VI

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ABRÍ LOS OJOS Y  PARPADEÉ VARIAS VECES ACOSTUMBRANDOME A LA OSCURIDAD

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ABRÍ LOS OJOS Y  PARPADEÉ VARIAS VECES ACOSTUMBRANDOME A LA OSCURIDAD. Escudriñe todo el lugar pero la oscuridad del lugar no me dejaba ver con claridad, observé  y examiné lo que pude, viendo que obviamente no me encontraba en la enfermería de hogwarts, si no que me encontraba detrás de unas tumbas, iba a levantarme pero la voz de alguien hizo que me sobresaltara y me quedara en donde estaba.

—Alguien viene —dijo alguien, al parecer no estaba solo, y supongo que era un chico por el tono grueso de su voz. Estaban demasiado cerca de donde yo me encontraba, giré un poco la cabeza y note reflejos de cabellos caramelo.

Vislumbre una figura que se acercaba caminando derecho hacia nosotros, no pude distinguir la cara; pero, por la forma en que andaba y la postura de los brazos, pensé que llevaba algo en ellos. Quienquiera que fuera, era de pequeña estatura, y llevaba sobre la cabeza una capa con capucha que le ocultaba el rostro. La Distancia entre nosotros se acortaba a cada paso, permitiéndonos ver que lo que llevaba el encapuchado parecía un bebé... ¿o era simplemente una túnica mal arreglada?

Desde lo lejos, se oyó una voz fría y aguda... 

—Mata al otro chico.

Entonces escuche un silbido y una segunda voz, que gritó al aire de la tenebrosa noche.

—¡Avada Kedavra! 

Cerré los ojos fuertemente evitando ver el rayo de luz que se acercaba al chico.

Al abrir los ojos me encontré  al  muchacho, el cual yacía en la hierba con las piernas y los brazos extendidos. Estaba muerto... 

—¡CEDRIC—el grito desgarrador de su acompañante me hizo reaccionar y reconocer quien era el que grito. era Harry.

—Harry —llame pero mi voz sonaba como eco, como si nadie más me oyera— Harry, HARRY...

Desperté agitada, mi respiración era pesada y sumamente caliente. 

Oye chica, ¿estás bien?

Miré en dirección a la persona que había hablado. Nuestras miradas se encontraron y no pude evitar sumergirse profundamente en ellos. Sus ojos grises como la plata derretida, eran increíbles pero el vacío en ellos hizo que me dieran pequeños escalofríos, su cabello negro un poco rizado... y me perdí, me perdí admirando todo los increíbles detalles de su cara.

—Eres idiota ¿o qué?

Y lo daño con su actitud.

—¿Qué di-jiste?

Rodó los ojos.

—Estabas temblando como si estuvieras convulsionando —mientras hablaba me fije en su uniforme, Slytherin.

²EIDER Y LA CÁMARA SECRETA, golden trio era ✓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora