Esta tarde de domingo tocaba servicio en la iglesia. Debíamos llegar antes puesto que la causa principal a pedir era el retorno de mi hermana...o la paz a sus restos.
Me duele pensar que ya no volveré a verla. Y que probablemente luego de esto sea declarada oficialmente muerta. No puedo permitir que eso pase, no dejaré que se cometa tal injusticia. Ella está con vida, yo lo sé. Si no fuera así lo sabría, es algo que las hermanas sabríamos ¿No es así?
No estoy de mucho humor para elegir ropa, me decanto por una falda de vuelos blanca y un suéter del mismo color, recojo mi pelo e una cola y me pongo brillo labial. Es todo, el clima húmedo allá afuera hará que se me pegue el cabello a la cara y el maquillaje no va con la ocasión.
Mis abuelos ya están listos y llevan consigo múltiples ofrendas e incluso un cheque para la iglesia.
Me abstengo de girar los ojos. Dios oiría nuestras suplicas sin necesidad de sobornos. Al fin y al cabo ese dinero no va a parar a sus manos sino a las de cuando cura se para a darse golpes de pecho.
Admito que hablo a través del rencor. Cada noche he llorado y suplicado porque Anabelle vuelva y todo regrese a su curso normal. Me hincado casi cada día frente a los altares del altísimo y nada pasa.
Así que Dios, si me estas oyendo pensar así, más te vale devolver a mi hermana o perderás a una creyente.
Como si Dios cediera a chantajes.
Bufo burlándome de mi misma y tomo las flores que se me ofrecen.
El camino es silencioso. Es un logro que mi abuela haya salido de su cuarto, sea solo para venir a la iglesia, no hay nadie que confié más en la voluntad del altísimo que esa señora. Todo el camino lo hace con un rosario en mano y murmurando por lo bajo. Me limito a mirar por la ventana y, desearía ser como Ana y tener algo de lo que hablar para aligerar el ambiente. Pero como ella lo dijo una vez, tengo el alma de una anciana. Si tan solo ella hubiera mostrado su verdadero ser y no aquella macara. Siento que solo Atenas le permitía ser libre y se lo arrebataron de una forma tremendamente cruel.
Kate ya está en el sito, arreglando un par de cosas con el coro, evito tener contacto con ella aunque mis abuelo la saludan como si nada. Eso me llena de indignación, no quiero quedar como la niña loca que acusando por ahí de cosas erróneas. Pero al parecer así es como estoy quedando. Me quedo atrás, arreglando la mesa del fondo para cuando sea el momento de buscar las ofrendas, entretanto la gente comienza a llegar.
Cuando estoy sentada una de las ancianas que ayudan en los servicios me entrega la hoja con las peticiones y me indica cuando debo subir a darlas.
Las repaso una y otra vez, no muy conforme con algunas, las encuentro demasiado pretenciosas y no muy amables para un ambiente católico, a falta de inspiración por las mías propias me guardo el papel y decido que al fin y al cabo no pueden afectarme unas simples peticiones que tal vez ni siquiera sean escuchadas.
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Cold Blood✅ [Libro 2]
VampireSe eligió un camino. Buscando salvar inocentes... Sin embargo...¿Se ha dicho toda la verdad?