Emily miraba a su marido y a Aaron cepillar los potros que llevarían a la feria, el gran día había llegado y el rancho entero era un hervidero de actividad, además de los potros en venta, Jared esperaba conseguir algunos tratos para el semental color arena que había intentado matarlo hace unas semanas y algunos otros tratos para la próxima cosecha.
Si, todos estaban expectantes a las próximas ganancias y los tratos por venir, pero Emily se sentía inquieta por otras razones, Jared se había estado comportando de una manera muy extraña los últimos días, al principio creyó que era la presión de la feria pero en ese momento no estaba del todo segura.
Su marido había intensificado la vigilancia en torno a la casa grande y le había ordenado a su mujer que no se alejara de la misma y que siempre permanecieran, ella y Amanda, a la vista de algún peón o de Aaron, cuando Emily pregunto el motivo de la vigilancia, pudo ver a su marido dudar un poco, al final le había dicho que habían encontrado indicios de lobos o coyotes en las cercanías y no quería que ocurriera un accidente y Emily le creía pero estaba segura que algo mas lo tenia tan preocupado.
-Buen día Sra. Brown- la voz del capataz Gideon la saco de sus pensamientos haciendola dar un respingo- lo siento- se apresuro a disculparse el hombre al ver la reacción de su patrona.
-No se preocupe Sr Gideon- lo tranquilizo Emily regalándole una sonrisa- solo estaba pensando en mañana.
-Como todos Sra, es un día de fiesta y hay mucha expectativa de lo que habrá este año- le sonrio el hombre antes de dirigirse a los hombres que habían reparado en su presencia- patrón, Paul encontró otra res muerta rio abajo, no hay duda de que fueron lobos.
-Maldicion- resoplo Jared secando su frente sudorosa con el reverso de su mano- tendremos que rastrearlos lo mas pronto posible, no podemos arriesgar el resto de la manada.
-Llevamos a los animales rio arriba y pusimos algunas trampas, creo que al menos resistirán hasta que pase la feria-razono Gideon- después podemos ir a destripar a esas bestias, oh perdón Señora-se disculpo rápidamente por su vocabulario.
-No se preocupe Sr Gideon, me alegrara saber que mi hija y yo estamos bien protegidas gracias a usted- Emily sonrio al ver al capataz hincharse de orgullo, Jared se acerco y rodeo a su mujer con su brazo en una discreto pero palpable reclamo de su territorio que hizo sonreir aun mas a Emily.
-Quiero que hoy patrullen aun mas rio abajo, con algo de suerte no tendremos que esperar hasta después de la feria- dijo Jared mirando algo ceñudo a su trabajador que regresó a su posición original mientras asentía con la cabeza.
-¿Podrias dejar el trabajo por un rato?- le pregunto Emily a Jared- la comida esta lista.
Jared la beso suavemente en la frente antes de decirle a su hombres que se tomaran un descanso y los acompañaran a comer.Llamando a Amanda que jugaba cera de ellos se encaminaron hasta la casa para saciar su apetito.
Cuando la comida hubo sido devorada y los peones regresaron al trabajo, Jared se quedo unos momentos descansando y disfrutando de la compañía de su mujer y su hija.
-¿Estas emocionada por la feria?- le pregunto a Emily que terminaba de recoger la mesa.
-Mucho, es la primera vez que asisto a un evento asi- le contestó Emily con una sonrisa- tengo listo un vestido muy bonito para Amanda-Jared sonrió mientras veía a su hija igual de contenta que su madre- aunque no se mucho del tema.
-La subasta de los potros será por la mañana, se arma un corral atrás de la iglesia para poder exhibir a las bestias- explico Jared- cada ranchero podrá subastar y ofrecer por los mejores especímenes, después, se instalan largas mesas donde todas las señoras presentan sus mejores platos y todos comparten la comida.
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Por el corazón de Amanda
Ficción históricaEmily Collins nunca había hecho algo impulsivo en su vida; siempre se había conducido con mesura y discreción, pero al quedarse sola en el mundo y con la única opción de desposar al hombre que rompió su corazón y destrozo su reputación, decide conte...