dado en el borde de la diana por lo que caminé hacia el para darle indicaciones.

Tiene que abrir más las piernas y levantar más la mirada- Me puse detrás de él y agarré sus manos colocándolas en la posición correcta. Le dije que disparará, así que apretó el gatillo dando justo en el centro.

¿Lo ve?- Me separé de él viendo cómo me dirigía una sonrisa.

Gracias comisario- El siguió apuntando hacia la diana.

El entrenamiento había finalizado. Los alumnos estaban resoplando por el cansancio. Ya estaba atardeciendo por lo que le indicamos a los alumnos que subieran a los patrullas. Iba a subirme el el patrulla pero vi a Horacio sentado en la arena abrazando sus piernas mientras miraba hacia el horizonte. Su expresión era seria. Me acerqué a él.

¿Que le pasa Horacio?- El no se giró a responderme.

Nada - Me senté a su lado - Solo es que me parece bonito el atardecer.

¿Horacio puedo preguntarte algo? - El asintió, por lo que yo solté un suspiro- ¿Que somos ahora mismo?

Él seguía con la vista fija en el mar.

No lo sé - El soltó un suspiro y se giró para encararme - Dímelo tu.

Que te parece...- Yo notaba como el corazón me iba a mil - Si damos un paso más.

¿A qué te refieres?- La cara de Horacio reflejaba confusión.

A qué... Bueno tú y yo...- Mi cara estaba completamente roja- P-podríamos ser...

¿Pareja?- El tenía una ligera sonrisa, los ojos muy abiertos y las mejillas de un tono rosado.

S-si- Yo intentaba ocultar mi cara completamente roja.

Él se lanzó a mí para darme un abrazo, yo escondí mi cara en su cuello. Es la primera vez que me declaraba a alguien, y por fin pude comprender lo que se sentía. Sentí miedo, terror, por un momento pensé que me iba a rechazar y la simple idea de ello me hacía sentir vacío. El se separó de mí y se levantó. Mi cara estaba de un tono rosado y mis ojos estaban cristalizados.

Vamonos a casa, que vuestro entrenamiento me ha dejado agotado - El me ofreció su mano como apoyo para levantarme. Yo acepté su ayuda y me levanté. El puso su brazo por detrás de mis hombros y caminamos hacia el patrulla.

Iba a subirme como conductor pero el me detuvo.

Creo que será mejor que conduzca yo- El tenía una sonrisa de medio lado. Yo asentí y me subí como copiloto.

Esta vez el silencio no era incómodo, yo estaba mirando por la ventanilla y Horacio estaba sumamente concentrado en la carretera. Al llegar a comisaría finalizamos nuestros turnos y nos quitamos los chalecos y uniformes. Nos dirigimos a la salida despidiéndonos de los agentes que aún quedaban. Una vez nos encontrábamos fuera ambos nos miramos directamente.

Bueno, supongo que ya es hora de que me vaya, pero recuerda que te quiero ¿Vale?- El sonrió y me agarró de la mano. Poco a poco la fue soltando hasta que se separaron por completo. El se dio la vuelta dispuesto a marcharse. Yo no había sido capaz de responder, ver cómo se marchaba me hacía sentir un vacío interior.

¡Horacio!- El ya había avanzado unos dos metros, pero igualmente se giró quedando frente a mí-  yo... También te quiero...- El corazón me iba a mil.

El corrió hacia mi y me abrazó con fuerza haciéndome dar dos pasos hacia atrás por el impacto. Después le correspondí el abrazo. Al separarnos pude ver su expresión de felicidad, y lo que hacía que yo sintiera lo mismo era el hecho de pensar que yo era el causante de ese sentimiento. Nuestras caras estaban a unos centímetros y poco a poco se iban acercando, nuestros ojos estaban conectados. Yo los cerré y sentí como nuestros labios se juntaron en un beso suave, tímido, inocente. Abrí los ojos ligeramente para ver su rostro colorado. Al alejarnos ambos miramos hacia dos direcciones diferentes.

Hasta mañana, Viktor Volkov- Su tono de voz era casi susurrado.

Hasta mañana, Horacio- Yo le miré por última vez y dirigí hacia mi casa mientras me perdía en pensamientos de felicidad que en ese instante revoloteaban por mi cabeza.

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Holii, este capítulo es medianamente intenso, porque yo creo que ya era hora de que uno de los dos diera por fin el paso que ambos deseaban. (Como ya os dije las escenas de este tipo no son lo mío así que si os parece que hay algún error no dudéis en avisarme) .

El final está cerca, pero no tengáis dudas de que ya ando planeando nuevas publicaciones, tanto fanfics como historias originales.

De nuevo agradeceros por el apoyo que está teniendo la historia, no me esperaba el apoyo que está recibiendo, así que la única palabra que puedo decir es gracias. Cualquier duda o error no dudéis en notificarlo.

AL<3





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