↬OO7

5.3K 478 98
                                    

—Su café está listo, señorita—Jiyeon sonrió un poco, le había parecido gracioso el hecho de que Jungkook usara honoríficos de repente.

Después de aquella profunda conversación bajo el árbol, había conseguido calmarse un poco luego de haber estado a punto de romper en total llanto. Ambos cayeron en cuenta de que comenzaba a anochecer y además hacía frio. Entonces, ¿qué mejor que un café caliente?

Se encontraban caminando juntos y en silencio después de haber recibido sus bebidas de una máquina expendedora, buscando alguna banca libre. Era extraño, nunca habían pasado más de diez minutos juntos, pero al mismo tiempo se sentía bien notar como su relación se fortalecía.

Después de haber visto a Jiyeon derramar una lágrima, Jungkook no sabía muy bien qué decir. Él había propuesto la idea del café con objetivo de distraerla un poco, sabía que no era fácil hablar acerca de un familiar que ya no estaba presente.

Pero él no sabía qué debía decir en ese momento. No sabía si evitar el tema o continuarlo, ¿qué era lo mejor? La miraba de reojo por si acaso, ¿cómo debía reaccionar si volvía a llorar? No estaba familiarizado con ese tipo de situaciones.

Tomó un sorbo de su café, procurando no quemarse. Desde hacía mucho tiempo había dejado de relacionarse tanto con chicas, nada más allá de leves coqueteos o alguna muestra de sus encantos. Con Jiyeon, era distinto.

—No me mires así—casi deja caer el café del susto cuando Jiyeon habló de pronto.

—¿Eh?

—No es una mirada de lástima, ¿verdad? realmente odio eso—confesó, tomando un poco de su café.

—Para nada. Además, ¿ahora tú te sientes el centro del universo? ¿quién dijo que te miraba?—la contraria rio.

—Entonces debe tratarse de un tic en los ojos que te obliga a mirarme de reojo cada tres segundos, ¿verdad?

Él no supo qué decir esta vez, por lo que solo tomó varios tragos de café para no tener que responder. Jiyeon volvió a reír, Jungkook odiaba perder en una conversación.

Finalmente encontraron una banca libre, por los jardines del campus. Se sentaron otra vez en silencio, Jungkook ya había terminado su café mientras Jiyeon apenas iba por la mitad. La luna empezaba a asomarse y las brisas aumentaban, las frías manos de Jiyeon habían conseguido calentarse un poco gracias al café.

—¿Te sientes mejor?—se animó a preguntar él, con algo de duda en sus palabras. Ella asintió.

—No ha sido el mejor día, pero supongo que está bien. Suelen haber días malos—alzó ambos hombros restándole importancia, a Jungkook le sorprendió su repentino optimismo.

—Lamento...que hayas tenido que contarme algo tan difícil.

—Oh, parece que eres menos orgulloso, ¡ya puedes pedir perdón!—él sonrió en línea recta.—Pero te equivocas, no tienes porqué disculparte. No es algo que pueda seguir evitando.

—Aún así, debe ser difícil. Nunca he pasado por algo así, pero viendo cómo lo afrontas...es por eso que dije que eres fuerte. Ah, perdón, no sirvo para expresarme—rascó su nuca algo estresado.

Jiyeon no pudo evitar sonreír con más ánimos. Era la primera vez que se sentía tan tranquila después de haber llorado un poco, comenzaba a conocer esa parte oculta de Jungkook. Esa parte que no le mostraba a todo el mundo, demostrando que se preocupa aunque no sepa expresarlo. Una faceta de Jungkook que comenzaba a gustarle.

—Te entendí perfectamente. Y gracias—él se sintió más tranquilo con esa respuesta.—Y bueno, lo afronto como puedo. Es bueno saber que lo estoy haciendo bien.

CYNOSURE ↬ J. JUNGKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora