¡Bienvenido/as al BNHAtober del 2020!
1 libro, 31 capítulos y 31 temas distintos.
Un OS diferente cada día ¿Puede haber algo mejor? No lo creo.
» Lean el primer apartado para más información.
» Por obvias razones habrá advertencias que se les será...
Advertencia: Lemon/hard/+18 (Como le quieran decir).
Nota: El lemon que les quité del otro Os se los entrego aquí xD ¡Disfrútenlo!
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"—Madame ha llegado su hijo."
Anunció una pelirroja por medio del intercomunicador.
—Hazlo pasar Manami.
Mitsuki sonrió bastante divertida, llevaba alrededor de siete meses pidiéndole a su hijo que la visitara a su trabajo, que incluso podía ofrecerle alguna de las chicas o chicos de su burdel para que así se le quitara la cara de amargura que siempre llevaba encima, pero éste se negaba, al menos hasta ese día y le emocionaba bastante tener a su hijo entrando a su oficina.
—Vieja bruja —Saludó el cenizo sentándose frente al escritorio de su madre.
—Mocoso grosero, bienvenido a Misuragu—Respondió Mitsuki con una sonrisa bastante amplia. —¿Cómo estás? ¿Lograste ver algo o alguien que te interesara.
—Al grano vieja bruja ¿Por qué estoy aquí? —Pidió el cenizo sin responder la pregunta de la mujer.
—Tsk que aburrido eres —Resopló Mitsuki mientras sacaba del cajón una carpeta antes de entregársela a su hijo. —Léelo, espero que termines firmando o me sentiré ofendida, Katsuki.
El cenizo alzó una ceja con la carpeta en la diestra, no entendía demasiado para qué fue invitado pero lo cierto era que llevaba casi una hora en el lugar pero no había ido directo hacia la oficina de su madre ya que se había perdido en ciertos orbes esmeraldas, su dueño estaba apoyado en la barra del bar y él sin quererlo, llegó hasta éste para ofrecerle un trago pero solo recibió una sonrisa sin respuesta alguna, lo vio irse por uno de los pasillos e incluso estuvo a punto de seguirlo de no ser porque recordó qué debía hacer y el porqué estaba allí. Se acomodó para leer los papeles dentro de la carpeta, era un contrato donde la mujer le daría la empresa que fundó su padre con una condición, casarse y aquello lo hizo arrugar la nariz, no se había casado cuando tenía pareja; mucho menos lo haría ahora que no la tenía.
—¿Y bien? —Cuestionó Mitsuki extendiéndole la lapicera.
—No pasará vieja bruja, no pienso casarme y mucho menos si eres tú quien elige a mi pareja —Sentenció Katsuki con rostro estoico.
—Ah~ mocoso, sabía que dirías eso —Respondió Mitsuki, lamentándose mientras lo observaba. —Puedes escoger a quien quieras pero antes de que decidas ¿Por qué no me acompañas antes a un lugar?
