POV THOMAS
Dirigí a Anne a mi habitación ya que sabía que nadie iba a molestarla allí.
Mi idea era cuidarla hasta que estuviera un poco más lúcida, así ningún maldito se atrevía a aprovecharse de ella.
Ya había visto a unos cuantos mirarla con deseo...A quién quería mentirle. En verdad quería estar con ella a solas.
Una vez en el cuarto Anne se quitó los zapatos y comenzó a mover el vestido sobre su piel.
-Ésto es incómodo, me aprieta- refunfuñó como una niña pequeña.
"Te queda increíble" pensé.
-Te buscaré algo más cómodo- y busqué entre mis cajones una remera que sabía iba a ser lo suficientemente larga.
Anne no era muy alta, de modo que fue fácil.-Ten, puedes ir al baño a cambiarte- le indiqué.
Me dedicó una hermosa sonrisa de alivio y fue a hacia la otra habitación.
Me senté en la cama suspirando. ¿Estaba bien lo que hacía? ¿Era ésto pasarse de la raya? ¿Qué pensaría Anne de mí?
Un golpe me sacó de mis pensamientos. Me puse de pie y acercándome al baño pregunté:
-Anne, ¿Te encuentras bien?-
-Sí, me caí- comenzó a reír.
Por dios estaba tan borracha que me hizo sonreír.
-Ten cuidado-
-Si jefe-
Volví a mi lugar en la cama y esperé que saliera.
Unos minutos después apareció cruzando el umbral con mi remera que llegaba hasta los muslos. Ya no sabía que le quedaba mejor: si el vestido o eso. O quizá todo.
-Todo da vueltas- susurró y con paso torpe se acostó en mi cama.
Me acerqué con cuidado y la observé.
-¿Cuánto has bebido Anne?-
-2 copas...-
-Si claro- reí
-Multiplícalo por dos- sonrió y la acompañé en el gesto.
-No te preocupes, puedes descansar aquí, nadie te molestará.-
-Gracias... - cerró sus ojos pero pronto los volvió a abrir -¿Por qué eres tan bueno ahora? Me ignoraste toda la semana...-
Lo había notado.
-No te ignoré, tuve mucho trabajo...-
-Sí claro- me interrumpió -¿Hice algo que te molestó?- preguntó tímidamente, aún arrastrando las palabras un poco.
-No Anne, para nada. Lamento si te hice sentir mal- me sinceré
-No importa- murmuró.
-No, en serio. Por todo... Lamento obligarte a trabajar aquí, lamento haberte metido en ésto, lamento tantas cosas...-
-Thomas. Necesito saber algo- me interrumpió.
-Ya te dije que no puedo hablarte sobre el negocio...-
-No, no es eso. Necesito saber si también lamentas haberme besado.-
Carajo.
Anne ebria definitivamente no tenía pelos en la lengua.Mi corazón comenzó a latir acelerado. ¿Debía ser sincero? ¿Recordaría mañana ésta conversación?
🌼🌼🌼🌼🌼
Sabía que estaba borracha, pero no qué tanto, hasta que escuché las palabras salir de mi boca.
"Necesito saber si también lamentas haberme besado."
Thomas se quedó en silencio.
Todo se quedó en silencio.
Solo se escuchaban nuestras respiraciones, y de fondo la música de la fiesta a lo lejos.-No- respondió con firmeza mirando mis ojos -No lo lamento-
Mi pulso se aceleró e inevitablemente sonreí. Probablemente haya sonreído más de lo deseado por la cantidad de alcohol que llevaba en mi organismo.
Lentamente me acerqué a Thomas que estaba recostado a mi lado y apoyé mi cabeza sobre su pecho.
-Tu corazón late muy rápido...- señalé.
Suspiró y comenzó a acariciar mi cabello. Se sentía tan bien, tan relajante. Estar entre sus brazos, disfrutando de sus caricias.
Comenzaba a quedarme dormida cuando me pareció escuchar un "Es por tí".
Quizá solo fue mi imaginación, o mi borrachera. Pero finalmente con mucha tranquilidad, me dormí.
Fruncí el ceño mientras notaba mi cuerpo cansado. Por la ventana se colaban algunos rayos de luz por lo que supuse que ya era tiempo de levantarme.
Abrí los ojos y me sorprendí al estar abrazada a Thomas.
Sus fuertes y tatuados brazos me aprisionaban contra su torso, que con su respiración lenta me demostraba que estaba aún profundamente dormido.Comencé a unir fragmentos de recuerdos: la fiesta, la bebida, el baile, nuestra conversación.
Por suerte recordaba todo, desde mi bochornoso intento de ser sexy en la pista, hasta su declaración de que no lamentaba besarme.Miré hacia mi cuerpo y noté que aún llevaba puesta su camiseta. Aunque estar así con él era todo lo que necesitaba, realmente deseaba escapar.
Necesitaba asearme, tener un momento a solas para aclarar mi mente.Me escabullí de entre sus brazos, me puse de pie y en silencio caminé hacia la puerta.
Cuando mi mano estaba por llegar al pomo, su ronca voz me sorprendió:-¿Por qué siempre intentas escapar Anne?-
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¿Qué quieres de mí? (1° Libro)
RomanceHabía sido un error mi llegada a esa casa... Él no era más que un mafioso, con el que no quería tener nada que ver. Pero ¿y si era justo lo que mi vida necesitaba? TODOS LOS DERECHOS DE AUTOR RESERVADOS. OBRA REGISTRADA EN SAFE CREATIVE. 24/4/2021...