Segunda Parte
Peter.
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9:30 hrs.
No sé cómo pero desperté a las ocho, con la cabeza pegada contra su pecho, envuelto entre sábanas y sus brazos. Desde mi lugar lo veo dormir, luce tan despreocupado. Deslicé mis manos entre la tela para poder acariciar sus cabellos y tras unas cuantas me apretó aún más contra él.
Irónicamente su historia me recuerda un poco a la de Harry, él me hablaba un poco sobre su difunta madre y la indiferencia de su padre, pero al menos tenía a sus amigos y a mí, pero Quentin... lleva tanto tiempo solo. No puedo cambiar su pasado pero de momento si puedo acompañarlo. ¿Verdad?
Y es que... "Perfectamente podría acostumbrarme a esto".
Tras dejar un beso en su mejilla huí al baño, tomé una ducha, me cepillé los dientes y fuí a la habitación a buscar ropa. Si bien no vivo aquí (aunque pareciera que sí) en su ropero no hay muchas cosas mías. Tengo dos jeans, algo de ropa interior y el traje que dejé olvidado aquí hace muchas semanas. De entre sus cosas tomé un suéter rojizo, el "robar" prendas es algo que viene desde hace mucho. Cuando mis padres fallecieron, aunque en ese entonces era muy niño y no los recuerdo para nada, May me regaló alguna de las pertenencias de mis padres que había encontrado en casa, me quedé con uno de los suéteres de mi padre, su viejo maletín de cuero café y con la bata de laboratorio de mi mamá, están colgados dentro de mi armario. De mi tío... May regaló todas sus cosas a gente que la necesitara, sólo se quedó con una chaqueta azul que le gustaba, la cual dejó colgada en la entrada del departamento, no la uso porque no me atrevo a ponerla sobre mis hombros, aún tiene su aroma, y cuando comienza a desaparecer mi tia le rocía un poco de su perfume.
Terminé de vestirme y sobre mi piel seca coloqué su suéter rojo de cuello alto, y seguido de ello mi abrigo. Con Harry o Tony hacía exactamente lo mismo, es una cursilería que hago desde niño para sentirme más cerca de las personas que quiero.
—¿Ya te vas? aún es "temprano" —me preguntó. Está vestido con la misma ropa de ayer sentado sobre el sofá, con el cuerpo inclinado hacia adelante.
—Sí, llegaré ahí como pasado las diez, me avergüenza llegar tan tarde incluso si soy jefe o no —comenté con una risa tímida.
—Entiendo... —suspiró— Peter, antes de irte ¿podrías darme un minuto? Hay cosas que debo y quiero decirte.
No sé que tanto me gusta como suena eso.... Siempre que comienzan con "hay cosas que debo decirte", no son augurios de nada bueno. Al menos según mi experiencia.
—¿Ocurre algo? —pregunté acercándome a él.
—Muchas cosas —respondió levantando la mirada del piso—, muchas cosas —volvió a repetir arrastrando las palabras en su boca.
—Hey —dije agachándome para mirarlo de frente—, si son muchas cosas... ¿No es mejor que lo hablemos hoy a la tarde?; ¿Cuando pases por mí?, tendremos más tiempo para discutirlo de camino al departamento —comenté y él apartó la mirada.
Definitivamente esto no me gusta.
—No sé si pasaré por tí hoy.
—Bueno y entonces ¿a la noche? —pregunté posando mis manos sobre sus rodillas, frotándolas un poco, para llamar su atención otra vez a mí.
Por un momento creí escuchar un suspiro ahogado, estaba conteniendo el aire y su mirada aún estaba fija en alguna parte de la pared de libros.
—No creo que tengamos tanto tiempo como para discutirlo en ese entonces —murmuró—, pero no te quitaré más tiempo y seré breve —dijo acompañado de un pesado suspiro—. Peter... me iré de NY.
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Mysterio
RomanceCon apenas 25 años Peter Parker estaba casado con Tony Stark y este tras un fatídico accidente fallece. Así es como Peter termina heredando toda la industria Stark junto con todos sus proyectos y problemas. Es por esto que Peter cae en un mar de emo...