<horas antes del ataque>
Narra Cam:
La había llevado a su cuarto cuando la vi quedarse dormida entre mis brazos, sin duda la información era difícil de aceptar, de hecho yo aún no lo había aceptado, calculaba que aún quedaban unos días para el supuesto asalto de la otra manada, en ese tiempo me dedicaría a encontrar algún otro refugio que pueda servir y sea lo suficientemente grande como para albergar a todos los adultos. En ningún momento iba a aceptar sus muertes sin hacer todo lo posible por evitarlo.
No me gustaba para nada la situación en la que estábamos, por un lado teníamos encima a una manada que nos quería despedazar vivos y por otro lado una que casi nos mataba del hambre. No sabría con cuál quedarme, con la de la muerte rápida o la lenta.
Y ahora todo estaba peor aún en el pueblo, unas cuantas casas se habían derrumbado el otro día porque los muros de contención fallaron y eso provocó que una mujer y su hijo pequeño que estaban en ese momento en el domicilio en cuestión, murieran en el acto cuando se les calló el techo encima.
Doy gracias a que Aura estuviera en el campo de fresas en ese momento, porque este tipo de cosas la dejan tocada y sentimental.
Hasta la oscuridad le aterra
La quiero demasiado, y es por eso que le conté el verdadero plan que los Representantes iban a realizar, así se prepararía mentalmente para lo que se venía y podría despedirse.
Era difícil también para mí, pero mi deber por encima de mis padres era mi hermanita pequeña, no podía dejar que nada le pasase, debía protegerla a toda costa, esa era la razón por la que había nacido y la cumpliría aunque tuviera que recorrer el mundo entero en su busca.
—Estarás bien - susurré para mi mismo mientras en el espejo miraba el tatuaje que tenía en la parte interna de mi brazo izquierdo - no te pasará nada - me repetía una y otra vez.
La verdad es que sentía miedo, ¿Y si no era lo suficientemente fuerte para protegerla?, aunque llevara entrenando toda mi vida, era consciente de que influían muchos factores en una batalla, yo podía luchar con tres o cuatro lobos al mismo tiempo y vencer, pero no podría con toda una manada sobre mí...
Respira hondo, todo va a estar bien...
Pero es que no podía simplemente apartar el tema de mi mente. Y pensar en todo eso al mismo tiempo, me daba dolores de cabeza muy fuertes, aunque obviamente no lo dejaba ver para no preocupar a nadie sobre el tema.
Cogí aire profundamente para relajarme con mi nariz, y lo expulsé pausadamente por la boca, repetí esta acción pero al ver que no funcionaba, decidí que nada ,mejor para despejar las ideas que ir a correr un rato, eso siempre me ayudaba a calmar la mente, y así además podría entrenar un poco al aire libre.
En menos de 5 minutos me había cambiado la ropa por una más deportiva y había cogido las llaves de casa para que cuando regresara no necesitara llamar al timbre, sino que entraría directamente.
Y así fue como pasé unas 3 o 4 horas, hasta que me di cuenta de que justo esa noche se celebraba una fiesta en el pueblo, y como sé que Aura iría para acompañar a su amiga Ann, me tocaba ir a mi también para vigilarla.
No soy mucho de fiestas, en eso Aura se parece a mi.
Al entrar por la puerta de casa, me di cuenta de que ella no había despertado aun de su "siesta" por así decirlo. La verdad es que dormía muchísimo, y en cierto sentido era totalmente razonable que hasta que cumpliera los 18, durmiera casi todo el día y en cualquier momento y lugar.
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Mi LUNA.... soy tu Sol
WerewolfEres mi Luna, mi amor, mi vida.... y no me importa que tengas otra Alma Gemela. Yo sabré amarte como ese lobo no puede ni sabe hacerlo. Porque yo soy tu Sol y tú mi Luna.... aprovecharé la oportunidad que mi padre me brindó para tenerte junto a mí...