Pareja: ChisaDeku
Número de palabras: 1374
Advertencias: Muerte de personaje, maltrato.
El cielo parecía caerse ese día, la lluvia se había convertido en una tormenta con relámpagos y truenos, las calles se llenaban de agua pero aquello no parecía importarle a aquel chico peliverde que corría bajo la lluvia con el labio roto y el rostro golpeado, su esposo Chisaki con quien ha estado desde hace un año, había llegado lo suficientemente borracho y molesto por cosas de trabajo pero como siempre, la pagó con él, de nuevo como había estado haciendo desde hacía dos meses y medio, así que luego de que logró que Chisaki se "durmiera", él logró escapar de aquella casa. Debía correr tan rápido como el cansancio de su cuerpo se lo permitía, debía llegar a la casa de su amigo, que seguro lo regañaría por no haber llamado a la policía y es que no podía ni quería pasar tiempo en esa casa, al menos no por ese momento mientras su esposo estaba "dormido".
Había estado yendo mucho al hospital e incluso se había inventado cuanta excusa era posible pero sabía que los doctores no le creían, él mismo tenía miedo de su esposo pero no lo dejaba porque lo amaba, el hombre se disculpaba al día siguiente, le llevaba flores, le regalaba dulces e incluso lo llevaba a comer mientras le prometía que no se iba a repetir —Cosa que no era cierta— y pasaba pocos días antes de que aquello se repitiera como un bucle. Él de verdad creía en las palabras del hombre, que era su culpa que todo aquello estuviera pasando, que todos esos golpes se los merecía por no hacer caso; por no alejarse de sus amigos, por darle celos con sus compañeros de trabajo, mismo que ya no tenía para evitar molestar al hombre.
Pero ya no podía, había estado hablando con su amigo de la infancia Katsuki, el cenizo le había estado abriendo los ojos para que se diera cuenta que no era su culpa y aún así el siguió estando detrás de Chisaki, creía fielmente que el hombre iba a mejorar y cuando pasó dos semanas sin ser golpeado, sinceramente le creyó pero esa noche había roto su promesa y lo golpeó peor de lo que hacía, no le dejó otra opción más que usar el regalo que Katsuki le había dado y puso a "dormir" a su esposo, huyendo luego de allí al no saber qué hacer.
Al llegar al loft de apartamentos en aquel edificio, ignoró que fueran las tres y un poco más de la madrugada y comenzó a tocar la puerta con insistencia hasta que escuchó una maldición y un aviso de muerte pero aquella amenaza no le importaba, sabía que aquel cenizo no le haría nada y menos cuando viera que era él. Se dejó caer en el suelo, sosteniéndose las costillas con el brazo izquierdo y con el derecho se sostenía el izquierdo, era muy posible que el estuviera roto; una puerta cercana se abrió para reclamar por el ruido pero la persona se asustó al ver el estado del chico y se acercó para revisarlo justo a tiempo cuando la puerta que tocaba el peliverde anteriormente, se abriera; mostrando un cenizo bastante cabreado.
—¿Qué mierda? —Gruñó y bajó la mirada, sintiendo su alma caerse a sus pies. —¡Deku!
—¡No se quede ahí señor Bakugou! ¡Llame una ambulancia! —Gritó la pelinegra aún sosteniendo el cuerpo del chico que comenzaba a perder la conciencia.
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BNHAtober 2020
Fanfic¡Bienvenido/as al BNHAtober del 2020! 1 libro, 31 capítulos y 31 temas distintos. Un OS diferente cada día ¿Puede haber algo mejor? No lo creo. » Lean el primer apartado para más información. » Por obvias razones habrá advertencias que se les será...