6.

1.9K 236 93
                                        

—¡Denme quince vueltas a la cancha!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Denme quince vueltas a la cancha!

El sonido del silbato funcionó como una despertador, mi corazón casi se me sale del pecho al oír el estridente sonido que el entrenador había provocado. Me llevé la mano al pecho y pronto sentí una mano en mi hombro, trate de tranquilizarme del susto y recoger la carpeta que se había caído de mis manos al levantarme de golpe.

—¿Estas bien, Jefe? Creí que te daría un paro cardíaco—Dongsun se asomo a verme con una sonrisita burlona.

—¿Cuánto tiempo dormí?—pregunté con mi voz ronca y frotando mis ojos.

—Apenas diez minutos, me encargué de buscar lo que me pediste y conseguí dos proveedores ¿no soy genial? —dijo orgullosa.

—Bastante, Lee—dije bostezando y me tomé un tiempo para ajustar mi vista borrosa, sentí la mano de Dongsun en mi cabello que me hizo girar a verla con el ceño fruncido.

—Cuido tu imagen—se explicó, sonreí y le di dos golpecitos a su cabeza en forma de agradecimiento.

—Buen trabajo, Sun—murmuré apenas y una vez la flojera se alejo de mi cuerpo me dedique a darle un vistazo a la carpeta donde tenía anotado todos los preparativos.

Pude ver las dos cosas tachadas en la lista que hacía referencia a la comida y el equipo de sonido, Dongsun pareció poner sus propias anotaciones en los demás campos que hicieron todo más sencillo. Sonreí, esta chica hacia un trabajo excelente que me daban ganas de ser millonario para hacerla mi secretaria permanente, el problema sería hacerme dependiente de ella porque hasta ahora estaba muy cómodo sin hacer tantas cosas.

Supongo que todo acabaría cuando terminara mis pendientes o hasta que quedara en bancarrota por su culpa.

—Necesito que me ayudes con las decoraciones, Sun. Eso será un dolor de trasero y quiero deshacerme de esto lo más rápido posible—exclame cerrando la carpeta de golpe y poniéndome de pie.

—Ah...¿Quieres que te ayude a colocarlas? —pregunto parándose también y poniendo su mano en su nuca.

—Nah, eso lo harán los demás aquí somos los jefes que le dicen a los obreros que hacer, lo que necesito es que me ayudes a escoger los colores.

Baje de las gradas mientras oía los pasos de Dongsun detrás de mi y como saltaba la ultima grada siguiéndome el paso algo apresurada mientras yo ignoraba la práctica de basketball a un lado de nosotros. Cheque mi reloj, estábamos en horario de matemáticas pero gracias a mis influencias podíamos pasear donde fuera para terminar las preparaciones lo antes posible.

—Eso, como decirlo, yo no...no soy muy buena en eso—la chica se asomó a mi lado con una cara de preocupación y tocando su nuca de manera nerviosa.

—¿Por qué no? Si cuando nos conocimos una lata de pintura fue lo que nos hizo amigos, suena algo ilógico, Sun.

Dongsun continuó jugando con su cabello y con la mirada baja, notaba cierta preocupación que no me parecía normal en ella, es decir, es Lee Dongsun.

𝗕𝗟𝗨𝗘 | L. YANGYANGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora