Habían pasado dos horas desde que Martin me advirtió sobre aquella misteriosa reunión.
La casa estaba totalmente en silencio y eso me hacía sospechar más de la situación.
Me descalcé para no hacer ruido mientras bajaba por las escaleras. Me acerqué con cuidado al borde de la puerta del comedor y permanecí allí escuchando.
-Mm no sé si pueda confiar en usted, Mike-
¿Mike?
-Sabe que nuestros servicios siempre son de confianza- respondió Thomas. ¿Por qué se hacía llamar distinto?
-Bien... ¿Y en cuánto tiempo puede matarlo?-
Mierda. Yo sabía que era un demente... ¿pero también un asesino?
-Sabe hasta donde llegamos Señor Thompson- respondió el jefe tranquilo - cuando usted lo quiera, el trabajo estará hecho. -
-¿El domingo por la tarde?-
-Trato hecho. Son 20.000 euros. -abrí mis ojos al escuchar la exuberante cifra. Me asomé mientras escuchaba al tal Thompson contar los billetes a medida que los dejaba sobre la mesa. No sé cómo, pero en un abrir y cerrar de ojos, el hombre me vió y poniéndose de pie exclamó
-¿Quién es esa belleza? ¿Tienes espías Mike?-
Thomas se puso de pie de inmediato y giro su cabeza como un robot hacia donde estaba yo.
Decir que me dió miedo sería quedarme corta. Su rostro estaba rojo, casi violeta por la furia. Sos manos hechas un puño a sus costados y su boca fruncida en una línea recta.
Sin dudarlo, me largué a correr hacia mi cuarto. Probablemente no tendría que haber salido, no quería complicarle el negocio al jefe, pero la curiosidad me estaba carcomiendo y él nunca era honesto conmigo...
Me encerré en el cuarto y antes de que pudiera colocar la silla para trabar la puerta, Thomas cruzó el umbral. Cerró con un portazo y se acercó lentamente hacia mí con la respiración agitada.
-Lo... lo siento Thomas- él siguió caminando hacia mí hasta acorralarme contra el escritorio.
-¿Por qué lo has hecho Anne?- murmuró cerca de mi rostro. Se notaba que estaba intentando controlarse.
-Es que tu nunca me cuentas nada y yo...- su respiración comenzó a hacerse mas fuerte y temí por su reacción -¿vas a pegarme?- susurré. Él se detuvo en seco, como si yo le hubiera dado una paliza.
-Claro que no... no le pego a las mujeres- dijo con seguridad, mirándome a los ojos.
-Pero matas gente- respondí casi con reproche, pero sin pensarlo. Cuando me di cuenta ya era demasiado tarde.
-No tienes idea de lo que estas diciendo- respondió con mas furia y pegándose más a mi rostro.
-¡Si no me dejas saber nada!- exploté
-No quería que bajaras a la reunión porque no te incumbe... y porque era peligroso. Ahora ya está.- desvió su mirada
-¿Ya esta? ¿Qué ya esta?- Thomas suspiró.
-Ese hombre que viste es muy peligroso. Yo no quería que te viera para que no te pasara nada... es un mal parido que trafica mujeres- volvió a enfocar su hermosa mirada en la mía.
-Mierda no...- fruncí el ceño y sentí ganas de llorar. ¿En qué me había metido? ¿Qué me iba a pasar ahora? -¿Qué hago Thomas? Tienes que ayudarme-
-Te voy a cuidar Anne, nada te va a pasar- murmuró colocando un cabello detrás de mi oreja. - pero necesito que hagas todo lo que te pida...-
Suspiré ruidosamente y terminé asintiendo lentamente.
-Ahora voy a bajar- continuó - y me vas a esperar acá arriba. Quietecita- concluyó abandonando la habitación.
ESTÁS LEYENDO
¿Qué quieres de mí? (1° Libro)
RomanceHabía sido un error mi llegada a esa casa... Él no era más que un mafioso, con el que no quería tener nada que ver. Pero ¿y si era justo lo que mi vida necesitaba? TODOS LOS DERECHOS DE AUTOR RESERVADOS. OBRA REGISTRADA EN SAFE CREATIVE. 24/4/2021...