¿Estas seguro de comenzar la partida?
"El hombre adecuado en el sitio equivocado puede cambiar el rumbo del mundo" (Half-Life 2).
Quien diría que te tengo tan cerca.
Quien diría que te puedo ver, que te puedo tocar.
Quién diria que estabas detrás de...
-¡YA LLEGUÉ!- dije entrando agitada al gimnasio. Detrás de mi venia mi hermano. -Disculpen la tardanza.
-Creí que no ibas a venir al entrenamiento.- me miro mal Yamamoto.
-Tengo un compromiso con ustedes.- digo sonriente.- y vamos a ir a las nacionales.
-¿Dónde esta Kenma?- preguntó mi hermano caminando hacia Kuroo.
-No vino a clases.- suspiró.- dijo que tenia cosas que hacer.
-¿Esta enfermo?- lo mire preocupada y este nego.- ¿Entonces porque no vino? Debe de estar enfermo, él no falta.
El entrenamiento transcurrió con normalidad, mi hermano ayudo a entrenar a los chicos y yo solo tenia un pensamiento en mi mente: "Kenma".
-Te ves demasiado preocupada.- dijo mi hermano tomando agua.
-¿Quieres ir a verlo?- me sonrió Kuroo.- Te puedo llevar a su casa.
-¿Enserió?- asintió moviendo con la cabeza.- ¡Iré a comprar algo para llevarle!
-Compra Tarta de Manzana.- me gritó Kuroo y luego volteó sonriente a ver a mi hermano.- Es su favorita.
Después de comprar la Tarta de Manzana y algunos cuantos dulces y medicamentos (Por si estaba enfermo), esperé a que la practica de Voleibol terminara para ir con Kuroo y mi hermano a ver a Kenma.
-Te ves nerviosa.- hablo mi hermano.
-Creo que a alguien le gusta el pequeño Kenma.- canturreó Kuroo.
-¡CLARO QUE NO!- grite sonrojada.- ¡A TI TE GUSTA KENMA!
-¡CLARO QUE NO!- grito sonrojado el mayor.
-Los dos dejen de ser tan infantiles.- suspiró cansado mi hermano.
Cuando llegamos a la casa de Kenma su madre abrió la puerta y Kuroo la saludó con total normalidad. Con una normalidad que parecia ser casa de él. Ambos nos sentamos esperando a Kenma mientras que su madre cortaba la Tarta de Manzana y nos ofrecía una rebanada.
-¡Tarta de Manzana!- se esuchó una pequeña voz y no pude evitar sonreír al ver que era Kenma quien tenia una sonrisa en su boca y sus ojos brillaban. La próxima vez yo iba a hacer una tarta que causará esa reacción en él.
-____-chan espaba preocupada por ti.- hablo el capitán de equipo sentado enfrente de nosotros con el pequeño armador a su lado.- pensaba que estabas muriendo porque no fuiste a la escuela.
-Perdón.- murmuró antes de meter otra cucharada de Tarta a su boca.
-Quién diria que estabas más sano que nunca jugando videojuegos.- un interructor en mi se prendió y antes de poder abrir la boca senti la mano de mi hermano sobre mi cabeza como si estuviera presionado un botón.
-____, te gustan los videojuego ¿no?- veo a mi hermano y este asiente, a lo que imitó su acción.- Me gustaria tener tu opinión en uno que me esta costando trabajo.- vuelvo a ver a mi hermano quien me mira con cara "Tu sabrás".- eh intentado comunicarme con una amiga pero parece que tiene cosas más importantes que hacer.- bufo molesto.
-A Kenma le gusta una chica.- informó Kuroo causando la mirada sorprendida de todos, incluso de la madre del mencionado quien acababa de traernos un poco de Té.
-No creo ser la mejor opción en relación con los videojuego.- murmuró sonrojada a lo que mi hermano suelta una carcajada para nada disimulada.
-Pero sabes Hackear cosas, ¿No?- lo miró sorprendida. ¿QUERÍA QUE HACKEARA UN VIDEOJUEGO? ¿QUÉ PASABA POR SU CABEZA? ¿ESTABA LOCO? ESO NO SE HACE, ESO ESN TRAMPA.
-¿Quieres que Hackear un vidojuego?- lo miro con desdén.- ¿Prefieres hacer eso a poner en practica tus habilidades mentales y enfretarte a un nuevo videojuego, a un nuevo desafio?
-Preferiria saber por ese medio el objetivo de ese nivel del demonio.- bufo molesto.- me aburre cuando los videojuegos son demasiados faciles, pero cuando son imposibles de pasar de nivel todo se vuelve cansado.
Ambos mayores nos miraban aterrados. Ambos sabian como era cada uno, y como la pasión que ambos compartíamos podía ser una total locura. La tensión que ambos sentían era tan fuerte que nisiquera se podía cortar con un chuchillo.
-Si no quieres esta bien.- suspiró rendido Kenma.- En cualquier momento voy a pasar de nivel.
-Te apuesto que te puedo hacer pasar de nivel hasta con los ojos cerrados.- susurre amenazante. ¿Me estaba haciendo de lado? ¿No creía en mis capacidades? ¿Era porque era mujer?
-No, claro que no.- dijo mi hermano parandose como resorte.- Tenemos cosas que hacer y nosotros nos vamos.- me tomó como bolsa de papas.- ¡DISCULPEN LAS MOLESTIAS!- gritó antes de salir corriendo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
