𝗕𝗟𝗨𝗘 | L. YANGYANG

7.

—¡Liu YingYang! —la voz de Dongsun resonó en mis tímpanos y cuando me gire la chica puso sus brazos alrededor mío de manera sorpresiva.

Ah, ¿okey?

—Hola, jefe. Le traje el desayuno hoy, me vale si tiene dinero se lo va a comer o renuncio—comentó alzando uno de sus brazos mostrándome una bolsa de papel con dibujitos por doquier.

Suspiré. Traté de quitar los brazos de Dongsun de mi alrededor porque había gente en el pasillo mirando y con ello me refería a Jaemin y no tenía buena pinta que Dongsun me estuviera abrazando de manera tan cariñosa en medio del pasillo.

—Okay pero ¿quieres soltarme? Dame mi espacio, mujer—me quejé alejando sus manos de mi, Dongsun en cambio forcejeaba para mantener el abrazo con una mueca divertida.

Ahora entendía que era un diablo por dentro.

—Un abrazo diario aleja al doctor, ya pronto es el día de San Valentín así que podemos practicar desde ahora, jefe—comentó aplicando más fuerza que me fue imposible alejarla de mi.

Me rendí, esta chica de verdad era muy fuerte y además terca. Suspiré, comencé a caminar con Dongsun colgada de mi cintura mientras Jaemin me daba una mirada alzando sus cejas de arriba a abajo con una sonrisa, no dije nada solo acepté mi destino y seguí caminando en dirección a la cafetería.

—Hola, Jaemin. Hola Yoonmi—Dongsun saludo cómodamente a ambos chicos que caminaban a mi derecha.

—Hola, Dongsun, ¿es posible que YangYang te haya conquistado a pesar de ser un cascarrabias? —Jaemin se animó a preguntar y por esa misma valentía me encargué de pisarle el pie sin piedad—¡Auch, solo fue una broma!—se quejó saltando en un pie.

Dongsun rió y por fin se soltó haciéndome respirar con tranquilidad de nuevo, estaba comenzando a ponerme nervioso de tenerla como un koala sobre todo porque aunque dudo que la gente le importara lo más mínimo de mi si había gente del aula aje conocía que se nos estaban quedado viendo raro.

—Mi jefe es un espíritu libre—comentó pasando su brazo por mis hombros.

—Se nota—Jaemin me miró mal y ante la provocación me acerque a golpearle de nuevo pero este fue corriendo a esconderse detrás de Yoonmi de inmediato—¿Y tú qué dirías que eres, Dongsun? Pareces un espíritu libre también—agregó llevándose una mirada de sospecha de mi parte.

—Diría que soy un pájaro metido en un envase de mermelada y no puedo abrir la tapa pero igual disfruto de la mermelada de adentro—explicó.

No solo fue mi mirada la que se ganó sino la de Jaemin y hasta Yoonmi que no habían entendido el porqué de esa analogía y que tenía que ver con la pregunta, pero nadie cuestionó a Dongsun más.

—¿Dónde está tu amiga la loca? Creí que eran como uña y mugre—dije bajando su brazo de mis hombros y manteniendo la distancia lo mejor posible.