XV

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—¿PARA QUE ME BUSCAS, TONTO, acaso sabes que hora es? —exclamó Eider enojada

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¿PARA QUE ME BUSCAS, TONTO, acaso sabes que hora es? —exclamó Eider enojada. Harry había mandado a una chica para que la despertara.

—Fue Hagrid —dijo el de lentes, haciendo confundir a la chica.

—¿De qué estás hablando, Harry?

—Hagrid, Hagrid abrió la cámara de los secretos hace cincuenta años.

La Filch no podía creer lo que estaba escuchando, el tierno y bocón Hagrid no podía hacer algo así, se negaba a créelo. Pero, había cierta posibilidad de que fuera Hagrid, había sido expulsado y le quitaron la varita cuando era solamente un niño, pero nunca le dijo el por qué.

[...]

Eider, Harry, Ron y Hermione siempre habían sabido que Hagrid sentía una desgraciada afición por las criaturas grandes y monstruosas. Durante el curso anterior en Hogwarts había intentado criar un dragón en su pequeña cabaña de madera, y pasaría mucho tiempo antes de que pudieran olvidar al perro gigante de tres cabezas al que había puesto por nombre Fluffy. 

—Fue Hagrid.

Hydrus se tensó.

—No pudo ser Hagrid, no es posible. —Eider e Hydrus asintieron, de acuerdo con Hermione.

—No sabemos quién es Tom Riddle —habló Ron—. Pienso que solo es un sucio chismoso.

—El monstruo asesino a alguien, ¿qué hubieras hecho tú?

—Oigan, Harry es nuestro amigo, ¿por qué no se los preguntamos? —dijo Eider, harta del tema.

—¡Si, por supuesto! —exclamó Ron, con sarcasmo—. Hola Hagrid, ¿de casualidad soltaste algo peludo y siniestro estos días?

Eider quiso que la tierra la tragara, al ver a Hagrid detrás de Ron.

—Peludo y siniestro, ¿no estarán hablando de mi, verdad?

—Uhm, no —dijeron todos a la vez, Hagrid los miro detenidamente.

Se creo un silencio incómodo, hasta que Hydrus decidió romperlo.

—Para que es eso, Hagrid.

—Es para la para la profesora Sprout, necesita un repelente para babosas.

Eider iba a abrir la boca para decir algo, pero fue interrumpida por el grito de Neville.

El quinteto de oro se echó a correr en dirección a la sala común de Gryffindor. Al llegar, Hydrus noto la miradas de desagrado en su persona, la cuales ignoró.

Se quedaron boquiabiertos al mirar la habitación, todo estaba estaba destrozado. Plumas por todas partes, los libros y las sabanas estaban rotas.

—Tuvieron que ser de Gryffindor, nadie conoce nuestra palabra clave, o quizás no fue un estudiante.

—Quien fuera, parece que algo buscaba.

—Y lo encontró —murmuró black.

—Despareció el diario de Riddle —dijo Harry. Eider miro a Hydrus con sospecha.


...


—El partido fue cancelado —esos eran los murmullos que se oían en todo el campo de Quidditch. Ron, Eider y Hydrus se miraron con confusión, se suponía que Gryffindor jugaba contra Hufflepuff.

—Allí está Potter —los tres se fueron directo a dónde estaba la profesora Mcgonagall con el equipo de Gryffindor.

—Silencio Wood —oyeron decir— vayan a la torre de Gryffindor ahora.

—Muchachos, tienen que venir conmigo. Tienen que ver una cosa.

Caminaron hacia la enfermería.

—Les advierto, esto puede ser difícil —dijo la profesora Mcgonagall, con voz amable.

A Eider se le encogió el corazón y sus ojos se aguaron.

—¡Hermione! —gimió Ron.

Hermione Granger yacía completamente inmóvil, con los ojos abiertos y vidriosos.

—La encontraremos junto a la biblioteca —dijo la profesora McGonagall.

[...]

—Todos los alumnos estarán de vuelta en sus respectivas salas comunes a las seis en punto de la tarde. Ningún alumno podrá dejar los dormitorios despuésde esa hora. Un profesor los acompañará siempre al aula. Ningún alumno podrá entrar en los servicios sin ir acompañado por un profesor. Se posponen todos los partidos y entrenamientos de quidditch. No habrá más actividades extraescolares.

Los alumnos de Gryffindor, que abarrotaban la sala común, escuchaban en silencio a la profesora McGonagall, quien al final enrolló el pergamino quehabía estado leyendo y dijo con la voz entrecortada por la impresión

—No necesito añadir que rara vez me he sentido tan consternada. Es probable que se cierre el colegio si no se captura al agresor. Si alguno de ustedes sabe de alguien que pueda tener una pista, le ruego que lo diga.

La profesora salió por el agujero del retrato con cierta torpeza, e inmediatamente los alumnos de Gryffindor rompieron el silencio. 

—Han caído dos de Gryffindor, sin contar al fantasma, que también es de Gryffindor, uno de Ravenclaw y otro de Hufflepuff —dijo Lee Jordan, el amigo de los gemelos Weasley, contando con los dedos—. ¿No se ha dado cuenta ningún profesor de que los de Slytherin parecen estar a salvo? ¿No es evidenteque todo esto proviene de Slytherin? El heredero de Slytherin, el monstruo de Slytherin... ¿Por qué no expulsan a todos los de Slytherin? —preguntó confiereza. Hubo alumnos que asintieron y se oyeron algunos aplausos aislados. 

Percy Weasley estaba sentado en una silla, detrás de Lee, pero por unavez no parecía interesado en exponer sus puntos de vista. Estaba pálido yparecía ausente. 

—Percy está asustado —dijo George a Harry en voz baja—. Esa chica de Ravenclaw, Penélope Clearwater, es prefecta. Supongo que Percy creíaque el monstruo no se atrevería a atacar a un prefecto

Pero Eider sólo escuchaba a medias. No parecía poder olvidar la imagende Hermione, inmóvil sobre la cama de la enfermería, como esculpida enpiedra. Y si no pillaban pronto al culpable...

—¿Qué vamos a hacer? —preguntó Rono—. ¿Crees que sospechan de Hagrid?

—Tenemos que ir a hablar con él —dijo Harry, decidido—. No creo que esta vez sea él, pero si fue el que lo liberó la última vez, también sabrá llegar hasta la Cámara de los Secretos, y algo es algo. 

—Pero McGonagall nos ha dicho que tenemos que permanecer en nuestras torres cuando no estemos en clase... 

—Creo —dijo Eider, en voz todavía más baja— que ha llegado ya el momento de volver a sacar la vieja capa de tu padre, Harry.

²EIDER Y LA CÁMARA SECRETA, golden trio era ✓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora