CAPÍTULO 7 - Su olor

47 5 17
                                    

Narra Jace:

Acababa de llegar al castillo tras haber terminado al fin mi entrenamiento para próximos Alphas, había pasado los últimos 20 años entrenando sin parar junto a otros jóvenes alphas en un pequeño pueblo rodeado de bosque en Noruega, allí nos enseñaron a dirigir, dar ordenes, saber escuchar a los demás y dejarse aconsejar, además claro está, de saber luchar tanto en nuestra forma de lobo como en nuestra forma humana.

Fue divertido, hice amigos Alpha lo que me ayudaría en el futuro para formar alianzas con otras manadas, y estuvo bastante entretenido.

Pero por fin podía volver a mi manada, con mi pueblo y familia, además de que debería ponerme a buscar a mi Mate cuanto antes, con todas estas guerras que últimamente había, temía que le ocurriese algo y yo no pudiera estar con ella y ayudarla. Pero por ahora no debía preocuparme excesivamente, debía ponerme al día con la manada y ver como iba el pueblo que tenemos bajo nuestra protección, según mi padre ha crecido mucho desde que me fui, tendría que hacerlos una visita más adelante.

-Señor - llamaron a la puerta de mi cuarto.

-Pasé - contesté tras sentarme en la cama.

-Señor... - pasó un joven guardia agachando la cabeza en señal de respeto hacia mi - le informo de que la alarma de emergencia del pueblo que resguardamos, ha sido activada en el nivel 5 de peligro.

-¿Cuántos niveles hay? - pregunté, ya que si era un problema menor se encargarían los vigilas que rondaban esa zona del bosque para ver qué sucedía.

-5 señor - el guardia bajó aun más la cabeza si es que eso era posible.

-Qué ha dicho mi padre al respecto - indagué, realmente no era aún el Alpha como para tomar decisiones, para eso faltaba una semana, no era mi deber tomar las decisiones por el momento.

-Señor, con todo el respeto hacía su padre el Alpha - comenzó - él ha decidido no hacer nada con la manada que ataca.

-¿Manada?, creí que se trataba de Rogues - me puse en pie decidido a hablar con mi padre del tema.

-Si Señor, durante su ausencia la manada Open Sky ha asaltado prácticamente todos los pueblos del Norte del muro, llevándose a todos los jóvenes humanos de entre 7 y 18 años, pero su padre no quiere comenzar un guerra con esa superpotencia por lo que dejará al pueblo a su suerte - mi padre no hacía ese tipo de cosas, no era su estilo - Señor - se despidió el guardia con una sutil reverencia para salir por la puerta.

Yo, sin esperar más salí en dirección al salón de mando donde seguramente se encontraba mi padre, al llegar lo ví ahí, sentado con los pies sobre la mesa, sin camiseta y una botella de whisky casi acabada en la mano mientras reía sin control con una puta casi desnuda a su izquierda.

Me avergonzó verlo así, esta no era la misma persona que me crió para ser un líder fuerte y respetado, este era un borracho que no podía hacer su trabajo de defender a nuestra gente, porque aunque fueran humanos eran parte de nuestra manada igualmente, y juramos protegerlos.

No le dirigí ni una palabra, y tan rápido como entré salí, me fui a ver al beta de mi padre, un lobo experimentado que se retiraría del cargo junto a él cuando yo subiese al poder. Le pillé rellenando unos papeles en el despacho de mi padre, que al parecer utilizaba él por que el borracho de mi progenitor no cumplía con sus obligaciones.

-¿Por qué no están haciendo nada por el pueblo? - repliqué abriendo la puerta de golpe, a lo que él levantó su cabeza y me miró con esperanza y determinación en sus ojos.

-Ya le dije a tú padre que debemos hacer algo, no solo somos mucho más poderosos y tenemos más alianzas que ellos, sino que además somos prácticamente intocables, los venceríamos en segundos - tomó aire - pero yo como Beta del Alpha no puedo hacer nada si no me autorizan - anotó con decepción.

Mi LUNA.... soy tu SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora