BNHAtober 2020

Día 28 - Admirador secreto

Pareja: ¿DekuKatsu/KatsuDeku?

Número de palabras: 943.

Advertencia: Ninguna.

Nota: Sinceramente la idea principal era un DekuKatsu y siento que terminó siendo KatsuDeku O.o Que enredo me he hecho xd

¡Disfruten la lectura! ♥

Izuku no entendía quién era la persona que le enviaba girasoles y le dejaba pequeñas notas en su casillero cada día de cada semana, desde hacía tres meses; la persona parecía saber que aquella flores eran sus favoritas e incluso debía saber que los poemas eran una forma de enamorarlo. Algunas veces encontraba chocolates, dulces ácidos que eran sus favoritos y stickers de All Might, muchas veces sus amigos le decían que debería preocuparse por el hecho de que aquel desconocido supiera la clave de su casillero y tal vez tenían razón pero igual no prestaba atención; él era feliz al abrir su casillero cada mañana para encontrar dichos poemas.

Ese día no era distinto, se había levantado temprano para correr los kilómetros de siempre y hasta más antes de regresar a los dormitorios, algo le pareció extraño ya que Katsuki estaba caminando hacia el edificio donde recibían clases, era demasiado temprano para que el cenizo estuviera allí pero evitó acercársele para no recibir ningún grito u explosión de parte del otro. Hace mucho que había dejado de intentar acercársele, sobretodo luego de darse cuenta que desde pequeño sentía una especie de amor unilateral con el cenizo; el primer mes le hubiera gustado que éste fuera el que le estuviera poniendo las notas en su casillero pero terminó riéndose puesto las hermosas palabras en las notas no podían venir de aquel chico explosivo.

También se había dado cuenta que la persona detrás de las notas era sensible, no era orgulloso ni grosero; no creía que alguien como el cenizo pudiera escribir dichas palabras, aunque las palabras escritas estuvieran hechas a computadora y no a mano, eso era lo que le complicaba más el saber quién podría ser su admirador secreto y varias veces Aizawa-sensei lo reprendió por tener la cabeza en la Luna y no en las clases, hubo un par de veces en las que pensó en vigilar su casillero para descubrir quién era pero se dijo que así solo lograría espantar a esa persona que le escribía bonitos poemas y le entregaba girasoles y dulces; así que desechaba esos pensamientos.

Una vez de vuelta a los dormitorios saludó a sus compañeros y fue a buscar su uniforme para meterse a duchar, debía desayunar antes de ir a clases para evitar volver a preocupar a sus compañeros, hacía un mes había estado yendo sin desayunar a clases e incluso sin cenar hasta que su cuerpo decidió que no seguiría haciéndole el paro y colapsó en el momento en el que fue llamado para que hiciera un ejercicio de matemáticas en el pizarrón, no supo que pasó luego pero sus compañeros le contaron que los primeros en reaccionar fue Katsuki y Kirishima quienes se levantaron para ayudarlo y llevarlo a la enfermería, cuando despertó recibió regaños en masa, comenzando por la enfermera Chiyo quien le dijo que su desmayo había sido por la falta de comida en su cuerpo y luego sus compañeros quienes estaban preocupados por él. Desde entonces trata de por lo menos cenar por si no alcanzaba a desayunar, anoche no había cenado por lo que debía desayunar si o sí, nunca esperó que una vez abajo estarían sus amigos esperándolo con el desayuno sobre la mesa y el rostro serio.

—Buenos días Deku-kun —Saludó Uraraka con una sonrisa amplia. —Te estábamos esperando.

—Buenos días —Saludó Izuku correspondiendo la sonrisa y acomodándose en la mesa mientras observaba la comida. —¿Otra vez?

—Al parecer si y te dejó una nota con la misma amenaza de que te lo comas todo —Respondió Uraraka mostrándole la nota en un papel que se le hacía bastante conocido.

—Uh que extraña forma tiene Bakugou de cuidarte —Comentó Shoto quien se terminaba su soba.

Izuku suspiró de acuerdo, el cenizo era bastante explosivo cuando se le acercaba pero desde su desmayo ha estado haciéndole el desayuno y le deja notas llenas de amenazas para que no dejara el desayuno, sus demás compañeros le dejaban el plato al frente con una mirada seria para que cumpliera con comer o usarían la amenaza del cenizo, así que Izuku no tenía muchas opciones y comía, de todas formas amaba la comida hecha por Katsuki, el cenizo tenía un sazón bastante familiar para él que realmente amaba.

Los cuatro amigos se dirigían hacia sus casilleros, veían al peliverde ir bastante contento de encontrar alguna otra nota dentro pero grande fue la sorpresa de todos cuando solo vieron los libros y ningún rastro de una nota, un girasol o algún dulce; los otros tres vieron como el ánimo de su amigo se derrumbó tan pronto vio que no había nada y sacó los libros que necesitaría para la clase, cerró el casillero en silencio y se dirigió hacia el salón con sus amigos detrás suyo que iban preocupados y cuestionando la falta de regalos. Quizá su admirador secreto ya se había rendido y aquello preocupó a Izuku.

Una vez que llegaron al salón, Uraraka se dio cuenta primero y sonrió amplio antes de hacerle señas a los otros dos para señalar el asiento del peliverde y en cuanto también lo vieron, arrastraron a Izuku para que viera que su admirador secreto había decidido cambiar el lugar y el peliverde simplemente parpadeó sorprendido para tomar el girasol junto al poema que ahora estaba escrito a mano y no era un poema, era una invitación para poder conoces a la persona detrás de todos los regalos.

Aunque le prestó más atención a la letra y una sonrisa se coló en sus labios, dirigiendo la mirada hacia el cenizo que dormía sobre el escritorio, era inevitable no reconocer la letra de aquella persona tan explosiva.

Izuku estaba agradecido de que Katsuki resultara ser su Admirador secreto...

¡Hello! ¿Cómo están?

Espero les haya gustado esta historia que no tendrá continuación :3