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El comienzo de mi nueva forma de ver la vida ahora,
eres tú.

Estando a pocos minutos de llegar a su destino, Jiyeon comenzó a juguetear con sus dedos debido al nerviosismo. Un internado parecía ser la mejor opción para ella después de tener a su viudo padre haciéndose cargo de todo el trabajo en su empresa, teniendo así escaso tiempo para ocuparse de ella.

Después de la muerte de su madre, su padre había tenido que trabajar el doble de lo que hacía antes, siempre había sido un empresario muy reconocido en Seúl, por lo que no podía descuidar su oficio.

Todo había sido demasiado repentino, pero Jiyeon debía mantenerse fuerte ante los cambios drásticos que estaban sucediendo, tal y como le prometió a su madre.

—Vas a estar bien, mi pequeña...ya lo verás—intentó calmarla su padre, quien estaba sentado junto a ella en el auto manejado por su chofer.—Nos veremos en vacaciones, solo será hasta que termines tus estudios, solo faltan unos cuantos meses...como te dije, cuando entres a la universidad, permitiré que vivas sola, pero por ahora...

—Lo entiendo—dijo rápidamente ella, mostrándose tranquila.—No te preocupes por mí, lograré adaptarme a ese lugar.

—Sabes que puedes llamarme cuando sea, ¿verdad? Si necesitas algo, solo debes decírmelo—la menor asintió, sonriendo en línea recta.—Esa es mi niña—el contrario también sonrió, regalándole una mirada afectuosa a su única hija.

—Señor Hwang, señorita Hwang...ya hemos llegado—avisó el chofer.

—Bien, puedes estacionar aquí el auto—el contrario le hizo caso, logrando que Jiyeon se pusiera un poco más nerviosa.

Bajaron del auto, siendo ayudados por el chofer a bajar las maletas de Jiyeon. Ella había quedado simplemente impresionada con lo grande y espaciosa que se veía aquel internado, "Arts of Seoul". Había escuchado a personas hablar de lo prestigioso y exigente que era aquel internado, pero no creía que todo era tan en serio.

No cualquiera era capaz de ingresar a aquel lugar, era necesario tener una buena reputación y casi perfecto rendimiento académico para poder ser considerado parte de Arts of Seoul. Además de también tener mucho dinero, la matrícula y pensión no eran para nada baratas.

Jiyeon siguió los pasos de su padre, la seguridad del lugar los dejó entrar al instante, sabían perfectamente que se trataba de la familia Hwang. Después de algunos minutos caminando, lograron llegar a la recepción, donde la directora los esperaba con una sonrisa.

—Señor Hwang, es un honor recibir a su adorada hija aquí, prometemos cuidar de ella—el mayor asintió, animando a su hija a saludar.—Es un gusto conocerte, Jiyeon. Soy la directora Kang, si necesitas algo, puedes acercarte a mí. Bienvenida.

—Es un gusto conocerla también—saludó neutral, con una leve sonrisa.

La mayor le dió algunas indicaciones generales para que no estuviera tan perdida. Le entregó su horario de clases al igual que la llave de su habitación. Mientras más cosas le explicaba, más sentía que se alejaba de su zona de confort, todo lo que estaba pasando era nuevo para ella, su anterior escuela era totalmente diferente.

Todo era tan nuevo para ella, su vida realmente estaba cambiando, y no sabía exactamente si era para bien o para mal. Jiyeon no tenía amigos, era la verdad, por lo que dejar su antigua escuela no le había dolido tanto, tampoco le incomodaba no tener vida social, simplemente le daba igual.

CYNOSURE ↬ J. JUNGKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora