Cold Blood✅ [Libro 2]

III

El clima no era alentador en el pueblo de Atenas.

Los habitantes somnolientos se tambaleaban en un vaivén sin sentido, con los ojos nublados y la mirada perdida. Chocando los unos con los otros y disculpándose con el aire.

Así marcharon, en filas desordenas a la salida del imponente templo y pasearon por la plaza como borrachos a la medianoche.

Hubiera sido algo divertido de ver si no fuese por el gran número de afectados. Midiendo la magnitud resultaba aterrador imaginar que había afectado de tal manera a tanta gente.

No obstante, para los conocedores del mundo oscuro no era difícil deducir la causa. Pues la espesura de la niebla que se extendía por todas y cada una de las calles del pueblo delataba a los causantes...o a el causante.

Este ser cuyas leyendas nos han traído tantos conocimientos, esta fuerza olvidada por muchos es lo que hecho a un pueblo entero decaer.

Fueron así quedándose solas y despejadas en tanto cada quien encontrando su rumbo, algunos despistados y otros comenzando a superar los efectos nocivos de aquel enorme mal. Nubes cargadas y grises se precipitaron en forma de gruesas gotas y cayeron sobre los caminantes. El frío crecía y el pequeño lugar se convirtió en un pueblo fantasma.

Las puertas de la catedral permanecieron abiertas toda la noche, no porque Dios estuviese estando por que las alamas se refugiaran en él, sino porque nadie en el pueblo dormido de Atenas fue capaz de salir de la extraña nebulosa que los mantenía cautivos.

***

¿Han leído sobre los antiguos Vrykolakas? ¿Sus mitos y leyendas? Me he vuelto una loca conspiranoica descubriendo como la gente de antes les atribuía a esos seres la culpabilidad de las plagas, pestes y pandemias, ya lo había leído pero recientemente volví a mis investigaciones. Ups ¿Ha sido eso un spoiler? Jeje, no. No me quiero meter con el coronavirus, a pesar de que técnicamente la historia se desarrolla en este mismo año. Puede que haya menciones...¿O no?...¿O si?

Con esta me despido por ahora chicos, chicas, unicornios y unicornias.

Los amo, nos vemos en el próximo episodio. Besitos.