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Llamada

NARRA HORACIO

Ya habían pasado dos días desde que me secuestraron. Era horrible ya que cada dia venían a burlarse de mi y recordarme que si me hubiera unido a ellos estaría mucho mejor. Yo tenía hambre y sed, y tampoco podía dormir.

De repente entraron los secuestradores, probablemente a burlarse. Uno de ellos se acercó a mí.

Bien, hoy colaboraras con nosotros- El sacó un teléfono de su bolsillo- Vamos a llamar a Conway y tú vas a hablar, y como le digas algo de tu ubicación para cuando haya llegado ya estarás muerto.

El marcó un número y me acerco el teléfono, yo estaba nervioso, quería escuchar su voz por si era la última vez.

NARRA VOLKOV

Buscar a Horacio me estaba matando, yo no hice casi ninguna pausa y no me fui de comisaría más que para ducharme, o comer algo, pero no podía dormir. No había ninguna pista de Horacio, ya habíamos analizado la zona, le habíamos preguntado a sus vecinos, habíamos rastreado señales cercanas... Y nada. Yo estaba en mi despacho analizando cada informe y prueba esperando que algo me fuera útil.

Volkov- Conway me llamó asomándose por la puerta.

Yo hice un ruido de asentimiento y escuche sus pasos acercarse.

Deberías dormir, no has salido de comisaría en más de 24 horas, me preocupas- Me miraba de una forma que no era habitual en él.

No puedo, tengo que seguir...- El teléfono de Conway comenzó a sonar.

Este atendió la llamada y se dirigió hacia la puerta. Yo iba a volver a lo mío, pero escuché como este se acercaba a mí corriendo con una expresión de terror en su rostro. El colocó el teléfono en modo altavoz.

Conway, Conway... Me parece que no valoras a tus agentes tanto como dices- Yo me paralicé. La voz que sonaba al otro lado tenía un tono burlesco. Miré a Conway el cual estaba tan sorprendido como yo.

Tenemos aqui a vuestro crestitas, habla- Le estaban mandando hablar pero no sé escucho nada- ¡Que hables!

No le hagáis caso - Esa voz me dejó paralizado, era Horacio. Se le escuchaba débil, y parecía que estaba a punto de llorar.

¡Suéltale! ¡Déjale en paz!- Yo comencé a gritar.

No tenemos intención de matarle, ¿O si?- El se comenzó a reir- Depende de vosotros, ya sabemos que sois inútiles, pero queremos averiguar hasta que punto.

¿Que queréis? Os daremos lo que pidais- Conway intentaba hablar tranquilo aunque estaba tan alterado como yo.

La venganza no se puede comprar, dentro de poco os daremos su ubicación, si sois rápidos y mínimamente inteligentes estará bien, y si no...- El sonido de un disparo hizo que ambos nos sobresaltáramos.

Pero bueno, ¿Quieres despedirte?- Ellos hablaban con Horacio.

No hagáis nada peligroso, y decirle a Gustabo que estoy bien, y que no haga el capull...- La llamada se cortó.

Yo tapé mi cara con mis manos para ocultar mis ojos llorosos. No podía perder a Horacio, otra vez no. Conway tenía varias lágrimas caídas y la mirada fija en la pared.

Al cabo de unos minutos salimos a buscar a Gustabo el cual estaba hablando con varias mafias para buscar información. Le llamamos por radio y el quedó con nosotros en la playa.

Le contamos toda la historia, y el se quedó petrificado. Nos hizo varias preguntas, entre ellas si estábamos seguros de que era Horacio. Tras asentir el agarró su pistola y comenzó a disparar al aire mientras varías lágrimas recorrían su rostro.

Yo me dejé caer de rodillas en la arena mientras Conway iba detrás de Gustabo para intentar tranquilizarle. Yo escuchaba como Gustabo gritaba que le soltara ya que Conway le había inmovilizado entres su brazos. Los gritos de este solo hacían que más recuerdos vinieran a mí cabeza. Recuerdo el primer día que les conocimos por una denuncia de Twitter. Jamás pensé que aquel hombre tan extraño se convertiría en alguien tan importante para mí.

¡Suéltame viejo! ¡Los voy a matar! ¡Quiero ver a mi hermano! - Gustabo aún seguía intentando soltarse.

Tranquilo, encontraremos a Horacio, lo vamos a buscar por todas partes y ya verás como dentro de nada estaréis haciendo el capullo otra vez- Conway hablaba de forma suave, pero se notaba que el estaba intentando retener sus lágrimas.

Al cabo de un rato estábamos los tres en comisaría intentando averiguar la ubicación de la llamada la cual estaba realizada desde un número anónimo. Ya era tarde y ninguno de nosotros tenía intención de irse. Yo era el que más cansado estaba, y eso se notaba ya que iba por la novena taza de café del día.

Volkov, vete, estás cansado y no puedes sobrevivir a base de café- Conway se acercó a mí y me agarró por los hombros haciendo que quedara de frente a él.

¿Pero y si vuelven a llamar? O mandan la ubicación o...- Me interrumpió.

Es una orden- Conway se puso serio y me llevo hasta el parking.

Ambos nos subimos a su patrulla, yo iba de copiloto. Marqué mi casa en el GPS y justo después Conway arrancó el vehículo y comenzó a conducir hasta allí. Al llegar paró el coche delante de la puerta de mi casa.

Solo dormiré unas horas y después volveré a comisaría- Yo me baje del patrulla.

Descansa Volkov- El esperó a que yo abriera la puerta del edificio y después de dedicarme una seña de despedida se fue.

Yo entré a mí casa y me dirigí a mí habitación en la cual estaba Mika durmiendo sobre un cojín. Yo me puse un pijama y suavemente abrí las sábanas para no despertar a la gata de tonos grises. Estaba tan cansado que antes de que me diera tiempo a poder caer en los recuerdos que me atormentaban cada dia cerré los ojos y me dormí.

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Holii, los capítulos están siendo bastante intensos, por lo menos para mí. Horacio lleva dos días secuestrado, y Conway, Volkov y Gustabo no dejan de buscar de forma desesperada cualquier tipo de pista.

Espero que os vaya gustando, y como siempre estoy abierta a las opiniones ;)

PD: Cualquier error me avisan.

AL<3