QRR- // Volkacio //SpainRP

Sueño

NARRA HORACIO

Me sorprendió escuchar a Gustabo. El me contó que tenían a los atracadores en comisaría, les habían estado interrogando todos los días sobre la identidad y localización de su jefe. Al principio se negaron, pero el pico de oro de Gustabo, y la imponente voz de Conway estaban a punto de sacarles toda la información.

Volkov, por el contrario se había quedado conmigo hasta que desperté, y según él, no se iría hasta que yo saliera del hospital.

Bueno, Gustabo vamos, que hay que seguir con los capullos- Conway se levantó de la silla, seguido por Gustabo, y tras unos minutos salieron por la puerta del hospital.

Yo les hice un gesto de despedida, y suspiré cansado. La información era valiosa, pero no quitaba que me dejara la cabeza saturada. Me habían ofrecido ver a los secuestradores, pero la verdad, me daban miedo.

Me quedé pensando en sus burlas constantes, en como me pegaban mientras se reían... Aquello era lo único que podía atormentarme por las noches. Nunca olvidaré la frase que me repetían todos los días, "Es una pena que hayas elegido la policía, estarías mucho mejor con nosotros"

Estaba sumido en mis pensamientos hasta que alguien puso su mano sobre mi hombro.

¿Horacio? ¿Estas bien?- El me miraba preocupado e intrigado.

Hum... Si si, perfectamente, solo estoy pensando- Tardé en reaccionar, pero al final conseguí dibujar una sonrisa en mi rostro, la cual tranquilizo a Volkov.

El se levantó de su silla y se sentó a mi lado en la camilla.

Creo que se en lo que piensas, no hace falta que vayas a ver a... Bueno, a las personas que te hicieron daño- El me miraba directamente a los ojos- Recuerda que hagas lo que hagas voy a estar contigo ¿De acuerdo?

Esta bien- Yo asentí, a lo cual él sonrió- Por cierto, ¿Cuanto tiempo tengo que quedarme en el hospital?

Una semana, pero aún así vas a tener que mantener reposo- El sabía que a mí no me gustaba quedarme en casa- Y como te conozco muy bien, te voy a estar vigilando- El me guiñó un ojo.

Yo suspiré cansado y me dejé caer sobre el respaldo de la cama. Ya era tarde, y el sueño comenzaba a afectarme por lo que no pude evitar bostezar. Yo extendí la manta que me cubría, y me acomodé mirando a Volkov.

Ya es tarde, si quieres puedes dormirte, yo todavía tengo algo que hacer- El me acarició el pelo.

Esta bien...- Dije susurrando, sintiendo como mis ojos se cerraban.

El sonrió y salió de la habitación apagando la luz. Aunque sabía que contaba con la protección de la policía, al llegar la noche no podía evitar pensar en que aquellos sujetos enmascarados vendrían a hacerme daño a mi, o a las personas que me rodean. El sueño pudo conmigo, más rápido de lo que pensaba.

¿Gustabo donde estamos?- Dije yo.

No lo sé- El parecía estar tan perdido como yo.

Desconocíamos nuestra ubicación actual, aunque a mí me sonaba familiar. Era un amplio terreno con algunos árboles, en su mayoría secos. La tranquilidad en la que estábamos sumidos desapareció.

¡Horacio corre!- Gustabo estaba detrás de mi, y al oírlo gritar no pude evitar girarme. Ahí estaban, aquellos sujetos, aún con las máscaras, apuntándonos con pistolas de todo tipo.

Yo corrí lo más rápido que pude ignorando los disparos, hasta que llegue a un coche volcado, lleno de abolladuras y marcas de disparos. Me cubrí tras el y me asomé, viendo cómo Gustabo estaba a punto de llegar a ponerse a cubierto junto a mi. Pero no...

El se detuvo, dejando ver que había recibido varios disparos, y un segundo después se desplomó en el suelo. Yo grité su nombre y comencé a llorar, pero unas manos me agarraron e inmovilizaron, eran ellos, los enmascarados. 

Esta vez no vas a escapar...- El sujeto que me tenía agarrado sacó un cuchillo y lo acercó a mí cuello.

Yo intentaba resistirme, dando patadas y golpes, pero nada funcionaba. El cuchillo estaba a punto de llegar a mi cuello, con intenciones de acabar con mi vida...

De repente me desperté con la respiración acelerada. ¿Todo había sido un sueño? Era tan real que pude sentir como los disparos se iban acercando a mí, como el miedo me invadió al ver a Gustabo en el suelo, la ira que me causo sentir que estaba a punto de ser asesinado por gente tan sucia como aquellos enmascarados.

Aún con la respiración acelerada sentí como las lágrimas se deslizaron desde mis ojos, hasta mi barbilla.

Alguien me abrazó.

Shhh, tranquilo, todo está bien, estoy aquí- Reconocí al instante la voz de Volkov, el cual susurraba para tranquilizarme.

Yo lloré, tocando mi cuello con una mano para asegurarme de que estaba bien, y definitivamente era un sueño.

¿Donde esta Gustabo?- Dije yo entre sollozos.

Supongo que estará con Conway... ¿Porque?- Dijo el susurrando.

Me separé de Volkov para mirarle.

NARRA VOLKOV

Yo me había quedado dormido en una de las sillas de la habitación de hospital de Horacio, hasta que le oí despertarse de forma acelerada, la cual me asustó.

Él no dejaba de tocar su cuello mientras las lágrimas recorrían su rostro. No entendí nada, pero rápidamente me acerqué a él para abrazarle.

Le susurré para tranquilizarle, lo cual pareció funcionar.

Me preguntó por Gustabo, cosa que me extrañó.

Supongo que estará con Conway... ¿Porque?- Le pregunté.

El se separó de mi para poder hablar.

Necesito ver a las personas que me secuestraron en la federal- El tenía los ojos llororos- No puedo seguir así.

Te entiendo, no queda mucho para poder olvidarnos de ellos- Yo sonreí levemente.

El se abrazo a sus rodillas.

En mi sueño, ellos mataban a Gustabo- Una lágrima se deslizó por su mejilla- Y después, lo intentaron conmigo.

La voz de Horacio estaba llena de rencor y tristeza.

Horacio, ellos están en comisaría, no pueden hacerte daño- Puse una mano sobre su rodilla.

El asintió y volvió a acomodarse en la cama, ya que aún era tarde. Su respiración ya casi se había normalizado, y sus ojos se cerraron, pero aún no estaba dormido.

Me dolía verle así, tan indefenso y asustado. Desde que perdí a Ivanov el sentimiento de soledad había intentado arrastrarme, pero una luz, llamada Horacio Pérez, apareció y acabó con los malos sentimientos.

Ahora era mi turno de ayudar.

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Holii, perdón por el retraso, en mi defensa diré que estaba ocupada seleccionando argumentos entre una lluvia de ideas para las próximas historias, ya que esta casi llega a su final.

Este es el antepenúltimo capítulo, por lo que escribirlos me da tanto felicidad, como tristeza.

En el último capítulo no podré evitar transmitir todo lo que la historia significa para mí, pero si queréis os lo podéis saltar (aviso que soy muy sentimental jeje)

Sin más que decir, como siempre agradezco el apoyo, y deseo que os guste la historia.

PD: Cualquier error me avisan.

AL<3